25.000 personas han participado en las aulas de Barcelona Activa durante la pandemia

Aprovechar la parálisis para mejorar la formación laboral se ha convertido para muchos barceloneses en un mantra desde marzo de 2020. El ayuntamiento, a través de Barcelona Activa, ha ofrecido a un total de 25.000 personas formaciones digitales desde el inicio de la pandemia. Los participantes han optado por cursar una o incluso más para mejorar sus competencias y habilidades, así como para a buscar un nuevo trabajo, emprender un proyecto, cambiar de sector laboral o de ocupación ('reskilling') o bien adquirir más conocimientos tecnológicos. La agencia municipal de desarrollo económico ha habilitado con ese propósito 6.000 aulas virtuales durante los 14 meses.

Según los datos de todo este periodo, del total de personas que han hecho alguno de los cursos formativos, un 64% han sido mujeres, un 37% trabajan por cuenta ajena, un 35% estaban en paro, y un 14% eran autónomos. El 65% eran personas con estudios secundarios. En cuanto a las edades, el grupo más numeroso tenía entre 41 y 54 años (43%), seguido del de 25 a 40 (37%), de 55 a 65 años (11%) y de menos de 25 años (7%). El balance municipal recoge los cursos de capacitación tecnológica, de empresa y emprendimiento, de innovación socioeconómica, orientación e investigación de trabajo, así como mercado de trabajo y formación profesional, desde el inicio de la crisis del covid-19.

El despliegue de propuestas formativas desde el primer momento ha sido posible por la implicación de cerca de 400 docentes que se han pasado de las clases presenciales a las digitales, afrontando nuevos modelos de aprendizaje, adaptados al contexto de los ertes y las restricciones.

Aprendizaje adaptado

La comisionada de Promoción de la Ocupación y Políticas Contra la Precariedad Laboral, Raquel Gil, afirma que las formaciones persiguen "facilitar y personalizar el aprendizaje con la accesibilidad total, de forma gratuita, abierta y pública hacia la ciudadanía”. Considera que "cuanto más formadas estén las personas, más preparadas estarán para los procesos de transformación de nuestra economía, cosa que ahora necesitamos más que nunca". En este sentido, el consistorio pretende seguir mejorando los itinerarios formativos, adaptados a la nueva normalidad.

Tras el estallido de las crisis sanitaria, Barcelona Activa anunció que triplicaba las formaciones y añadía cursos adaptados a las nueva necesidades que implican el teletrabajo y las competencias digitales por videoconferencias. La previsión es volver a la presencialidad cuando el Procitat lo permita.

Durante este largo año, el profesorado procedía tanto del mundo de las Ciencias Sociales, como de Humanidades, Economía y otras áreas. La mayoría son expertos en las materias que imparten y están en estrecho contacto con su sector y necesidades, destaca el consistorio. Una parte de los docentes pertenecen a UTEs creadas para la ocasión por diferentes profesionales autónomos que se han asociado, lo cual también ha favorecido su estabilidad profesional. En otros casos han sido contratados, como empresa o asociación, autónomos o colegiados.