El MWC tendrá poco impacto económico en Barcelona pero relanzará la ciudad

Durante los últimos años, la cita del congreso mundial de telefonía móvil (con siglas en inglés MWC) significaba para la hostelería, servicios y comercio de Barcelona su punta anual de actividad e ingresos. Era un filón que disparaba los precios de los hoteles, llenaba muchos restaurantes y ponía la ciudad a cien revoluciones durante unos pocos días. La suspensión del año pasado por la pandemia ha dado lugar este año a un formato de transición híbrido (entre presencial y virtual), con una previsión de apenas un tercio de los 100.000 asistentes de otras ediciones, que en su mayor parte serán locales. Los sectores locales implicados tienen claro que será una edición sin apenas impacto económico, pero con vital importancia en tanto que supone el relanzamiento de la capital catalana en la celebración de grandes congresos y sitúa la marca Barcelona en el epicentro mediático.

Baste un ejemplo de precios de alojamiento para entender la singularidad de esta convocatoria. Hace unos años, este diario recogía el caso de un hotel de cuatro estrellas de la Esquerra del Eixample donde una habitación que normalmente rondaba los 110 euros alcanzaba un precio de 700 al convertirse en la última disponible en el hotel, como comprobó un redactor realizando la reserva. Pues bien, ahora ese mismo establecimiento tiene habitaciones libres para el primer día de la feria, este lunes, a solo 78 euros.

El Gremi d’Hotels de Barcelona no proporciona precios medios ni previsión de ocupación, ya que muchas reservas serán de última hora. No obstante, su director general, Manel Casals, asegura que si en lugar del 45% de hoteles abiertos la planta completa estuviera disponible, la ocupación media en la ciudad durante la feria sería solo de entre el 15 y el 18%. Es decir, que estos días será aproximadamente del doble de ese porcentaje para los establecimientos operativos. Sobre los precios, enfatiza que están por debajo de la mitad de lo habitual en verano, pero aún más lejos de las tarifas que se solían alcanzar durante el congreso, que hasta ahora se había celebrado siempre en invierno y se convertía en el pulmón del sector en temporada baja.

Más oferta que demanda

La consultora especializada 3Capital, que analiza el sector ciñéndose sobre todo a los alojamientos de 4 y 5 estrellas (los más solicitados por muchas empresas), estima ocupaciones medias del 45%, que variarán según la ubicación, siendo más alta en las proximidades del recinto de Fira Barcelona Gran Via. Sostiene que las habitaciones costarán la mitad de lo que era habitual para el evento, en base a una muestra realizada entre hoteles y apartamentos turísticos. En estos últimos también calculan una caída de tarifas cercana a la mitad. En todos los casos, las estancias serán más cortas de lo habitual, con visitas más fugaces a la ciudad y clientes de muchas menos procedencias. 

Los portales de reservas ilustran la complejidad de esta edición, que apunta más que nunca al público local. Diversos hoteles consultados por este diario explican que el porcentaje de sus reservas para el MWC es mínimo, muchas veces de apenas el 10% del hotel, cuando antes prácticamente copaba la demanda. Los precios andan en paralelo. En Booking se pueden encontrar camas de cuatro estrellas desde 70 euros y de lujo a partir de solo 162 euros la noche.

Comparando los precios de este lunes con los del siguiente, ya en julio, en muchos establecimientos la tarifa es prácticamente igual, fruto de la gran disponibilidad que sigue habiendo en estos momentos. Solo algunos cotizan más alto, salvo excepciones sin grandes diferencias y a gran distancia de anteriores ediciones. Lo que sí es común es que algunas empresas reserven suites y mejores habitaciones, aprovechando el menor coste, señalan en algunos establecimientos.

Las patronales de la hostelería coinciden, sin embargo, en que aunque a nivel de negocio sea un año de mínimos, lo verdaderamente importante es que "será el primer gran evento internacional pensado para personas de diferentes lugares del mundo", con una enorme repercusión mediática, opina Casals. "Supondrá relanzar Barcelona en el segmento de congresos e incentivos", apostilla. Ponerla en el punto de mira.

Restaurantes sin grupos

Lo mismo apunta Roger Pallarols, director del Gremi de Restauració de Barcelona, cuyos asociados normalmente deben reforzar plantillas en las zonas más céntricas y turísticas para dar respuesta a las reservas corporativas. En esta ocasión afirman que la demanda es mínima y que se ceñirá al día a día de quienes acudan a la feria y después cenen en la ciudad. Pero la "prudencia" que requiere el momento a nivel sanitario descarta las grandes reservas de grupos de otros años.

El representante de la patronal tiene claro que "será poco interesante desde el punto de vista económico, pero genera optimismo en la recuperación, que debe ser a la máxima velocidad posible". Destaca que la feria convierte a Barcelona en una embajadora de cara al mundo, y a encarar la competitividad del sector de congresos en las mejores condiciones.