Urbanismo

Recta final para estrenar el sábado el túnel de Glòries en Barcelona

La galería lo tiene todo listo para abrir el sábado en sentido Besòs. Las intensas lluvias del sábado permitieron pasar la prueba del algodón de la inundación

El sábado se estrena el túnel de les Glòries y te lo mostramos por dentro

Todo a punto para que el túnel de las Glòries se estrene el sábado. / ZML

Carlos Márquez Daniel

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Ángel Sánchez, el veterano director general de BIMSA, camina por el túnel de Glòries con tanto júbilo como alivio. Como si Goya paseara por el Museo del Prado con los brazos en la espalda, sonriente, contemplando su obra. La galería se abre a la circulación el sábado, al alba, solo en sentido Besòs, para salir de la ciudad. Este miércoles, tres días antes, era jornada de puertas abiertas para la prensa, y el asunto no es cosa menor: Barcelona no estrena un túnel viario cada semana, ni cada década. El corredor está impecable, con algo de gravilla sobre el asfalto que el paso de los coches irá orillando, con las paredes blancas, sin grafitis (crucen los dedos...), los ventiladores, los semáforos, las salidas de emergencia; todo lo que cabría esperar de una infraestructura como esta, cuyo clímax se alcanzará a principios de 2022 con la puesta en marcha del sentido Llobregat.

El urbanismo genera todo tipo de debates. Que si el urbanismo táctico, que si el plan de ejes verdes, que si los carriles bici, que si las calles de plataforma única. Abundan las opiniones contrapuestas porque cualquier reforma del espacio público tiene que ver con lo colectivo, con los hábitos. ¿Pero un túnel? Lo que se espera de la galería de Glòries es que no se inunde (el sábado llovió a cántaros y todo fue bien), que todo funcione como se espera, que la entrada en Gran Via con Padilla no se colapse. Y que de una vez por todas, la plaza de la superficie pueda convertirse en uno de los epicentros metropolitanos que soñó el mismísimo Ildefons Cerdà hace 162 años.

El túnel es una auténtica montaña rusa. Fue necesario perforar 25 metros de profundidad para poder pasar por debajo de los dos túneles ferroviarios que atraviesan Glòries, uno de metro y otro para Rodalies. Ahí es donde la cosa toca fondo. Y de ahí que tanto la entrada como la salida tengan pendientes de vértigo, de hasta el 7%. El vial tiene dos carriles para circulación privada y uno destinado para el transporte público. Este último es especialmente significativo puesto que los autobuses interurbano, que ya tienen corredor reservado en Gran Via, conectarán con la galería directamente y sin semáforos con la autopista C-31.

Periodo de adaptación

Se espera, tal y como ha analizado el director de servicios de Movilidad del ayuntamiento, Adrià Gomila, que en los primeros días se registre una cierta retención de tráfico, sobre todo en horas punta, por culpa de los "conductores despistados que frenarán porque no tendrán clara la nueva configuración vial del entorno". En relación al tráfico local, la movilidad se articulará a través de las calles del entorno: Castillejos (sentido mar), Bolívia (sentido Besòs), Badajoz/Independència (en sentido montaña) y Aragó (en sentido Llobregat). La velocidad estará limitada a 50 kilómetros por hora, como cualquier otra calle de la ciudad con más de un carril, y el túnel tendrá un radar de tramo. Como curiosidad, las laderas del túnel disponen de una pequeña acera con el tradicional 'panot' Barcelona, quizás una manera de recordar que esto, por muchas luces y semáforos que tenga, sigue siendo una calle más de la ciudad.

A la izquierda, el sentido Llobregat todavía por terminar. A la derecha, dirección Besòs que se abre el sábado

A la izquierda, el sentido Llobregat todavía por terminar. A la derecha, dirección Besòs que se abre el sábado / Ferran Nadeu

Sánchez, que acumula 17 años al frente de la empresa pública BIMSA, la locomotora constructiva de Barcelona, se ha mostrado "satisfecho" por el trabajo realizado. Eso incluye un par de prismas. En el terreno técnico, asegura que las empresas han trabajado bien, más aún desde que se decidió trocear la obra en distintos trozos. Y en el ámbito político, agradece el apoyo constante del equipo de gobierno municipal, incluso cuando se decidió rescindir el contrato de la anterior unión temporal de empresas, que presentó "reclamaciones económicas fuera de lugar". ¿Y qué obra le gustaría iniciar antes del retiro? "Mi idea es jubilarme en el primer trimestre de 2022, pero antes espero haber empezado la obra del tranvía".

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