Urbanismo

Barcelona pondrá su modelo a debate en el Festival d’Arquitectures

 

Una de las exposiciones programadas en la última Setmana de l'Arquitectura

Una de las exposiciones programadas en la última Setmana de l'Arquitectura

Natàlia Farré

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Tras cinco ediciones, la Setmana de l’Arquitectura muta a festival. No crece en días pero sí en ambición. El encuentro nace para preparar Barcelona hacia una de las citas más importantes que tiene la ciudad en el calendario: ser la Capital Mundial de la Arquitectura en el 2026. Y crece con el objetivo de ser “un espacio de reflexión abierto, plural y multidisciplinar en el que abordar los principales debates alrededor de la arquitectura y el urbanismo para hacer frente a los retos sociales, políticos y climáticos del siglo XXI”, según Janet Sanz, concejala de urbanismo, que este jueves ha presentado el acontecimiento de la mano de Assumpció Puig, decana del Col•legi d’Arquitectes de Catalunya. Se celebrará del 5 al 15 de mayo y convertirá las calles de Barcelona en un laboratorio de ideas en el que se pretende participen expertos y, por supuesto, toda la ciudadanía. 

La convocatoria tendrá el epicentro en la intersección de Ciutat Vella con el Eixample, en los siete kilómetros que trazan las viejas rondas de Barcelona

La cita se expandirá por toda Barcelona pero instalará su epicentro en la intersección de Ciutat Vella con el Eixample, en los siete kilómetros que trazan las viejas rondas de la ciudad, por ser espacio histórico de transición y experimentación. Habrá instalaciones efímeras, exposiciones, conferencias, debates, visitas, rutas acciones participativas y mucho más. Pero nada se ha dicho esta mañana de cómo serán estas actividades ni de quiénes serán los profesionales que aportarán su saber, esto tendrá una nueva presentación, por supuesto. Sí se ha disertado mucho sobre el marco teórico en el que se desarrollará la cita que nace con el nombre Model. Festival d’Arquitectures de Barcelona, un título que no es baladí.

Epicentro del Festival d'Arquitectures de Barcelona.

Epicentro del Festival d'Arquitectures de Barcelona. /

La primera parte del encabezamiento tiene su qué: hablar de ‘modelo’ en esta ciudad es mentar a la bestia, pues muchos son los que critican la falta de él. Algo que el consistorio no comparte: “En el momento actual, mirando hacia el futuro y planteando las medidas necesarias para afrontar los retos de emergencia climática, la idea de modelo aparece con fuerza como un conjunto de acciones con un objetivo común”, a juicio de Sanz. De ahí la primera parte del nombre y de la intención de pensar la ciudad a partir de la intersección de la arquitectura con otras áreas del pensamiento -léase ecología, feminismo, sociología o biología- surge el plural de ‘arquitectures’ que apellida al festival. 

Retos actuales

Con el lema ‘Re-Créixer’ se interpela a todas las voces e ideologías que habitan Barcelona, desde las posturas más neoliberales a las más críticas

La ambición es grande, ya que pretende reflexionar sobre retos actuales importantes que no aceptan soluciones simples: ¿Cuáles son los conflictos internos y externos de Barcelona a los que nos enfrentamos? ¿Podremos seguir construyendo edificios, plazas y calles como lo hemos hecho hasta ahora? ¿Lo haremos con materiales diferentes? ¿Cuáles? ¿Estamos ya innovando en la búsqueda de estos materiales? ¿Con qué energía? ¿Cómo adaptaremos los espacios públicos y privados a la realidad climática de la ciudad?.... Así que, ante tal avalancha de desafíos, se ha nombrado a un equipo curatorial de prestigio para pilotar el festival cuya dirección recae en Eva Franch, arquitecta de reconocimiento internacional y con un amplio currículum a sus espaldas, con la compañía de la especialista en espacio urbano Beth Galí y el investigador cultural José Luis de Vicente. 

A partir de aquí el festival tiene un lema ‘Re-Créixer’, que interpela a todas las voces e ideologías que habitan Barcelona, desde las posturas más neoliberales a las más críticas, y que la dirección del festival vertebra a partir de cuatro ejes sobre los que se quiere giren todas las propuestas: la escala (de lo local a lo planetario), los usos (materiales sostenibles), el tiempo (duración e impacto de los proyectos) y la diversidad (de género, raza y cultura). Con cinco temas esenciales sobre la mesa que explican el espacio urbano desde sus conflictos y valores: la brecha generacional (la ciudad debe ser para jóvenes y mayores), la coexistencia de especies (la supervivencia del hombre depende del equilibrio del ecosistema), la convivencia cultural (entre lo rural y lo urbano), la desigualdad (del derecho a la vivienda a la igualdad de oportunidades) y la sostenibilidad en su sentido más amplio. 

Y como el festival se plantea participativo, sus responsables invitan a todo el mundo a hacer propuestas de actividades en la web. El plazo expira el 25 de marzo.