Pleno municipal

Barcelona aprueba limitar a 15 personas los grupos de turistas entre dudas de si puede hacerlo

El PSC sostiene que la competencia es de la Generalitat y ERC, que dice que corresponde al consistorio, augura que logrará un acuerdo con el Govern

Los hogares compartidos vuelven a separar a los socios: los socialistas apoyan regularlos con una ordenanza y Barcelona en Comú vota en contra

Un grupo de turistas siguen a su guía, por una calle de Ciutat Vella, en Barcelona

Un grupo de turistas siguen a su guía, por una calle de Ciutat Vella, en Barcelona / MANU MITRU

Toni Sust

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“Esto no tiene nada que ver con la turismofobia”, ha afirmado este viernes el concejal de ERC en Barcelona Miquel Puig, al presentar una proposición que reclamaba varios elementos: elaborar un informe sobre el máximo de turistas que Barcelona puede soportar sin que el número “comprometa la calidad de vida de los residentes de la ciudad”; hacer balance del Plan Estratégico de Turismo 2016-202; reactivar grupos de trabajo sobre los espacios con más visitantes de la ciudad, y “modificar las ordenanzas necesarias para establecer un máximo de 15 personas más el guía” para los grupos organizados en el centro de Barcelona.

Ha sido lo más llamativo en un pleno en el que todos los ojos estaban puestos en el jefe de filas de ERC, Ernest Maragall, después de que esta semana se viera obligado a rectificar y anunciara que su grupo “facilitará la aprobación” de las cuentas, contra las que había votado apenas cinco días antes en el trámite inicial. Maragall ha acudido al pleno, aunque no ha tomado la palabra en toda la sesión.

La iniciativa republicana ha prosperado con sus votos y los de los socios del gobierno, Barcelona en Comú y el PSC, pero no está claro su la limitación de visitantes pueda materializarse, por que el debate competencial es complejo.

Turismofobia

Mientras varios grupos tildaban a Puig de turistófobo, el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, ha aprovechado el debate para marcar terreno. Ha pedido “un poco más de rigor” a Puig, al recordar que el ayuntamiento pidió poder regular los grupos de turistas presentando alegaciones al decreto de turismo de la Generalitat de agosto de 2020 y que esta las desestimó, por lo que la competencia es autonómica. Y ha ido más allá en el debate turístico y ha proclamado: “Nosotros queremos que vuelvan los turistas. Y estamos en contra del decrecimiento”.  

Collboni ha mencionado entonces uno de los temas que separan a Barcelona en Comú y el PSC: los hogares compartidos. El grupo de la alcaldesa, Ada Colau, los quiere vetar, y el de Collboni, regularlos. Una diferencia de posición que este mismo viernes ha hecho que votaran de manera distinta ante una propuesta de Eva Parera, de Barcelona pel Canvi, que pedía aprobar "con carácter inmediato" una ordenanza sobre los hogares compartidos: los socialistas han votado a favor y los ‘comuns’ han votado en contra. Una iniciativa que ha sido aprobada con el 'no' de BComú y ERC. Ese voto diferenciado sobre los hogares compartidos entre socios ya se había dado en comisión.

En cuanto a los 15 turistas como máximo, los socialistas afirman que el ayuntamiento puede decidir sobre el espacio público, si veta o no la presencia de grupos de turistas, pero no sobre la actividad económica, es decir si el grupo se compone de 10 o de 15 turistas. Sin embargo, ERC insiste en que el ayuntamiento sí está en disposición de tomar esa decisión.

Fuentes del grupo aluden a la decisión que se tomó en abril 2015, cuando Xavier Trias, poco antes de las elecciones municipales en las que perdió la alcaldía, firmó un decreto que limitaba el acceso de grupos de 15 turistas al mercado de la Boqueria los viernes y los sábados desde su apertura hasta las tres de la tarda.

El PSC responde que eso se pudo hacer porque el mercado no es espacio público, sino municipal. Los republicanos subrayan que quien lleva el tema en el Govern es Empresa, de ERC, por lo que será fácil alcanzar un acuerdo sobre esta cuestión. Y los socialistas contestan que si se da ese caso, miel sobre hojuelas, pero recalcan que hasta ahora la Generalitat se ha negado a ceder.

“La Ayuso catalana”

Junts per Catalunya ha presentado una protesta por lo que cosidera que es un desaire constante del gobierno a la oposición. Ha denunciado “tics autoritarios” y que no se cumplen votaciones sobre temas aprobados en comisiones y plenos. Ha añadido que existe un consenso por parte de la oposición en esa denuncia. La ha contestado el teniente de alcalde Jordi Marti, que ha acusado a Artadi de criticarlo todo y asumir una posición crítica sin límite. Martí ha calificado a la presidente del grupo de Junts de “Ayuso catalana”, en alusión a la presidenta madrileña. Y Artadi le ha contestado: “Guárdese su paternalismo para sus compañeras de partido”. La propuesta de reprobar la actitud el gobierno ha sido aprobada con el sí de todos los grupos y la abstención de sus socios, Barcelona en Comú y el PSC.