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Perejaume crea para el Col·legi d’Arquitectes un Llibre d'Or que es paisaje y naturaleza

El artista telúrico de Sant Pol utiliza el corcho para concebir un libro de visitas con referencias a la montaña 

La primera rúbrica corre a cargo del estudio más enraizado en el entorno: los laureados RCR Arquitectes, de Olot

El artista Perejaume, mostrando el libro que ha creado para el Col·legi d'Arquitectes de Catalunya

El artista Perejaume, mostrando el libro que ha creado para el Col·legi d'Arquitectes de Catalunya

Natàlia Farré

Natàlia Farré

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Entorno, paisaje y naturaleza. Tres elementos que caracterizan el trabajo de Perejaume y el trío de RCR Arquitectes. Aunque con resultados formalmente diferentes. Lo del primero son las bellas artes; lo de los segundos, levantar construcciones. Pero comparten éxito. Al creador de Sant Pol de Mar nadie le discute su puesto entre los grandes artistas del país. Y el premio Pritzker, el considerado nobel de la arquitectura, otorgado en 2017 catapultó al equipo de Olot al Olimpo del diseño de edificios. Pese a las conexiones telúricas no es habitual verlos juntos. La mañana de este lunes lo estaban. El Col.legi d’Arquirectes de Catalunya (COAC) presentaba su nuevo Llibre d’Or, que es como la institución denomina a su libro de honor o de visitas. Perejaume le ha dado la autoría; Carme Pigem, Ramon Vilalta y Rafael Aranda, los miembros de RCR, han solemnizado la inauguración del volumen estampando su firma en la primera página.

Ha habido rúbrica y texto a seis manos. A lápiz, por supuesto. No en vano los autores de espacios tan emblemáticos como Les Cols reivindican el humilde instrumento "como herramienta de trabajo” frente al ordenador. También han descartado usar un bolígrafo o un rotulador. “No tienen la misma magia. El lápiz tiene la cualidad de traspasar la esencia de cada uno. Cada uno de nosotros lo presiona de diferente manera y las texturas resultantes no son iguales”. Palabra de Ramon Vilalta. Cosas de principios y de esencias. Conceptos, ambos, que son una constante en el trabajo de los cuatro protagonistas de hoy, y conceptos que han sobrevolado todo el acto. Y conceptos, también, presentes en la obra de arte creada por Perejaume. Entorno, paisaje y naturaleza en forma de libro.

El Llibre d'Or dle COAC con la firma y dibujo realizado por el equipo del taller RCR Arquitectes.

El Llibre d'Or dle COAC con la firma y dibujo realizado por el equipo del taller RCR Arquitectes. / Ferran Sendra

Cubiertas de corcho

El artista de Sant Pol ha convertido el volumen en montaña. Y lo ha hecho otorgándole unas cubiertas de corcho. “Un material que es un pedazo de territorio capaz de dibujar el propio paisaje pero con un cambio de escala”. Para hacerlo comprensible, Perejaume recurre al arte de hacer pesebres: con un trozo de corcho se representa una cordillera. “Esto lo convierte como árbol en una máquina figurativa preciosa. Te lo imaginas en un lugar cualquiera, y da la sensación de que parece que aquello que ve desde la copa, todos los horizontes, los reproduce”. El resultado ha sido un Llibre d’Or que él ha rebautizado (discretamente y en el lomo de la caja que lo custodia) como ‘Llibre Muntanyós’. 

Que quería darle una “piel botánica”, Perejaume lo tuvo claro desde que recibió el encargo y vio el volumen predecesor, este con cubierta pintada con autoría de Antoni Tàpies (1923-2012) y realizado en 1987. Al artista matérico le fascinaba el corcho; y el artista telúrico lo utiliza constantemente. La petición le llegó en un acto prepandémico para homenajear a otro creador con los sentidos puestos en la naturaleza y con querencia por lo genuino y lo artesanal: Josep Maria Jujol (1879-1949). Y no dudó. A él se encomendó el COAC cuando buscaba un creador catalán que pudiera suceder a Tàpies. Tampoco vaciló la asociación en pedir a los arquitectos catalanes más locales -sus raíces en Olot son el ADN de su trabajo- a la par que más internacionales -ahí está el Pritzker- que inaugurarán el libro. No fue premeditado, pero ahí estaban esta mañana cuatro de los creadores con más ahínco por la búsqueda de las cosas esenciales. Lo dicho: entorno, paisaje y naturaleza. 

Picasso, otro tesoro

Y vistas. El acto se ha celebrado en la sala Mirador, que es lo mismo que decir en la última planta de la sede del COAC. El nombre hace honor a lo que dejan ver sus ventanas: la Catedral y Santa Maria del Pi a pocos metros, más lejos, la estampa de Barcelona en 360 grados, de les Fonts de Montjuïc a la Sagrada Família, pasando por Colón y la Mercè. El espacio es otro de los tesoros del COAC, que en breve ofrecerá otro: una terraza sobre el friso que en 1960 diseñó Pablo Picasso (1881-1973) y que el noruego Carl Nesjar (1920-2015) esgrafió sobre hormigón. 

El edificio de la plaza Nova está en obras con el objetivo de renovarlo, transformarlo en el nuevo Centre Obert d’Arquitectura y abrirlo a la ciudadanía. Y entre estas figura la restauración de la pieza ‘picassiana’, pues la suciedad y la contaminación llevan años haciendo estragos en los gigantes, sardanistas y elementos de los Tres Tombs que el genio cubista estampó como homenaje a su ciudad de adopción. 

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