Transporte

El taxi vuelve a ocupar Barcelona contra la competencia digital "disruptiva"

Un millar de taxistas de Barcelona protestan esta vez contra Free Now, aplicación con la que trabaja buena parte del gremio

Marcha lenta de taxis por la Gran Vía.

Marcha lenta de taxis por la Gran Vía / Joan Cortadellas

Carlos Márquez Daniel

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Antes toda la munición se dirigía hacia Uber y, en menor medida, hacia Cabify. Pero ahora se han dado cuenta, o eso es lo que interpretan ellos, de que el enemigo lo tenían en casa. Un caballo de Troya que les ha ido masajeando y al final han visto, siempre según su punto de vista, que era el mismo mal que llevan ya un lustro combatiendo. El taxi ha convocado una marcha lenta este martes en Barcelona, la enésima, para exhibir su rechazo a la competencia digital que consideran "desleal y disruptiva". Van contra los de siempre, pero ahora añaden en su lista negra a una de las compañías con la que el gremio lleva ya tiempo colaborando, Free Now, la aplicación con más taxistas abonados. A nivel ciudadano, esto se ha traducido una protesta que ha empezado este martes a las 10.30 horas de la mañana y que ha recorrido el corazón del Eixample para terminar en en la plaza de Catalunya. Un buen día para coger el metro. Según los organizadores, ha sido unos 1.300 taxis los que se han movilizado.

Un grupo de taxistas durante la protesta de este martes en Barcelona.

Un grupo de taxistas durante la protesta de este martes en Barcelona. / JOAN CORTADELLAS

Han quedado junto al Hotel Porta Fira, en L'Hospitalet, al lado del recinto de Fira de Barcelona en el que se celebra el Mobile World Congress. Y es toda una ironía, porque precisamente el teléfono es la raíz de todo. Han marchado a lo caracol por Gran Via, han bajado por la calle de Balmes, han tomado Pelai y se han detenido en el centro comercial Triangle, junto a la plaza de Catalunya, donde tiene su sede esta compañía de origen alemán. Ahí han leído un manifiesto y ha dado comienzo la liturgia de siempre, con petardos y todo tipo de proclamas a favor del taxi y en contra de lo que ellos definen como "aplicaciones disruptivas".

Marcha lenta de taxistas, el pasado septiembre, en este caso contra la plataforma Free Now

Una imagen de la marcha lenta de este martes que ha empezado en la plaza de Europa de L'Hospitalet. / JOAN CORTADELLAS

A diferencia de las anteriores movilizaciones, la convocada este martes tenía mucho más carácter preventivo que de denuncia. Porque, que se sepa, Free Now no ha incumplido la ley, sino que ha ido ganando terreno mientras la batalla se centraba en las licencias de alquiler de vehículos con conductor (VTC) y, en concreto, las compañías Uber y Cabify. El taxi teme que esta empresa, que nació como MyTaxi y luego absorbió Hailo para convertirse en el principal operador de taxis de España, termine por vender su cartera de clientes a algún fondo o gigante del transporte. En Barcelona, por ejemplo, se estima que unos 3.000 taxis (en total son 10.521) están dados de alta en esta aplicación. Fuentes conocedoras del gremio se quejan de que al principio les pedían un euro por carrera y que ahora ya ronda el 15% de lo que marque el taxímetro. "Sospechamos que quieren llegar a exigirnos el 25% de la facturación", advierte esta misma voz.

La marcha lenta de taxistas, esta mañana, por la calle de Balmes.

La marcha lenta de taxistas, esta mañana, por la calle de Balmes. / JOAN CORTADELLAS

Contra el monopolio

Es decir, hay miedo de que el monopolio permita que Free Now marque el precio que quiera, y hay miedo de que, en un futuro no muy lejano, el gigante Uber, por aquello de que si no puedes con tu enemigo, únete a él, termine sacando la cartera y compre esta empresa, pues bajo la marca Uber no hay manera de entrar en Barcelona. Todo esto sucede, y eso no parece estar en el orden del día de la protesta convocada el martes por el sindicato mayoritario del sector, Élite Taxi, sin que el Instituto Metropolitano del Taxi tenga lista la aplicación que prometió en mayo de 2020 y que, con toda seguridad, pondría muy difíciles las prácticas monopolísticas por parte de privados. La promesa es que esté lista antes de mayo de 2023. Tres años después.

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