El ayuntamiento mantiene su plan para cerrar la batería del Turó de la Rovira

El gobierno de Ada Colau rechaza suspender el plan por el que colocarán una valla en la cumbre del Turó de la Rovira, donde se encuentra la histórica batería antiaérea. Se trata de una valla que estará abierta de día, con accesos para tal fin, y cerrada por la noche, una iniciativa que ha dividido al vecindario, una parte del cual teme que sea la antesala para cobrar por la entrada. Se prevé que está terminada antes de que acabe 2021.

ERC propuso este jueves suspender la colocación de la valla y replantear la actuación. El consejero municipal de los republicanos en Horta-Guinardó, Ricard Farin, instó a “pensar en el contexto”:  “Quieren llevar adelante el cierre de las baterías como si el cierre fuera a solucionar todos los problemas”. Farin consideró fuera de lugar el coste de la actuación, que ha cifrado en un millón de euros: “Es una solución parcial, es empezar la casa por el tejado”. La propuesta de ERC fue desestimada al recibir solo seis votos a favor, 10 en contra y tres abstenciones. La concejala del distrito, la socialista Rosa Alarcón, defendió el proyecto y descartó que se importe el funcionamiento del Park Güell: “Aquí no se cobrará nunca”.

Cierre o protección

Por parte de los grupos del gobierno, la consejera del PSC en Horta-Guinardó Núria Carmona rechazó la propuesta de ERC y negó que las baterías se clausuren: “Los búnkeres no se cierran, se protegen, pero estarán abiertos. La gente que quiera acceder lo podrá hacer de día, y por la noche estará cerrado como lo están los parques de la ciudad”. Carmona subrayó que los vecinos están hartos de las molestias nocturnas en la zona. También recordó que hay vigilancia de la Guardia Urbana. Diego García, representante de Barcelona en  Comú, subrayó la protección patrimonial que supone el plan previsto.