La negociación de las cuentas

Maragall renuncia al 'No' a los presupuestos de Colau obligado por el acuerdo Aragonès-Comuns

El presidente de los republicanos en el ayuntamiento anuncia que su grupo "facilitará la aprobación" de las cuentas de BComú y el PSC, es de prever que con una abstención

Afirma que sigue pensando que el proyecto es negativo y acusa a la opción política de la alcaldesa de ser quien negocia con la ciudad: "Los comunes han sucursalizado Barcelona

El líder de ERC en Barcelona, Ernest Maragall, en la plaza Reial

El líder de ERC en Barcelona, Ernest Maragall, en la plaza Reial / JORDI COTRINA

Toni Sust

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Ernest Maragall ha empezado este lunes saboreando un plato muy amargo, quizá el más desagradable del mandato: se ha visto obligado a comparecer para anunciar que tan solo cinco días después de haber votado ‘No’ a los presupuestos de Barcelona en su tramitación inicial, el pasado miércoles, ese voto ya no vale nada. ERC, ha afirmado, cambiará su posición y “facilitará la aprobación de los presupuestos de Barcelona” cuando llegue la votación final, en diciembre. Lo hace para cumplir una de las condiciones impuestas por los Comuns para cerrar un acuerdo presupuestario, en este caso en el ámbito de la Generalitat, con el 'president', Pere Aragonès.

Maragall, que ha comparecido en el Parlament para concretar su rectificación, no ha aclarado si su grupo votará a favor o se abstendrá, aunque se entiende que será esto último: “Hemos dicho muy claramente que facilitaremos la aprobación de los presupuestos. Ni más ni menos”.

Pese a que su anuncio supone dejar de lado toda la argumentación que ha formulado en las últimas semanas para justificar su alejamiento del proyecto de presupuestos de Colau, que hasta ahora ha criticado con mucha dureza, Maragall ha asegurado que es la opción política de la alcaldesa la que subordina la ciudad exigiendo su apoyo y no él: “Los comunes han sucursalizado Barcelona. Muy bien, tomamos nota”.

La posición inamovible

Para subrayar todavía más la contradicción que supone su anuncio, Maragall ha recalcado que su grupo sigue pensando lo mismo sobre las cuentas municipales, y ha dicho que su posición real es la del miércoles pasado, cuando ERC votó en contra de la tramitación inicial de los presupuestos de la ciudad: “No estamos cambiando nuestra posición sobre el ayuntamiento. Asumimos la incoherencia aparente entre lo que votamos la semana pasada y lo que acabaremos haciendo”.

El concejal ha recordado que también es diputado, y que también forma parte de “su responsabilidad” preocuparse por los presupuestos de la Generalitat. “Ya ven, está aquí ERC de Barcelona. Barcelona invade el Parlament, en todos los sentidos. Y lo hacemos en conciencia y con absoluta determinación”, ha empezado su intervención, que ha hecho acompañado por concejales de su grupo y miembros del partido en la capital catalana.

El segundo golpe en cinco días

Si el lunes ha sido un día nefasto para Maragall, el miércoles tampoco fue el mejor. Porque el voto negativo de ERC a la tramitación inicial de las cuentas de Colau, que en principio podía causar un problema al gobierno de Barcelona en Comú y el PSC, acabó sin efecto, una vez que Barcelona pel Canvi dio tres votos positivos a la iniciativa. Eso desactivó el ‘No’ de Maragall, que ha acabado muriendo menos de una semana después. Está por ver ahora como transcurre el proceso, y si los de Eva Parera acaban votando a favor del proyecto presupuestario o no. Porque su respaldo ya no es imprescindible.

De hecho, los comuns se felicitaban el miércoles porque Aragonès mirará a los ‘Comuns’ en busca de un pacto presupuestario en la Generalitat. “Nos ayudarán”, vaticinaba un alto cargo municipal. Y así ha sido.

Tras el anuncio, el teniente de alcalde Jordi Martí ha afirmado que Barcelona no se ha “sucursalizado”: “Aquí lo que ha habido es colaboración entre fuerzas de izquierda para tener presupuestos. Todo lo que es bueno para Barcelona s bueno para Catalunya y es bueno para España”, ha declarado Martí aludiendo a una frase de Pasqual Maragall. El también concejal de Presupuestos ha instado a Ernest Maragall a hablar de las cuentas.

Collboni no da crédito

El primer teniente de alcalde, jefe de filas del PSC y socio de Colau, Jaume Collboni, ha vivido “con incredulidad” el cambio de posición de Maragall: “Ha dilapidado su credibilidad en 72 horas”. Collboni ha negado que haya un nuevo acuerdo sobre presupuestos en el ayuntamiento y ha añadido: “No había visto nunca un gesto de tanta subordinación de Barcelona a la política catalana. Ha sido una posición vergonzosa”.

La presidenta del grupo de Junts per Catalunya, Elsa Artadi, ha calificado de “táctico” el voto de Maragall en comisión y ha concluido sobre los republicanos: "Seguirán siendo la muleta del peor gobierno municipal que ha tenido Barcelona en la historia de la democracia". "Maragall ha enterrado su credibilidad, ha renunciado a ser oposición en Barcelona y a ser un candidato creíble en 2023", ha añadido.

“Barcelona es moneda de cambio”, ha denunciado la presidenta del grupo de Barcelona pel Canvi, Eva Parera, una expresión que también ha empleado Luz Guilarte, jefa de filas de Ciutadans. Y la misma que ha pronunciado el concejal del PP Josep Bou: "Hoy Esquerra ha faltado el respeto a todos los barceloneses, han demostrado que para ellos Barcelona es una moneda de cambio”,

Colau celebra el anuncio y llama a ERC a debatir el proyecto

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha celebrado ante los medios de comunicación lo que ha calificado de “buena noticia” y ha afirmado que con el acuerdo de los presupuestos se ha dado cumplimiento a lo que quiere la ciudadanía: “Que hagamos política útil”.

La alcaldesa ha asegurado que el gobierno seguirá hablando con todos los grupos, dando “prioridad” a ERC antes de la votación final de las cuentas municipales, en el pleno que se celebrará el 23 de diciembre. Ha hablado de acuerdo en la Generalitat y el consistorio, cuando el PSC niega pacto alguno, y ha agradecido “el apoyo de ERC a los presupuestos”, cuando no está claro que voten a favor, aunque de hecho la abstención ya sería una forma de respaldo según como se entienda. “Es tiempo de dejar atrás el bloqueo e inaugurar el de las mayorías por el diálogo”.