Montjuïc busca visibilidad con un fin de semana cultural

Montjuïc ha sido muchas cosas: cantera y zona de barracas, y también área de paseos y jornadas festivas. Además de punto de referencia de dos grandes acontecimientos que han marcado Barcelona: la Exposición Internacional de 1929 y los Juegos Olímpicos de 1992, hitos que transformaron el urbanismo de una montaña con vocación de parque. Y es un espacio con una gran concentración por metro cuadrado de equipamientos culturales y deportivos, al mismo tiempo que es una zona desconocida y psicológicamente alejada de la ciudadanía. E históricamente olvidada por el ayuntamiento. Aunque conviene puntualizar esta última afirmación: desde la transformación olímpica ha habido voluntad municipal de ordenar, dinamizar y dignificar Montjuïc, así como de ponerlo de nuevo en el imaginario cotidiano de los ciudadanos, pero los intentos no han funcionado. Ahora llega el enésimo. Y lo hace con el impulso de 22 de los operadores de la montaña, con el apoyo del consistorio y bajo el paraguas del Pla d’Actuació del Parc de Montjuïc 1929-2029.

La propuesta se llama Viu Montjuïc, un fin de semana, el del 16 y 17 de octubre, en que el parque se llenará de actividades para todos los públicos en un intento de “volver a poner Montjuïc en el lugar que se merece y convertirlo en el gran pulmón cultural de referencia de la ciudad”, sostiene Marc Serra, concejal del distrito. Habrá exposiciones, visitas guiadas, teatro, danza, conciertos, itinerarios, juegos de pistas y un largo etcétera. La programación habitual más 70 propuestas pensadas para la ocasión. Será “ni más ni menos que un polo cultural de Barcelona que se sitúa en el parque de Montjuic”, a juicio de Juan Carlos Martel, director del Teatre Lliure convertido, la mañana de este viernes, en portavoz de todos los equipamientos que colaboran. 

Problemas comunes

La idea de visibilizar el parque y volver al espíritu de 1929, cuando la zona gozaba de un gran dinamismo social, hace décadas que está en la mente de los operadores de la montaña. De hecho, ha habido numerosos intentos -ahí están el pase que se pensó para todos los equipamientos y las Nits de Montjuïc- pero el de ahora aspira a ser el definitivo. En enero de 2019, Martel aterrizó en el Lliure y quiso conocer al vecindario, así que en mayo de ese año se propuso retomar las históricas reuniones entre los responsables de los operadores que habitan la montaña. Las conclusiones fueron claras: “Pese a la idiosincrasia de cada uno, vimos que tenemos los mismos problemas de señalética, iluminación y de seguridad”, explica el director de teatro. Y un problema de desconocimiento del valor añadido que supone la concentración de tanta oferta cultural en Montjuïc. 

La iniciativa actual, con vocación de repetirse anualmente, pondrá las actividades del parque de relieve, pero con esto no basta: “Ojalá, haya un plan urbanístico que complemente la voluntad cultural que tenemos”, apunta Martel al tiempo que reclama recuperar todos los caminos que antaño cruzaba la montaña y ahora se esconden sepultados bajo la vegetación o el asfalto. El ayuntamiento asegura estar trabajando en todo ello a través del plan de actuación: se está estudiando “ el ámbito de la movilidad, el ámbito del patrimonio, el ámbito del deporte, el ámbito de la educación y el propio ámbito de dinamización y dignificación de la montaña”, defiende Serra. Aunque de momento las cosas siguen como siempre y el Museu Nacional vuelve a tener su acceso principal cortado como cada vez que se celebra el Salón del Automóvil. 

Itinerarios y más

Pero mientras los deseos llegan, lo suyo es aprovechar las realidades y apuntarse en alguna de las 70 propuestas que poblarán la montaña a mediados de mes. Las inscripciones estarán disponibles a partir del lunes, 4 de octubre, en la página de Viu Montjuïc. Hay donde escoger, ahí van tres para conocer mejor la montaña: Itinerario por Montjuïc, un recorrido ecléctico por museos y equipamientos deportivos del parque para recordar los hitos urbanísticos vinculados a la Exposición de 1929 y los Juegos Olímpicos; el espectáculo itinerante ‘Ciutat dormitori’, un ‘site specific’ del creador Pau Masaló que plantea una visita guiada al cementerio y que pretende ser un paseo crítico para redescubrir las dinámicas urbanas y sociales que se activan en un lugar como este. Y, finalmente, la ruta etnobotánica de la familia Salvador, que pretende mostrar las plantas medicinales y culinarias que crecen en Montjuïc. Habrá 67 más.