El problema de la vivienda

Grito de auxilio para evitar el desahucio de una familia vulnerable en Sants

El día 27 está previsto el desalojo de Mimi, que tiene una discapacidad de segundo grado de dependencia y una hija en una escuela de educación especial del barrio

Barcelona 22/07/2021 Sociedad. Mimi junto a su hija Marina de 22 años y su perra de asistencia en el salón de su casa de Sants. Rodeadas de bolsas y maletas con la ropa lista para marchar de su vivienda en caso de que el desahucio del día 27 se haga efectivo. Tanto su perra como sus gatos no podrán realojarse en el apartamento provisional que les ofrecen desde servicios sociales. AUTOR: MANU MITRU.

Barcelona 22/07/2021 Sociedad. Mimi junto a su hija Marina de 22 años y su perra de asistencia en el salón de su casa de Sants. Rodeadas de bolsas y maletas con la ropa lista para marchar de su vivienda en caso de que el desahucio del día 27 se haga efectivo. Tanto su perra como sus gatos no podrán realojarse en el apartamento provisional que les ofrecen desde servicios sociales. AUTOR: MANU MITRU. / Manu Mitru

Noèlia Villar

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Mimi y sus dos hijas (una de ellas menor) son una familia vulnerable que vive en la calle de Begur, 29, del barrio de Sants. La madre se vio con la obligación de ocupar un espacio para poder vivir, se aseguró de que era una vivienda desocupada. "No lo hicimos para invadir la propiedad de nadie, lo hicimos por la necesidad de tener un techo bajo el que vivir”, asegura. Tiene una discapacidad de segundo grado de dependencia y su hija menor recibe una educación especial en la escuela del barrio y necesita ser asistida por una cuidadora. Mimi trabaja en la ONCE y solo recibe una prestación de 350 euros mensuales. Su hija mayor, de 18 años, está trabajando en dos sitios diferentes para poder pagar sus estudios universitarios. Pese a esas condiciones de vulnerabilidad, el próximo martes, día 27 , está previsto el tercer lanzamiento de su desahucio.

Mimi insiste en que han intentado negociar con el propietario en varias ocasiones pero no ha habido manera. La solución que le ofrecen es irse del barrio con un alojamiento provisional. “No me podré valer por mí misma en un entorno en el que no sea mi barrio. Me quieren quitar mi perro de asistencia y mis gatos”. Pide apoyo y ayuda de cualquier tipo. A pesar de sus problemas de salud, asegura que lo peor que lleva es el sentimiento de acoso y maltrato por parte de las instituciones. Tanto ella como sus hijas, afirma, necesitan estabilidad.

Una alternativa adecuada

Un portavoz vecinal asegura que no pueden permitir que otra vez quieran echar a una de sus vecinas del barrio. Ha presentado, en la comparecencia de esta mañana, un manifiesto firmado por una veintena de entidades y ha exigido al ayuntamiento que ofrezca una alternativa adecuada para Mimi. De momento, la única solución que le han ofrecido es temporal y fuera del barrio. Los vecinos se han dirigido al distrito para pedir que se invierta en soluciones habitacionales. Insiste el portavoz en que los vínculos comunitarios son muy importantes y en este caso, vitales. La representante del Sindicat de Llogueteres ha exigido que no envíen ni a la Brimo de los Mossos ni a ningún dispositivo antidisturbios debido a la situación de vulnerabilidad de Mimi y de sus hijas y pide que se paren las medidas.

Al finalizar la rueda de prensa, Mimi ha asegurado, entre lágrimas, que las administraciones están maltratando a sus hijas. Explica que nadie entiende el desgaste emocional psicológico y físico que esto supone y lo describe como una violación de los derechos humanos del tejido asociativo. “Quiero soluciones, no presiones, y que la solución que me den se adapte a mi situación”. Insiste en que lo que necesita es estabilidad para sus hijas y para ella. “Tengo derecho a tener un lugar digno donde vivir y poder quedarme en el barrio”.