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Gabby Silberman: "Barcelona debe entender y apreciar la ciencia"

"Hay que encontrar una solución al alto coste de la vivienda, sobre todo para los jóvenes. Y afrontar los retos medioambientales, que Barcelona comparte con todo el planeta", afirma el director general del Barcelona Institute of Science and Technology (BIST)

Gabby Silberman

Gabby Silberman

B. G.

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Gabby Silberman, 68 años, casado, con tres hijos y cuatro nietos. Nacido en Santiago de Chile, ha vivido en Israel (Haifa), Estados Unidos (Buffalo, Pittsburg, Nueva York y Austin), Canadá (Toronto) y, desde 2017, en Barcelona. Es el director general del Barcelona Institute of Science and Technology (BIST), una institución líder de investigación multidisciplinaria que reúne siete centros de investigación catalanes de excelencia —CRG, IBEC, ICFO, ICIQ, ICN2, IFAE e IRB Barcelona—, con una comunidad de más de 2.500 investigadores e investigadoras y profesionales de la ciencia.

¿Por qué escogió Barcelona? He mantenido una relación muy larga con la ciudad, que se inició en 1995 por motivos profesionales. Entonces trabajaba para IBM, y a través de la delegación local de la compañía inicié varias colaboraciones con la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC) y con el Barcelona Supercomputing Center (BSC-CNS), que me permitieron establecer buenas relaciones con muchas personas aquí. Unos años después me propusieron dirigir el BIST y me entusiasmó el proyecto. De alguna manera, fue Barcelona la que me escogió a mí.

¿Qué aspectos de la ciudad destacaría como positivos? Es una ciudad muy acogedora para el extranjero. Puedes moverte fácilmente con transporte público que te facilita el acceso a todos los espacios de interés y, además, es una ciudad extraordinaria para caminar. No necesitar el coche para moverse para mí es muy valioso. Por otra parte, Barcelona ofrece un rico contenido cultural y su gente es muy hospitalaria.

¿Qué hay que mejorar? ¿Cómo? Creo que sería muy importante poner orden en los medios de transporte personales, como los patinetes. Y creo que se han cometido errores en la instalación de algún mobiliario urbano. Por ejemplo, en la calle Consell de Cent se redujo el paso de coches a una sola vía para ampliar las aceras, pero estas se han llenado con unos bancos que nadie usa y que se convierten en una barrera si una persona con movilidad reducida necesita coger un taxi. También es urgente dar una solución al problema de los ‘homeless’. Resulta chocante para una ciudad moderna a la que no le faltan medios que no se pueda dar una alternativa a las personas que duermen en la calle o en los portales.

¿Cuáles son los puntos fuertes de la ciudad para superar la crisis generada por el covid-19? La capacidad que está demostrando Barcelona en estos últimos años de transferir ciencia hacia el mercado para aportar soluciones innovadoras, tanto en el campo de la salud como en ámbitos como las comunicaciones y los servicios. Por ejemplo, los centros BIST han sido capaces de crear 15 'spin-off' desde 2019 hasta ahora, empresas que, en conjunto, han captado inversiones de más de 50 millones de euros, lo que demuestra su gran potencial de innovación.

¿A que retos cree que se enfrenta la ciudad una vez remitida la emergencia sanitaria? Hay que encontrar una solución al alto coste de la vivienda, sobre todo para los jóvenes. Y afrontar los retos medioambientales, que Barcelona comparte con todo el planeta: reducir el consumo energético y las emisiones; apostar por las energías limpias, especialmente en la industria y el transporte; avanzar hacia una economía circular con una reducción drástica y una gestión inteligente de los residuos… Barcelona es, además, una ciudad costera, en un mar en situación crítica, como es el Mediterráneo, cuya sostenibilidad pone muchos retos ante las grandes urbes que lo bordean.

¿Qué espera de la Barcelona de los próximos años? Que sea una ciudad que entienda la ciencia y la tecnología y que la aprecie, y que este conocimiento sea asumido y valorado por toda la población, no solo por quienes se dedican a la ciencia como profesión. Una ciudadanía informada puede tomar mejores decisiones en temas críticos como los que antes mencionaba. Desde el BIST estamos poniendo nuestro granito de arena en esta línea mediante la colaboración con la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona en el impulso del nuevo INS Angeleta Ferrer, un centro de referencia en secundaria para la formación en disciplinas STEAM. Este instituto pondrá en práctica nuevas maneras de enseñar la ciencia y formará a profesores, para que estas nuevas metodologías lleguen a todos los institutos de Catalunya.

¿Cuál siente que es su ciudad? ¿Qué es lo que más echa de menos? Yo hago muy mía la ciudad donde vivo. Para mí ahora mi ciudad es Barcelona. Y además aquí puedes comer cualquier cosa que te apetezca, sea comida chilena, israelí… Solo echo a veces en falta la grandísima oferta de música en vivo de Austin, donde se programan actuaciones en directo en todo tipo de espacios: auditorios, bares, restaurantes, el aeropuerto... En todo momento tienes una gran variedad de oferta para poder elegir.