Movilidad

Vuelve Obrim carrers y la pacificación de fin de semana

Las calles de Creu Coberta, Sants y Gran de Gràcia se cierran de nuevo al tráfico todos los sábados y domingos

Barcelona 05/12/2020 SOCIEDAD. La peatonalización de Gran de Gràcia y Creu Coberta, que lo peta.PEATONALIZACIÓN DE LA CALLE CR

Barcelona 05/12/2020 SOCIEDAD. La peatonalización de Gran de Gràcia y Creu Coberta, que lo peta.PEATONALIZACIÓN DE LA CALLE CR / Manu Mitru

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Obrim carrers, la apuesta del ayuntamiento para peatonalizar las calles los fines de semana, vuelve este sábado y domingo después del parón estival. El objetivo es apartar al coche de ciertos tramos de la ciudad para que estos puedan ser ocupados por los ciudadanos ya sea para pasear o para otras actividades de ocio. El programa busca, además, reforzar y ampliar la actividad de los ejes comerciales alrededor de las vías cortadas al tráfico y, a la vez, garantizar la distancia de seguridad recomendada. 

Así, a partir de este sábado y durante todos los fines de semana,  quedarán prohibidas al tráfico rodado la calle de Creu Coberta, la calle de Sants (entre la plaza de Espanya y la calle de Arizala) y Gran de Gràcia (entre Nil Fabra y la plaza de  Nicolás Salmerón). El horario de pacificación será de las diez de la mañana hasta las nueve de la noche, sábado y domingo. Sí se permitirá el acceso a los aparcamientos de la zona y el paso de vehículos de personas con movilidad reducida, así como se garantizará la circulación de los servicios municipales y de emergencia. 

Principios de 2020

El programa Obrim Carrers se puso en marcha a principios de 2020 pero quedó interrumpido con la irrupción de la pandemia en marzo del mismo año. Aunque mientras estuvieron en vigor las restricciones de movilidad provocadas por la emergencia sanitaria, se habilitaron diferentes ámbitos de la ciudad para el paso de los peatones, las actividades de ocio y la práctica deportiva los fines de semana. En octubre se retomó el programa Obrim Carrers hasta finales de junio, cuando se inició el parón estival.

En principio, la iniciativa era mucho más ambiciosa e incluía otras arterias, como el paseo de Sant Joan, Fabra i Puig o la Via Laietana, pero la perturbación que se ocasionaba a las líneas de bus aconsejó devolver el plan al cajón de los proyectos. Algo parecido sufrió la calle de Aragó. La autopista urbana por excelencia de Barcelona también tuvo un fin de semana de gloria, pero fue eso, solo un fin de semana en el que se cortó 4,5 kilómetros de la vía a los coches, desde la Meridiana a la calle de Tarragona. Pese al éxito -la arteria se llenó de tenderetes, mesas de picnic, pianos, áreas de juegos infantiles, escenarios para actuaciones musicales y muchos patines, bicicletas y balones- el cierre no se ha repetido.