El nuevo albergue para toxicómanos de Barcelona no abrirá hasta marzo

El ayuntamiento espera tener cerrados al 100% los detalles para ponerlo en marcha

Actualmente, el equipamiento funciona provisionalmente en un local de Les Corts

Vista del Hotel Aristol desde el colegio Mas Casanovas.

Vista del Hotel Aristol desde el colegio Mas Casanovas. / Zowy Voeten

Montse Baraza

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El proyecto de instalación de un albergue para personas sin hogar con adicciones tiene estos días inquietas a las familias de la escuela Mas Casanovas del Baix Guinardó. En reuniones con representantes del distrito Horta-Guinardó se les apuntó la posible ubicación de este equipamiento social en el Hotel Aristol, situado frente al colegio, según explica Vanesa Gasull, portavoz de la Asociación de Familias (AFA) del centro. Padres y madres se pusieron entonces en guardia porque consideran “un grave error” situar este equipamiento a menos de 15 metros de la escuela, un centro de alta complejidad que acoge a alumnos de infantil y primaria, y reclaman que se reconsidere la idea.

La intención del Ayuntamiento de Barcelona es dar continuidad a este servicio de acogida, pionero en la ciudad, que actualmente está ubicado en Les Corts y que ha funcionado muy bien para la salud de las personas alojadas allí.

Proyecto complejo

Fuentes municipales han explicado a EL PERIÓDICO que el consistorio confía en tener cerrados al 100% todos los detalles del proyecto para poder abrir el nuevo albergue a lo largo del próximo mes de marzo

Uno de los puntos clave del proyecto es el emplazamiento del servicio. Se ha apuntado como ubicación el Hotel Aristol, actualmente cerrado como muchos otros hoteles debido a la situación de pandemia. Este es es uno de los asuntos que encierra cierta complejidad, ya que implica poner de acuerdo a las diversas partes implicadas en el proceso, entre ellas la propiedad del edificio y el arrendatario, que es quien tiene actualmente alquilado el local y lo explota como hotel. 

El representante legal de la propiedad ha asegurado que los dueños no tienen a día de hoy sobre la mesa ninguna propuesta en firme y que cuando ello suceda la valorarán. Sí tenían conocimiento, añade, que el inquilino estaba pensando en un traspaso.

El albergue lo gestionará, tras obtener por parte de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), la preceptiva licitación en concurso público, la Asociación para el Bienestar y el Desarrollo (ABD), una entidad con amplia experiencia en el sector de la atención social y que ya gestiona el servicio en su ubicación de Les Corts.

Emplazamiento provisional

El albergue abrió hace un año y medio, en plena pandemia y con el estado de alarma activo, para dar refugio y apoyo a este colectivo de personas vulnerables durante el confinamiento. Se instaló entonces, y de forma provisional, en un local situado en la calle de Numància cedido por la Fundación Pere Tarrés con capacidad para 70 personas. 

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