Barcelona, París y Londres reclaman fijar una hoja de ruta ambiciosa ante la emergencia climática

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y el alcalde de Londres, Sadiq Khan han pedido este lunes "más ambición" para hacer frente a la emergencia climática. Lo han hecho desde Glasgow, a donde han llegado hoy en tren procedentes de Londres, para participar en la Cumbre Mundial del Clima de Naciones Unidades, según informa el Ayuntamiento de Barcelona en una nota de prensa.

Colau, Hidalgo y Khan han reivindicado la coordinación de las grandes ciudades ante los retos climáticos, y han pedido más recursos y competencias para que las grandes áreas urbanas puedan liderar el cambio y actuar más rápido. "La dificultad de los estados para establecer acuerdos en la COP26 no se traslada a las grandes ciudades, que hoy han hecho más sólida su alianza global para pedir una mayor ambición para hacer frente a la emergencia climática. Las ciudades reivindican que están preparadas para asumir mayores competencias y recursos, y recuerdan que son claves para implementar las medidas que acuerdan los estados", recoge la nota de prensa del ayuntamiento.

Agrupadas bajo el paraguas de la red mundial C40 (las ciudades unidas contra el cambio climático), las grandes urbes representan a 700 millones de habitantes y más de una cuarta parte de la economía mundial. Todas las ciudades integradas en la C40 han reafirmado su compromiso de seguir impulsando planes de acción climática para reducir sus emisiones y luchar por una recuperación justa y ecológica. Además, el Plan Clima de Barcelona ha sido reconocido como la mejor iniciativa de las grandes ciudades europeas, un galardón otorgado por un pacto que agrupa a más de 7.000 autoridades locales y 51 regiones europeas.

Tanto Khan como Colau se han puesto al frente de las reivindicaciones y compromisos de la C40, las cuales intervendrán en la Cumbre los próximos días. Así, Khan y Colau toman este martes el liderazgo de la C40, que en su día presidió Hidalgo. Londres, París y Barcelona quieren reforzar esta alianza de ciudades, que consideran básica para la implementación de medidas para hacer frente a la emergencia climática, pero han insistido en reclamar que la COP26 debe fijar una hoja de ruta clara y ambiciosa.