Las consecuencias de la pandemia

El covid redujo un 22% la detección del cáncer el año pasado en Barcelona

Covid

Covid / Efe/Marta Pérez

Beatriz Pérez

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El año pasado, la pandemia de coronavirus redujo en un 22% los nuevos diagnósticos de cáncer en Barcelona con respecto a 2019. También descendieron un 39% los diagnósticos de nuevas enfermedades crónicas, como la hipertensión, la diabetes o las cardiopatías isquémicas. Y hasta un 4,9% en hombres y un 7,9% en mujeres los diagnósticos de trastornos de ansiedad, angustia y estado ansioso. Ello no quiere decir que bajara la incidencia de estas enfermedades, sino que el covid-19 entorpeció la detección de otras dolencias. De hecho, el sufrimiento emocional ha aumentado en el último año y medio. El informe 'La Salut a Barcelona 2020' de la Agència de Salut Pública de Barcelona (Aspb), presentado este viernes, pone el énfasis en el infradiagnóstico generalizado a causa del virus y en el empeoramiento de la salud mental.

"Este informe es diferente al de otros años porque recoge todo lo que ha pasado como consecuencia del covid-19 y cómo ha afectado a la salud de los barceloneses y a la salud pública. Y pone en evidencia cómo ha tenido que ver en ello la condición social de las personas", señala la gerenta de la Aspb, Carme Borrell. La Aspb pertenece en un 60% al Ayuntamiento de Barcelona y en un 40% a la Generalitat de Catalunya. "Ponemos este análisis encima de la mesa para que las administraciones pongan en marcha políticas", añade Borrell.

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La gerenta de la Aspb destaca especialmente el infradiagnóstico de otras enfermedades que ha causado el covid. "Los servicios, por la pandemia, han dejado de hacer otras cosas. Nosotros [la Aspb] también. Y ahora hemos de recuperar el tiempo perdido", destaca Borrell. Así, según datos del sistema de información de los Serveis d'Atenció Primària (Sisap), la bajada más significativa en los diagnósticos de enfermedades crónicas se encuentra en los mayores de 65 años. En concreto, en 2020 los diagnósticos de hipertensión arterial bajaron un 34,1%; los de diabetes, un 33,8%; y los de las cardiopatías isquémicas un 29,3% en comparación con el año anterior. Asimismo, el año pasado se diagnosticaron 7.618 nuevos casos de cáncer, 2.203 casos menos que en 2019, lo que supone una reducción de un 22% de los nuevos diagnósticos de cáncer.

Impacto en la salud mental

En 2020 también bajaron un 4,9% los trastornos de ansiedad y angustia en hombres y un 7,9% en mujeres pese a que las enfermedades relacionadas con problemas psicológicos representan un importante porcentaje de todos los nuevos diagnósticos hechos en las consultas de atención primaria de Barcelona. De hecho, el resto de indicadores analizados apuntan a un incremento de la prevalencia de la mala salud mental en la población. "El empeoramiento de la salud mental es consecuencia del covid -dice Borrell-. La sociedad ha sufrido mucho".

En base a estos indicadores, el informe 'La Salut a Barcelona 2020' concluye que la pandemia ha tenido un impacto negativo muy importante en la salud mental de la población en todas las edades, pero sobre todo en las mujeres. Estos primeros datos provisionales apuntan a que la mala salud mental ha pasado en hombres del 16,5% en 2016 al 23,3% en 2021, y en las mujeres del 19,9% al 35,8%.

Este incremento se da en todos los grupos de edad, aunque la mayor subida se concentra en la franja que va de los 15 a los 44 años. El aumento en este grupo es particularmente elevada en las mujeres, pasando del 17,6% en 2016 al 41,4% en 2021. Según la clase social, se observa que en las mujeres se doblan las prevalencias en todos los niveles. En cambio en los hombres los incrementos se concentran en las clases más acomodadas.

En cuanto a la población adolescente, el informe incorpora también los primeros datos provisionales de la Enquesta Factors de Risc a l'Escola Secundària (Fresc) de la Aspb, recogidos el pasado curso. Según este primer análisis, el porcentaje de adolescentes de 13 a 19 años en riesgo de sufrir un problema de salud mental aumenta en ambos sexos y en todas las edades en 2021 con respecto a 2016, sobre todo en las chicas.

Así, un 11,2% de los chicos están en riesgo de sufrir un problema de salud mental (un 7,9% en 2016), mientras que en las chicas el porcentaje se eleva a 19,9% (un 10,4% en 2016) ). Además, los resultados constatan que este porcentaje es mayor en la población adolescente de barrios de nivel socioeconómico más desfavorecido, especialmente en ellas, con una diferencia de 13 puntos respecto a los chicos (ellas, un 24,8% y ellos, un 11,6 % en 2021).

A la Aspb no le han sorprendido los resultados de este informe porque "es algo que está pasando a nivel internacional", según Borrell. Pero llama a tomar medidas al respecto.

El covid-19 en Barcelona

Según la web #COVID19aldiaBCN de la Aspb, hasta octubre de 2021 en Barcelona se contagiaron de coronavirus casi 203.000 personas, de las cuales 6.200 vivían o trabajaban en residencias. El exceso de mortalidad registrada ha estado en torno a las 5.500 defunciones.

El informe de la Aspb revela también que el confinamiento ha afectado más a las personas con peores condiciones de vida. Factores como la sobreocupación de viviendas, la disponibilidad de una salida al exterior o el aislamiento térmico se distribuyen de manera desigual según factores socioeconómicos. Además, debe tenerse en cuenta que las personas que experimentan estas condiciones son las que tuvieron menos oportunidades de hacer teletrabajo.

Por su parte, el informe recoge también que el covid-19 tuvo un gran impacto en el mercado de trabajo en Barcelona. En 2020 más de 300.000 personas trabajadoras se vieron afectadas por un expediente de regulación de empleo. La hostelería y el comercio fueron las actividades más afectadas, si bien los datos de empleo del primer semestre de 2021 muestran una marcada mejora hasta recuperar los niveles prepandemia.

Así, el informe de la Aspb constata, pues, que las desigualdades sociales se han traducido en una desigual distribución social del impacto del covid-19. Las condiciones de vida y trabajo no han sido las mismas para todos y, en consecuencia, la epidemia ha afectado más a las personas de nivel socioeconómico más desfavorecido, con una incidencia de la enfermedad más alta y unas coberturas vacunales más bajas. En cuanto al género, la pandemia ha afectado por lo general más a las mujeres.