Diciembre clave para la reactivación

Barcelona: Entre el 'last minute' turístico y buenas expectativas en el comercio

La sexta ola de la pandemia frena el optimismo de los sectores económicos en la capital catalana, donde los hoteles esperan rondar el 50% de ocupación

El comercio prevé un buen mes de ventas, aunque en el centro defienden la implantación del pasaporte covid para generar aún más seguridad

Unos turistas en la Sagrada Família.

Unos turistas en la Sagrada Família. / ZOWY VOETEN

Patricia Castán

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Si este artículo se hubiera escrito hace 10 días, el mensaje desde Barcelona habría sido unánimemente optimista: turismo, comercio, restauración...volcados en un diciembre con gran potencial de negocio y la ilusión de una Navidad normalizada. Pero el inesperado golpe de la sexta ola de la pandemia ha vuelto a sacudir cualquier previsión afinada, con la vista puesta en las restricciones que dicte o no la administración. El turismo vivirá un puente de reservas de última hora, según evolucione la crisis, con la expectativa de rondar un 50% de ocupación, teniendo en cuenta que tres de cada diez hoteles siguen cerrados en la capital catalana. Más favorable parece el panorama para el comercio local, muy ilusionado ante la campaña navideña impulsada este año en la ciudad y con buenas previsiones de ventas si nada lo impide.

El puente de primeros de diciembre dibuja escenarios diferentes para el turismo urbano y el de naturaleza o rural. Cabe destacar que la festividad es nacional y solo coincide con Italia, por lo que los movimientos serán de proximidad. Es una fecha en la que Barcelona se nutrirá de viajeros del resto de España (que hasta antes de la pandemia representaban un 15%), porque se prevé que las visitas desde el resto de Catalunya para compras prenavideñas sean de un día.

El presidente del Gremi d'Hotels de Barcelona, Jordi Clos, cree que el ritmo de reservas en la ciudad es "bueno dentro de lo que cabe". Es decir, que desde hace unos meses el volumen de visitantes va recuperándose sin pausa. Noviembre y diciembre son tradicionalmente meses flojos para la ciudad, aunque ahora están llegando un tercio de los viajeros de 2019, con numerosos mercados emisores internacionales aún paralizados, recuerda su director general, Manel Casals.

Clos enfatiza que cualquier previsión de diciembre se irá al traste si los contagios crecen, porque se producirán cancelaciones, dado que estas no se penalizan durante la pandemia. Aún con todo, confía en rondar el 50% de ocupación durante el puente y buena parte del mes, frente al 70% prepandemia en estas fechas. Cabe destacar que un 30% de los hoteles siguen cerrados (algunos han pospuesto su reapertura) y que los abiertos no tienen toda su oferta operativa en algunos caso. Pero confían en que la campaña navideña del ayuntamiento y la promoción de Turismo de Barcelona den fruto, porque las reservas para banquetes navideños se mantienen muy animadas, insiste Clos. Y recuerda que las tarifas han caído en torno a un 40%, lo que los hace más competitivos para el turista español.

Competencia como destino urbano

El también hotelero (vicepresidente de Catalonia) y presidente de la Comisión de Turismo de Foment del Treball, Guillermo Vallet, da algunos datos de sus propios establecimientos. En Barcelona tienen 26 hoteles, y un volumen de reservas para el puente que a fecha de hoy ronda el 40%, mientras que en los de Madrid hace días que colgaron el lleno, y en Valencia, País Vasco y otras muchas ciudades lo rozan. La ciudad catalana no es un primer destino para escapadas urbanas a nivel nacional, entre otros motivos porque siempre ha sido más cara dado su gran tirón internacional y para el ámbito de eventos, incentivos y congresos, ambos afectados por la crisis, sostiene.

Desde Turismo de Barcelona, explican que las búsquedas de Barcelona como destino turístico están solo a siete puntos de 2019, que las reservas a corto plazo son en un 60% internacionales y que España, Italia y Países Bajos son los mercados que ahora muestran más interés. En este sentido, las esperanzas están puestas en los dos primeros, sobre todo, por su alto índice de vacunación. Las reservas se sitúan ahora a un 40-50% de los niveles previos a la pandemia, aunque el consorcio -que este martes realizará una acción de promoción de Barcelona en Madrid, de la mano de Renfe-- valora que la antelación de las reservas en las últimas semanas ha mejorado, ante la confianza del viajero.

Esos visitantes y los propios barceloneses se volcarán, si se cumplen los vaticinios, en una "gran campaña de ventas de Navidad", opina Nuria Paricio, directora de Barcelona Oberta, que aúna a los ejes comerciales más céntricos y turísticos. "Se ve más animación y se nota que la gente tiene ganas de gastar", mantiene. Aprovecha para reivindicar el pasaporte covid para ir de compras en un clima de aún mayor seguridad.

Optimismo (y temor) de cara a la escapada en Catalunya

Mucho más altas son las expectativas en cuanto a escapadas de interior, naturaleza y turismo rural en Catalunya, propias de estas fechas. Los viajes de proximidad marcarán la tónica estos días, y muchos catalanes elegirán moverse dentro del propio territorio. Desde la Federació d'Hostaleria de Lleida, su secretario general, Ramon Solsona, lamenta que las últimas noticias del covid-19 llenan de "incertidumbre" lo que eran unas excelentes previsiones. Ante la anunciada llegada de la nieve, estima que habrá "llenos" en las zonas de esquí tanto durante el puente como en Navidad, así como un alto volumen de reservas en otros puntos de interior.

Carles Barcons, presidente de la Confederació del Turisme Rural i Agroturisme de Catalunya (Turalcat), avanza que la ocupación en este ámbito será muy alta, aunque el calendario ha propiciado reservas más cortas (hasta el lunes), porque mucha gente no hará puente el martes, argumenta.

En el ámbito comercial, desde Pimec Comerç, su presidente, Àlex Goñi, cree que las amenazas de la campaña serán "las nubes del covid y la huelga del transporte", aunque no cree que falte género hasta, a lo sumo, pasadas las fiestas si hubiera problemas logísticos de reposición. La entidad es crítica con el formato prorrogado y distorsionado (nació como una noche de compras) del Black Friday previa a las ventas estrella de Navidad. Por ello, cree que muchos pequeños comerciantes no participarán.

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