Las playas de Barcelona se preparan para los temporales de otoño

Las playas del área metropolitana de Barcelona se preparan ya para afrontar los temporales del invierno. Así, desde el 15 de septiembre y hasta mediados de octubre, el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) está encargándose de desmontar y retirar los equipamientos y el mobiliario de las mismas, tras haber dado servicio durante toda la temporada de verano. Como explica la AMB en nota de prensa, este desmontaje se ha avanzado debido a la llegada, más temprana de lo previsto, de temporales marítimos.

Estas tareas se irán haciendo gradualmente a medida que los diferentes municipios vayan finalizando formalmente la temporada de baño y la prestación de los servicios de vigilancia.

Las intervenciones más importantes que se están llevando a cabo son las siguientes: el desmontaje de los módulos de salvamiento y de primeros auxilios, el desmontaje de los lavabos y vestidores adaptados y sus señales de servicios, la retirada de las pasarelas adaptadas enrollables y plataformas de madera, la retirada de balizas marinas, la retirada de papeleras y el desplazamiento de los aparcamientos para bicicletas.

La temprana retirada de todos estos equipamientos se explica por el hecho de que la AMB ha retirada la llegada de un oleaje más fuerte de una manera más prematura en los últimos cuatro o cinco años. Por eso no descarta que incluso en los meses de septiembre u octubre se puedan producir los primeros temporales marítimos intensos.

Esta observación, según la AMB, se ha contrastado con la evolución y el comportamiento del oleaje al litoral metropolitano durante los últimos 30 años según los datos de Puertos del Estado, las cuales muestran un aumento de la frecuencia y la intensidad de los temporales entre los meses de septiembre y octubre.

"Minimizar los daños"

"El equipo de playas de la AMB ha hecho un reajuste en el calendario de desmontaje de los equipamientos y una reordenación del espacio con el objetivo de minimizar los daños ante los temporales", recoge la AMB en su nota de prensa. De esta manera, las tareas de preparación para la temporada baja se han avanzado 15 días con respecto a hace cuatro años: si antes comenzaban en octubre, ahora arrancan a mediados de septiembre. Además, la reordenación de la playa se basa en dejar la mitad de la explanada de arena libre de mobiliario y equipamientos susceptibles de sufrir afectaciones cuando sube el nivel del mar y se produce oleaje interno.

También la regresión del litoral ha implicado la reducción de la anchura de las playas y algunas modificaciones en las pendientes, hecho que hace aumentar la vulnerabilidad y la exposición de las diferentes instalaciones, las cuales hace años se situaban más cerca del mar.

En este sentido, el mobiliario permanente durante la temporada baja (pasarelas de acceso, aparca-bicicletas, papeleras) se deja en la parte posterior de la playa, es decir, en la zona que se encuentra en contacto con los paseos marítimos y/o las zonas de las dunas.

Balance del verano

La AMB también ha hecho un balance "muy positivo" de este verano de 2021, con "pocas incidencias" en las playas metropolitanas y una "afluencia significativa". "El buen tiempo y el calor, junto con las restricciones derivadas de la pandemia, han hecho que los ciudadanos hayan escogido el litoral metropolitano como destino de ocio de kilómetro cero para pasar la jornada en la playa", asegura la AMB.

 Además, la misma ha observado este verano un "cambio de uso social de las playas metropolitanas", con "más presencia de usuarios durante la noche". Esto se explica por el cierre de las discotecas y los clubs de ocio nocturno, los cuales abrirán ahora a mediados de mes pero llevan toda la pandemia cerrados. La ciudadanía ha elegido la playa para el "uso lúdico nocturno". "Esta circunstancia ha hecho intensificar la limpieza de estos espacios durante la madrugada, aunque no se han constatado incidencias significativas", recoge la AMB.