Sigue la batalla en Les Corts por un parque de la Colònia Castells con "más memoria"

Pese a que físicamente ya no queda nadie viviendo allí, lo que milagrosamente perdura, y de qué manera, es el espíritu rebelde que durante décadas caracterizó el enclave. Una barriada, la Colònia Castells, que tras la insurrección militar de 1936 se convirtió en el centro neurálgico del movimiento anarquista de la zona, como recuerda la exposición instalada a finales del año pasado en el encalado muro del único pasaje en pie. Hilera de casas -hoy tapiadas, a la espera de convertirse en equipamientos- que sigue allí como discreto testimonio de otra Barcelona. De lo que un día fue una comunidad unida de familias trabajadoras, llegadas en su mayoría de Murcia, Aragón y Andalucía en los años 20 del siglo pasado para construir la ciudad.

"El discurso sobre la importancia de la conservar la memoria histórica del concejal del distrito el día de la inauguración de la exposición estuvo muy bien, pero lo que le pedimos nosotros es que, si realmente le importa tanto esa memoria, haga que permanezca viva en el conjunto del futuro parque, como ya reclamábamos en las alegaciones al proyecto de urbanización que desestimaron", proclama Adela Agelet, portavoz de la asociación de vecinos de Les Corts y una de las personas que más está batallando día a día por esa memoria.

A ojos de Agelet, el ayuntamiento no miente cuando dice que el proyecto municipal que prevé impulsar -cuyas obras tendrían que empezar este primer semestre y que costarán tres millones de euros- recoge las propuestas del proceso participativo 'Elige el verde de la Colonia', celebrado -con gran éxito- en 2018, pero excluye -y eso es lo que más le duele- la reivindicación de mantener los pasajes todavía existentes. "Exigimos los pasajes porque eran el lugar donde la gente ejercía la vecindad. Para el Instituto Municipal de Urbanismo la memoria histórica no tiene ningún valor en el momento de proyectar un espacio que es el resultado de una mudanza obligada. Este solar nació porque se expulsó a las personas que aquí vivían", recalca la mujer, quien tiene clavada la frase "la memoria no se puede usar para ordenar un territorio” con la que respondieron a su propuesta.

"Participación real"

Desde la asociación de vecinos han elaborado una completa contrapropuesta que, entre muchas otras cosas, recupera los reivindicados pasajes con bancos. "Estos bancos seguirán el espacio en el que se hacía la vida vecinal en la colonia y generarán unos espacios en los que nosotros haremos nuestra convivencia de 2022, a nuestra manera, y que estarán además ligados con la conservación de las viejas viviendas", relata.

Una voz municipal defiende que el proyecto aprobado para el futuro parque, que prevé la renovación de un área de unos 9.600 metros cuadrados, se redactó "de acuerdo con el proceso de participación" y que, después, el gobierno municipal "ha continuado trabajando con el vecindario para mejorar algunos aspectos de la ejecución de las obras relativos al verde". En concreto, aumentará unos 600 metros cuadrados la superficie de verde y plantas arbustivas; se plantarán otros 45 árboles -en total se prevé llegar a los 183- y se colocarán 94 asientos más (entre bancos y sillas), y se prevé que haya un total de 268 asientos.

En cuanto a la memoria, desde el consistorio señalan que la urbanización, "además de la rehabilitación de las casas salvadas, incluye la colocación de elementos urbanos informativos que explicarán y recordarán la historia del entorno".

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