Modificación de la ordenanza

Barcelona no consolidará las terrazas de calzada en zonas saturadas o con infracciones

El ayuntamiento dobla hasta 4 millones de euros las ayudas para los veladores que relevarán a los bloques de hormigón 

La patronal logra introducir excepciones para que los locales pequeños o históricos encajen pese a no cumplir toda la normativa

Prototipo lineal de Leku-Durbanis con jardineras de acero lacado en el restaurante Gochos, en Dos de Maig, 217.

Prototipo lineal de Leku-Durbanis con jardineras de acero lacado en el restaurante Gochos, en Dos de Maig, 217. / Ferran Nadeu

Patricia Castán

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El año 2022, y en muchos casos antes de verano, desaparecerán por fin las feas y polémicas barreras 'new jersey' y los pivotes con los que se improvisaron 1.483 terrazas instaladas en calzada para preservar la viabilidad de los negocios de Barcelona durante la pandemia. Muchos meses de debate y pulso de intereses han derivado finalmente en una propuesta de modificación de la ordenanza de terrazas que permitirá consolidar esta actividad pero con mobiliario de diseño, cuya aprobación final tendrá lugar en el pleno del día 23. Los cambios persiguen afianzarla con seguridad jurídica, y en sus últimos ajustes incluyen la no consolidación de los veladores que hayan infringido la normativa o estén en zonas ya saturadas y las excepciones que posibiliten su supervivencia en el caso de algunos locales muy pequeños o históricos. Además, el consistorio dobla hasta 4 millones las subvenciones para las plataformas homologadas sobre calzada.

La tortuosa modificación ha sido aprobada inicialmente este martes por la comisión de Urbanismo, como paso previo al plenario, con el apoyo de los socios del gobierno, la abstención de Ciudadanos y la reserva de votos del resto de grupos (que definirán su posición en el pleno del 23 de diciembre), con la excepción ya anunciada de ERC, que ha votado en contra. Los republicanos abogaban por retirar la modificación de la ordenanza pero esa propuesta no ha prosperado. El 1 de enero entrarán en vigor esos cambios puntuales llamados a integrar mejor en el paisaje urbano las terrazas ganadas en calzada a costa de eliminar 2.652 plazas de aparcamiento, además de carriles de circulación. Se les atribuye haber salvado 1.875 puestos de trabajo, según un estudio de la Universitat de Barcelona.

El primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, ha recordado que la iniciativa --impulsada desde mayo de 2020-- formó parte de un total de 3.618 licencias para nuevas terrazas y ampliaciones excepcionales, como adaptación de urgencia a los tiempos de pandemia. Ahora, la consolidación de las 1.483 en calzada es una voluntad compartida por su partido (PSC) y los 'comuns' que ha precisado de "cambios puntuales" en la ordenanza de 2018. En paralelo, estudiarán el resto de casos uno a uno, siempre que se presente una solicitud para su continuidad antes del 28 de febrero.

Estética e impulso económico

El edil afirma que se quiere dar oxígeno a esa actividad económica, pero con una necesaria calidad estética, que pasa por alguno de los siete prototipos de plataforma y mobiliario que desde el pasado verano han estado a prueba y han sido avalados por un equipo técnico. La construcción se llevará a cabo en los próximos meses con la idea de que muchas terrazas lo luzcan ya en verano, y el 2022 el "hormigón amarillo desaparezca" de los veladores, ha destacado Collboni.

Para facilitar el proceso, las subvenciones del ayuntamiento se elevarán a 4 millones de euros (frente a los dos anunciados inicialmente), que cubrirán un máximo del 50% del coste. La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, ha destacado que la modificación no solo blinda jurídicamente la actividad, sino que aspira a evitar que muchos pequeños negocios de barrio tengan que bajar la persiana. Ha sacado pecho ante el cumplimiento escrupuloso de la normativa que se exige a todos los establecimientos. "Seguimos trabajando para controlar el espacio público", ha asegurado.

En este sentido, para reeditar las licencias de terraza extraordinarias será imperativo no contar con infracciones o sanciones en los últimos seis meses. Además, atendiendo a alegaciones de grupos como JxCat o de la FAVB, aseguran que no se consolidarán veladores en zonas que los servicios técnicos del distrito o por quejas previas se consideren ya saturadas donde amenacen al equilibrio de usos residenciales.

Por contra, el director general del Gremi de Restauració, Roger Pallarols, ha destacado que uno de los puntos que más valoran del acuerdo con el ayuntamiento ha sido abrir la mano a las "excepciones" que permitan la continuidad de las terrazas en casos de bares con solera o pequeños, que por sus condiciones físicas no posibilitan obras de adecuación a la normativa general, como sería en la accesibilidad y volumen de lavabos. Y es que el conjunto de los estrictos requisitos generales de zonas de paso, ubicación, accesibilidad y demás se mantienen como se estipuló en la ordenanza de hace tres años.

Otra de las máximas de cara a poder renovar las licencias extraordinarias será "preservar" la continuidad de las terrazas, evitando la dispersión y la fragmentación.

Como especificaciones técnicas, se destaca que el uso de plataformas será obligatorio cuando la terraza se ubique total o parcialmente en la calzada; el mobiliario y base tendrán que estar homologados y se situarán en los espacios de calzada colindantes a la acera como cordones de aparcamiento, siempre que no afecten a un carril bici o de transporte público y no impidan el paso de servicios, la utilización de los servicios públicos, la visualización de las señales de tráfico y el acceso a párkings o equipamientos. Además, no se podrán colocar parasoles a menos de 20 centímetros y no se permitirán biombos.

Más de 2.100 inspecciones en 2021

Frente a las quejas de quienes creen que el consistorio consiente incumplimientos de la normativa, Janet Sanz ha destacado que en 2021 se han llevado a cabo más de 2.100 inspecciones, que suponen un aumento del 38%. En concreto, en el Eixample se han abierto más de 500 procesos sancionadores y se han retirado más de 30 terrazas.

En Enric Granados, una de las calles con más críticas vecinales por saturación, ha habido 720 inspecciones y 18 procedimientos de retirada, de los que dos ya se han ejecutado, como informó este diario.

Tanto Collboni, como Sanz y Pallarols han arremetido contra ERC por su dureza respecto a la modificación de la ordenanza, y por no tener en cuenta que hay en juego 9.000 negocios y unas 80.000 familias de trabajadores, así como cientos de miles de barceloneses que son usuarios, han dicho unos y otros.