Espectacular detención de un presunto ladrón en el paseo de Gràcia

Parecía el rodaje de una serie: un hombre en bermudas corriendo a toda velocidad, abriéndose paso entre los transeúntes por la acera del paseo de Gràcia, mientras casi a la altura de Mallorca otros dos forcejeaban. Pero ni el primero huía ni lo otro era una pelea. Se trataba de una escena que ya es habitual este verano de reactivación económica: una detención fulminante, protagonizada por dos agentes de paisano de los Mossos d'Esquadra, tras un robo al descuido perpetrado en una tienda de lujo del paseo esta tarde de lunes. La buena noticia es que el despliegue policial está frustrando este verano muchos actos similares, aunque la mala es que los mismos sospechosos vuelven a la calle a reincidir a las pocas horas de salir de comisaria y tardan mucho en ser juzgados, se lamenta una vez más Luis Sans, presidente de los comerciantes del eje, y testigo diario de esta situación.

El arrestado había sustraído un complemento de moda de una prestigiosa firma y huía en patinete, aunque un agente lo puedo interceptar y el hombre respondió con agrevisidad. Otro acudió rápidamente para ayudar a reducirlo y tras rodar por el suelo pudieron esposar al presunto ladrón. El detenido parecía más un turista que un delincuente, pero el botín no ofrecía dudas. La policía autonómica se ocupó de devolverlo al establecimiento a los pocos minutos, en medio de gran expectación entre los paseantes y turistas. Fuentes de los mossos señalan que al joven, de 22 años, se le acusa de hurto. Además de un cinturón valorado en 400 euros, llevaba encima otras piezas que había arrebatado a lo largo de la jornada, detallan.

Situación delicada

Entidades del comercio ya alertaban el pasado junio del rápido repunte de actos delictivos en el centro de la ciudad, aprovechando el regreso de los compradores y también de los viajeros. Clamaban por más refuerzos policiales y su petición ha sido atendida, como salta a la vista y como certifica Sans. "Al contrario que hace dos años, cuando también denunciamos los problemas de inseguridad, ahora notamos que hay más efectivos en la calle, pendientes del tema". Sin embargo, los buenos resultados quedan empañados por el sistema judicial, mantiene el mismo portavoz, que relata que los mismos individuos "siguen robando durante meses hasta que llega el día de algún juicio y desaparecen de la ciudad".

La misma situación se repite en otros focos de Ciutat Vella, acaso menos glamurosos y tentadores para el hurto de lujo, pero donde se concentran más viajeros. Algunos hoteleros han expresado su preocupación a este diario ante el marcaje que viven sus huéspedes en cuanto salen a la calle. En un coqueto hotel del Raval se sitúan a cierta distancia a la espera de víctimas, como ha comprobado este diario. Una situación preocupante en un verano duro para el sector, con solo un 38% de la planta hotelera en funcionamiento.

En representación de los empresarios afectados en el eje de oro comercial que dibuja el paseo de Gràcia, Sans explicaba el pasado mes que la inseguridad había vuelto "con más intensidad e incluso con más violencia". "Se trata de personas que actúan en pequeños grupos, de dos o tres individuos. Y lo hacen en plena calle, impunemente, robando relojes, joyas y carteras a los turistas, incluso agrediendo físicamente a la salida de hoteles y comercios ", ilustraba. También dentro de las tiendas. Ahora, los operadores se sienten respaldados por la eficacia policial, afirma, mientras que sigue pendiente la asignatura legal. "Es necesario que los juicios rápidos se agilicen porque ahora hay un gran retraso. Solo así se puede sacar esta delincuencia de la calle, que ahora se siente impune", agrega ahora.

Suscríbete para seguir leyendo