Barómetro municipal

Colau ganaría hoy las elecciones en Barcelona siendo la quinta líder mejor valorada

Los 'comuns' sacan cuatro puntos a ERC y logran la mayor distancia con el segundo desde 2006 a pesar de que la mitad de los entrevistados suspenden la gestión del ayuntamiento y la preocupación por la limpieza de la ciudad se dispara a niveles de 2004

Ada Colau durante una entrevista para "El Periódico de Catalunya"

Ada Colau durante una entrevista para "El Periódico de Catalunya" / Ferran Nadeu

Carlos Márquez Daniel

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Regalo anticipado de Reyes para Barcelona en Comú. Según el barómetro municipal presentado este lunes, los 'comuns' ganarían las elecciones con una holgura insólita en los últimos tiempos. La encuesta dibuja una intención de voto nunca vista desde 2006, con el primer partido a más de cuatro puntos del segundo, Esquerra, en este caso, formación que en el barómetro de julio iba en cabeza. ERC pasa del 13,8% al 10,2%, mientras que BEC asciende del 12,3% al 14,8% y el PSC se deja por el camino dos puntos porcentuales al bajar del 9,6% al 7,4%. Los indecisos, y no es cosa menor, son el 34%, el porcentaje más alto del mandato. Todo esto sucede mientras Ada Colau es la quinta líder mejor valorada, la puntuación de la gestión municipal está peor que nunca y la limpieza de la ciudad bate récord de preocupación ciudadana.

Para compensar la euforia, y en uno de esos giros poco comprensibles, la alcaldesa suspende en valoración con una nota de 4,2 (la peor desde que entró en el consistorio) y obteniendo un discreto quinto puesto. Tiene por delante a Ernest Maragall (5,2), dispuesto a repetir como candidato de los independentistas; el líder de los socialistas, Jaume Collboni (4,7); la líder de Barcelona pel Canvi, Eva Parera (4,7), que se estrena en la encuesta tras la marcha de Manuel Valls, y Elsa Artadi (4,4), la cara visible de Junts. Colau solo supera a Luz Guilarte y al líder del PP, Josep Bou.

Malos tiempos

La valoración del gobierno municipal es la peor desde 2004, año en el que se empezó a realizar barómetros municipales. El 49,4% de los entrevistados considera mala o muy mala la gestión de la ciudad, 10 puntos más en que julio. Es, con diferencia, el peor registro la serie histórica, muy lejos de los techos alcanzados por los tres anteriores alcaldes: Joan Clos tocó techo con un 41,1% en 2005, Jordi Hereu se arrastró en junio de 2010 (45,4%) coincidiendo con la consulta de la Diagonal y Xavier Trias marcó un tope de 32,1% en diciembre de 2012.

La inseguridad sigue liderando la lista de principales preocupaciones de los barceloneses y en segundo lugar irrumpe con fuerza la limpieza de la ciudad, cosechando casi el doble de votos que en el barómetro del pasado julio. Con un 11,8%, alcanza el valor más alto, con mucha diferencia, de los seis años en los que los 'comuns' llevan en el gobierno municipal. Pero no solo eso, es el segundo valor más elevado de toda la serie històrica, solo superado por octubre de 2005, en tiempos de Clos, cuando se plantó en el 12,5% y el alcalde tuvo que inyectar de urgencia nueve millones al aseo de la ciudad. La gestión municipal, en cambio, pasa de la medalla de plata al diploma olímpico (del 8,4% al 5,6%) a pesar de que, tal y como estima el mismo barómetro la valoración sobre el gobierno de la ciudad se hunde como nunca en los dos últimos mandatos, con casi la mitad de los entrevistas valorando como 'muy mala' o 'mala' la labor del bipartito que conforman 'comuns' y socialistas.

El listado de preocupaciones ya no contiene la categoría de 'circulación', ahora desglosada en distintos aspectos que, sumados, ascienden la inquietud sobre la movilidad a puestos nobles. Si se suma la 'gestión del tráfico', la 'circulación de bicicletas y patinetes', la 'congestión del tráfico' o el 'exceso de vehículos privados en la ciudad', el porcentaje total es del 11,3%. Si además añadimos el 'aparcamiento' y la 'contaminación y el medio ambiente', la cifra se eleva hasta el 16,3%, lo que colocaría la movilidad en todas sus vertientes en segunda posición. Podría incluso adosar el punto de 'transportes, infraestructuras y comunicaciones', y la cosa quedaría en el 18,2%, muy cerca del 20,8% de la inseguridad.

Tridente transformador

Jordi Martí, concejal de Presidencia, ha alabado las buenas noticias y ha excusado las malas. Sobre la hipotética victoria electoral de Barcelona en Comú ha considerado que es un espaldarazo al "proyecto transformador" que su formación lidera desde 2015, un año después, por cierto, de que él aspirara a ser candidato del PSC en unas primarias que fueron un festival de acusaciones cruzadas con su hoy colega de gobierno Jaume Collboni. Sobre los resultados del resto de partidos de la izquierda, podía haber sacado pecho, pero ha optado por una suerte de modestia interesada al aplaudir que las fuerzas que más apoyan a los 'comuns' son las que completan el podio. "no es tanto que los otros dos caigan (PSC y ERC), sino que hay uno que despunta y va más allá en un contexto no contaminado por otros procesos electorales", en referencia al anterior barómetro ganado por Esquerra poco después de las autonómicas del 14 de febrero.

El gobierno de turno incluye en el barómetro temas de actualidad que, curiosamente, tienen mucho que ver con la hoja de ruta municipal. Lo hace el presente ejecutivo y lo hicieron los anteriores. La sostenibilidad, el cambio climático y la movilidad centran este apartado, y la conclusión es que la mayoría de los barceloneses no desea terminar inundados por el Mediterráneo a consecuencia del calentamiento del planeta, que hay voluntad de comprar y consumir producto de proximidad y que hay que usar menos el vehículo privado y apostar por coches eléctricos. De ahí que la mayoría de los entrevistados se muestra a favor de medidas como pintar más carriles bici (57,4%), dar más espacio a los peatones (76%), fomentar el uso del transporte público (95%) o reducir el tráfico de vehículos privados motorizados (74%).

La oposición se ceba con la pésima nota a la gestión municipal

Los grupos de la oposición han coincidido en condenar la mala nota recibida por la gestión municipal, la peor de toda la serie histórica, con casi la mitad de los encuestas calificándola de ‘mala’ o ‘muy mala’. Por parte de Esquerra, la portavoz adjunta, Elisenda Alamany, considera que los resultados demuestran “el malestar de la gente” con el bipartito formado por Barcelona en Comú y destaca que el único líder que logra el aprobado es el candidato independentista Ernest Maragall. “Existe una visión pesimista por parte de los ciudadanos respecto a la ciudad, así como de la economía, y sobre las posibilidades de encontrar trabajo o de encontrar un empleo mejor en Barcelona. Se confirma que estamos en un mandato perdido”, resume Alamany.

Elsa Artadi (Junts per Catalunya) pone de relieve la nota negativa de Ada Colau, que obtiene el peor resultado desde que accedió a la alcaldía. Su puntuación, sostiene, está en “caída libre”, y destaca que el 63% de los entrevistados por el barómetro municipal creen que la capital catalana ha empeorado en el último año. La encuesta, a ojos de los neocorvergentes, mantiene como principales preocupaciones la inseguridad, la limpieza y la movilidad, “los tres grandes fracasos de las políticas de ‘comuns’ y socialistas”. Los resultados, según el balance de Artadi, “confirman la sensación de dejadez, decadencia y frustración que siente la ciudadanía y que ya se recogía en la encuesta de hace seis meses”.

“La ciudad -prosigue Junts en su diagnosis- no se merece este descontrol. Los vecinos merecen una ciudad segura, limpia, conectada, abierta, dinámica y próspera, y han de saber que existe una alternativa, que no deben resignarse y que salir de esta degradación están en manos de todos”. Sobre la puntuación de Colau, la líder de Junts destaca que es la primera vez en la que la alcaldesa recibe más suspensos que aprobados, lo que da como resultado, pone de relieve, “la calificación más baja jamás conseguida por un alcalde de Barcelona”.

Ciutadans, por boca de su presidenta de grupo municipal, Luz Guilarte a través de su cuenta en Twitter, culpa a Colay y al PSC de la mala imagen de Barcelona y se queja de que este lado de la bancada lleva “años exigiendo medidas que den respuesta a los principales problemas de inseguridad e higiene que perjudican a todos los ciudadanos”.