Barcelona retrasa la segunda fase de la recogida puerta a puerta de residuos en Sant Andreu

Sea porque las protestas han surtido efecto, porque parte de la oposición ha usado el sistema para minar al gobierno local, o porque el tiempo se ha tirado demasiado encima y faltan asuntos por pulir, finalmente el sistema de recogida de residuos puerta a puerta que debía extenderse por Sant Andreu se retrasará y no se pondrá en marcha, como estaba previsto, el 18 de octubre. El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, tiene prevista una rueda de prensa el viernes para explicar los beneficios fiscales que implicará esta gestión de la basura a los vecinos ya implicados. Pero irá más allá y anunciará cambios en el calendario.

Habrá que esperar hasta que comparezca para poder confirmar la nueva fecha. También aportará detalles, señala un portavoz, sobre "cambios importantes en el modelo de gestión del servicio". Lo que ya no hace falta que confirme es si el puerta a puerta se implementará en Horta a finales de año tal y como se anunció. El primer teniente de alcalde Jaume Collboni se encargó el lunes de descartar esa posibilidad al informar de que el sistema no se pondrá en marcha hasta que no se tenga suficiente experiencia de la segunda fase de Sant Andreu. "No se dan las condiciones", aseveró el presidente del grupo municipal socialista. El PSC (la concejala Rosa Alarcón está al frente de Horta-Guinardó) no tiene intención de exportar el puerta a puerta a otros barrios "hasta que la cosa funcione".

Barcelona se apura para mejorar la recogida puerta a puerta antes de extenderla por Sant Andreu

"Presiones políticas"

Preguntado sobre la decisión de su compañero de gobierno, Badia ya dijo el lunes que no hay contradicción entre los dos socios municipales (Comuns y PSC) puesto que, avanzó, el calendario no es inamovible. Según ha podido saber este diario, eso es precisamente lo que tiene intención de anunciar el viernes. Santi Serra, presidente de la Asociación de Vecinos de Sant Andreu, lamenta, en un tono entre enfadado y harto de tanto debate, que el gobierno se haya doblegado ante "presiones políticas interesadas". Se refiere, concreta, a las muchas protestas en la plaza de Orfila, con representantes, sobre todo de Junts, a la cabeza. Asegura que el sistema funciona cada vez mejor y que en muchos casos, el problema principal es el incivismo de la gente. "Si ahora paran la segunda fase, ya nadie entenderá nada y esto será un cachondeo", se queja, en conversación con El Periódico.

Suscríbete para seguir leyendo