Colau coloca la foto del rey Felipe VI en una pared lateral de la sala de pleno

El Rey de España ha vuelto este viernes a la sala Pi Sunyer, en la que se celebra el pleno municipal de Barcelona: el ayuntamiento ha colocado una foto del rey Felipe VI, de 30 centímetros de ancho y 40 de alto, en una pared lateral de la sala. Una decisión que responde a la resolución emitida por la sala III del contencioso administrativo del Tribunal Supremo el pasado 6 de julio, que obliga los ayuntamientos a colocar una efigie de Felipe VI en este espacio de decisión de los consistorios.

La alcaldesa, Ada Colau, ha tomado la palabra antes de que se iniciara el pleno para comentar la colocación del retrato, que supone el retorno simbólico de un monarca al pleno, después de que se retirara en 2015 el busto del rey Juan Carlos. Sí, Josep Bou lo ha puesto a sus pies en plenarios anteriores, pero no es exactamente lo mismo.

“Quisiera mencionar la noticia de este plenario: hay un cambio en la simbología, por imperativo legal. Ha aparecido la imagen del monarca a raíz de una sentencia que obliga a que esté en los salones de plenos. Saben que esto empezó con un debate que estamos orgullosos de haber abierto, como lo estamos de haber retirado el busto del Rey emérito, que estaba detrás de esta presidencia y que no volverá jamás aquí”, ha afirmado Colau, que ha añadido sobre aquel busto de Juan Carlos de Borbón: “No debía estar presidiendo este consejo plenario, porque era un Rey emérito y también porque es un corrupto confeso que está fugado en una dictadura árabe”.

La pared

Según los magistrados, la presencia de la imagen del Rey tiene que situarse en un lugar "preferente" de la sala donde se celebran los plenos y es de aplicación en todos los consistorios, independientemente de la voluntad que exprese el pleno de cada municipio.

“Ya dijimos que seguiríamos las indicaciones de los servicios jurídicos: más allá de las ideas que tengamos no comprometeremos la institución y menos a los funcionarios públicos de esta casa. Hay una sentencia y se ha colocado la imagen donde nos ha indicado la dirección de Patrimonio”, ha precisado la alcaldesa, que ha enviado un mensaje a los que “tanto defienden la institución monárquica”: “Deberían reflexionar sobre qué supone que no se coloque la imagen por estima ni por respeto ni por reconocimiento de su legitimidad sino solo por imperativo legal”

La mascarilla

Colau se ha presentado al pleno con una mascarilla con los colores de la bandera española tricolor que fue la oficial durante la Segunda República: “Como pueden ver llevo la bandera republicana”. Ha tenido que especificar que no lo había hecho para contestar a la colocación del retrato, aunque ha admitido que podía haber tenido relación con eso. En realidad, su gesto, ha dicho, era una respuesta a las declaraciones del exministro Ignacio Camuñas, que esta semana acusó a la República de ser la responsable de que se desatara la Guerra Civil y negó que hubiera habido un golpe de Estado.

Como ha recordado Colau, Camuñas hizo estas aseveraciones en presencia del secretario general del PP, el jefe de la oposición, Pablo Casado. “Son declaraciones gravísimas, es una ofensa a miles de personas asesinadas, torturadas, violadas por el golpe de Estado fascista y la dictadura de Franco. Es importante que marquemos líneas rojas y no permitamos la banalización del fascismo, porque eso incentiva y legitima los discursos de odio y las agresiones que estamos viendo crecer en nuestro país, y no lo podemos permitir. Y por lo tanto, con firmeza democrática, hoy llevo esta bandera republicana en mi mascarilla”, ha proclamado la alcaldesa.

Rifirrafe con Collboni

Tras intervenir, la alcaldesa ha abierto un turno para todos los grupos. El portavoz de ERC, Jordi Coronas, ha visto “una cierta hipocresía” en que Colau acate la orden de colocar el retrato y se ponga el mismo día la mascarilla republicana y le ha reprochado que haya permitido siempre que Bou se presentara en el pleno con la foto de Felipe VI y ha dado por hecho que cualquiera podrá llevar cualquier imagen: “Tomamos nota, se abre la veda”.

El primer teniente de alcalde y socio de gobierno de Colau, el socialista Jaume Collboni, ha enviado un dardo a la alcaldesa: “Creo que hacer de esto un debate que ocupe, no sé si llevamos 10 o 15 minutos, cuando tenemos temas tan importantes como la lucha contra la soledad no querida, y de hecho con este debate tapar uno de los problemas que tiene la ciudad, no es ponderado. Podíamos haber hecho una intervención más descriptiva y haberlo dejado aquí. Centrémonos en aquello para lo que hemos sido elegidos, en definitiva, la gestión de la ciudad de Barcelona”.

Colau le ha contestado después que el orden del día no se vería afectado por esas intervenciones previas. Su socio ha querido tomar la palabra de nuevo y la alcaldesa se lo ha impedido de forma vehemente: “Ha finalizado el turno, no tiene el uso de la palabra, señor Collboni”.

La jefa de filas de Ciutadans, Mari Luz Guilarte, ha atribuido a Colau “una escenificación triste y pueril”, y ha afirmado que además del retrato del monarca, la bandera española debería presidir el pleno también. Por Junts per Catalunya, Ferran Mascarell ha recordado a la alcaldesa que empezó advirtiendo de que no acataría leyes injustas: “Ahora las acepta de una manera demasiado cómoda”. Bou, el hombre que ha estado llevando el retrato de Felipe VI al pleno –“Teníamos razón”, ha subrayado-, ha agradecido a Colau que lleve la mascarilla republicana, por ser la bandera de España.

“Una manera lamentable de empezar la mañana”, ha empezado la concejal de Barcelona pel Canvi, Eva Parera, que ha reprochado a la alcaldesa que haya intervenido sin respetar el reglamento, lo que esta ha negado. La concejala no adscrita Marilén Barceló ha pedido a Colau “lealtad institucional”: “Nunca se tenía que haber retirado el retrato”.