Exceso reincidente
Barcelona expedienta a un bar por tener 11 mesas de 12 en su terraza de forma ilegal
El responsable ya había sido sorprendido dos veces con seis mesas, cinco más de las que podía instalar
El establecimiento está en la calle de Enric Granados, que ha sido objeto de inspecciones constantes este verano
Toni Sust
Periodista
Una de las reacciones más conocidas del Ayuntamiento de Barcelona para paliar el impacto económico de la pandemia en algunos sectores fue la decisión de permitir a bares y restaurantes ganar espacio para sus terrazas, a menudo en la calzada. Es una medida de cuyo efecto el consistorio hace gala, porque se considera que se salvaron hasta 1.900 empleos en el sector de la restauración por esta vía.
Pero como siempre sucede en la vida, ha habido disfunciones, algunas tremendas. Se han detectado casos en los que un bar o restaurante se montaba su propia terraza o la ampliaba sin permiso. El concejal del Eixample, Pau González, ha explicado en un tuit que ha publicado este viernes en la red social Twitter que uno de los expedientes abiertos que ha tramitado afecta a un establecimiento de la calle de Enric Granados que legalmente puede instalar una mesa y cuatro sillas pero que había colocado un total de 12 mesas con 48 sillas, además de seis parasoles y 12 jardineras, igualmente ilegales.
Tercera irregularidad
Esta conducta, que se considera muy grave, tiene una multa prevista de 3.000 euros, pero no será la única que tenga que pagar el responsable, porque contaba con antecedentes. Según el consistorio, el mismo restaurador había sido pillado ya dos veces con seis mesas y 24 sillas, lo que generó otros dos expedientes. Por uno de ellos ya se ha emitido la sanción correspondiente de 3.000 euros. El multado no tenía licencia para terraza, pero en el contexto de la pandemia se le concedió una extraordinaria para colocar una mesa y cuatro sillas. Y decidió expansionarse sin reparos.
González advierte de que el expedientado ejercía una “competencia desleal” con los que respetan la norma, al margen de generar molestias potenciales a peatones y vecinos: "Ante los bares y restaurantes que persisten en incumplir la normativa dificultando el descanso y el paseo, y visto que solo con inspecciones y multas no cumplen, habrá que ir más allá”, declara, sin concretar el cómo pero dando a entender que se podría optar por castigos más severos.
El consistorio ha inspeccionado varias calles de forma especial este verano para comprobar que nadie se montaba su propia terraza o la incrementaba de forma ilegal: Enric Granados, Parlament, Rambla de Catalunya. Se trató de inspecciones que se repetían cada 15 días y a veces cada semana, que se cerraron con un total de 138 expedientes sancionadores entre mayo y septiembre, que dieron pie a 69 sanciones. Las multas van de 750 a 3.000 euros.
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