El Port de Barcelona promueve una alianza entre el Liceu y el Hermitage

El Port de Barcelona ha promovido una alianza estratégica entre el Gran Teatre del Liceu y los promotores del Museo Hermitage Barcelona que implica, entre otros asuntos, el uso compartido del edificio que se proyecta en la Bocana Nova del puerto barcelonés.

La propuesta, de la que el Port ha informado este sábado en un comunicado, se ha alcanzado después de que el pasado 28 de abril, el consejo de administración de la autoridad portuaria aplazase un mes su decisión sobre el proyecto del Museo Hermitage de instalarse en Barcelona y, con ello, pergeñar un acuerdo que desencallase el rechazo al mismo de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. La nueva propuesta responde, dice el Port, a las demandas del Ayuntamiento de Barcelona de hacer un proyecto cultural innovador, más por el público local y sostenible desde el punto de vista de la movilidad.

"Teniendo en cuenta el interés general del proyecto -indica el comunicado-, el Port de Barcelona aprobará la concesión al Museo Hermitage en el consejo de administración que se celebrará el próximo miércoles 26 de mayo, una aprobación condicionada a la concreción del convenio entre el Port y el Ayuntamiento de Barcelona y el visto bueno del Patronat del Liceu. El fondo de inversiones Varia, promotor del Hermitage y con participación catalana, ya ha dado su visto bueno a la integración del Liceo en el proyecto", ha explica la presidenta del puerto, Mercè Conesa.

380 empleos

La construcción del centro cultural impulsado por el Hermitage en la Nova Bocana del Puerto de Barcelona, explica la nota, supondría una inversión privada de unos 50 millones de euros y generaría cerca de 380 nuevos puestos de trabajo, tal como reflejaba un estudio encargado por el Instituto municipal de Cultura. "Se trata, sin duda, de un importantísimo catalizador para acelerar la recuperación económica en la ciudad de Barcelona, una recuperación que tanto necesitamos en estos momentos, actuando en una industria como la cultural, que ha demostrado su capacidad para crear sitios de trabajo y para contribuir en la inclusión social y que es, también, generadora de identidad de país, aportando prestigio a la marca Barcelona y en beneficios indirectos para el resto de la economía ", dice Conesa.