LUCHA VECINAL

La Barceloneta reivindica los pisos de Joan de Borbó, 44 para sus mayores

La finca regia, formada por 14 pisos, un ático y tres grandes locales comerciales, fue adquirida por el consistorio por 3,7 millones tras una larga reivindicación vecinal.

Los vecinos de la Barceloneta, frente al 44 de Joan de Borbó.

Los vecinos de la Barceloneta, frente al 44 de Joan de Borbó. / Martí Fradera

Helena López

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La mesa está colocada frente a la entrada principal de la finca, a pocos metros de la playa, frente a los ostentosos yates del Port Vell, al otro lado del paseo de Joan de Borbó. Tras la espalda de las cuatro mujeres que conforman la mesa una pancarta amarilla y azul, los colores de su bandera, firmada por la Comissió d'Habitatge de la Barceloneta, plataforma que impulsa la protesta, que cuenta con el apoyo de numerosas entidades del barrio y el distrito. Su petición es clara. Quieren que los 18 pisos que se reformarán en el 44-45 del paseo de Joan de Borbó, edificio de propiedad municipal frente al que hablan, se conviertan en vivienda digna para sus mayores.

Las vecinas -tras los micrófonos este viernes todas son mujeres- empiezan la rueda de prensa recordando a las 42 personas mayores que murieron el año pasado en la Bertran Oriola, la residencia de ancianos del barrio. A parte de para no olvidarlas -como rezan las camisetas de la plataforma de víctimas de la residencia que visten varios de los presentes- la presencia de esta plataforma en el acto cobra todo el sentido cuando las portavoces vecinales ofrecen el siguiente dato: en la Barceloneta hay 235 personas de más de 85 años que viven solas, muchas de ellas en pisos pequeños y sin las condiciones mínimas, de los que no pueden salir por no tener ascensor.

"Algunas de las personas mayores de las que murieron en la Bertran Oriola no estaban enfermas como para estar en una residencia, pero estaban allí porque no hay en el barrio una alternativa de vivienda digna adaptada para ellas", empiezan la explicación para argumentar la necesidad de que el peleado edificio, que el consistorio compró en el 2015 por 3,7 millones a la Tesorería de la Seguridad Social tras una larga reivindicación vecinal, sea para los mayores del barrio (2.597 vecinos de la Barceloneta tienen más de 65 años, 980 de los cuales son mujeres). "Durante toda la pandemia, cuando desde la red de apoyo les subíamos la comida, te invitaban a pasar, para que les hicieras compañía, pero no podías porque tenías más menús por entregar", añaden para ejemplificar, por un lado, la soledad de esas personas, doblemente aisladas, y, por el otro, la importancia de la red social de un barrio que, pese a la descomunal presión turística e inmobiliaria que ha sufrido en los últimos lustros.

Un barrio especial

No son un barrio cualquiera y lo saben. Es obvio. Para lo bueno y para lo malo. Por eso quieren para sus mayores esta finca, de seis plantas, que actualmente tiene 14 pisos, un ático y tres locales comerciales de entre 200 y 225 metros. "La altísima rentabilidad de nuestros 'quarts de casa', para alquilarlas a turistas o a personas de alto nivel adquisitivo ha hecho que los precios del alquiler se disparen y que los vecinos se vean obligados a marcharse a otros barrios más económicos, con la pérdida de su vida comunitaria que eso conlleva y la consecuente debilitación de nuestro tejido vecinal, de los que somos", señalan estas vecinas para enmarcar la protesta. Y ofrecen más datos: "Actualmente, el precio de alquiler en el barrio, según el índice de referencia de precios de alquiler de la Generalitat, alcanza los 25,60 euros por metro cuadrado, que puede alcanzar los 30,48 euros si el piso está reformado recientemente (es decir, 914 euros por un 'quart de casa')". Su reivindicación, de hecho, va mucho más allá que esta finca. "No queremos ser un parque temático y no queremos el Hermitage", aprovechan para recordar los convocantes de la rueda de prensa (entre los que está la Moviment Veïnal La Barceloneta Diu Prou, la Associació de Veïns i Veïnes de l’Òstia, la Associació Barceloneta Alerta y la Plataforma en Defensa de la Barceloneta). Entre las alternativas que llevan años planteando para ganar vivienda está devolver el uso de viviendas a las plantas bajas que desde hace unos años se hacen servir como almacenes para los locales de restauración.

Fuentes municipales responden que todas las promociones públicas, ya sean de obra nueva o grandes rehabilitaciones como es el caso, se adjudican por convocatorias públicas entre las personas que figuran en el Registro de Solicitantes de Vivienda Pública de la ciudad. "El criterio territorial es uno (EL 25%), pero en esta promoción, como en todas, se reservará un porcentaje también para familias monomarentales, jóvenes, personas con movilidad reducida, etcétera", defiende el consistorio.

Esta finca regia de inspiración neoclásica se rehabilitará a través de promoción delegada -lo hará una entidad, no el propio ayuntamiento- que aún no se ha adjudicado. "Todavía falta, pues, diseñar el proyecto definitivo e iniciar la rehabilitación, un tiempo durante el cual se escucharán y atenderán las necesidades e inquietudes de los vecinos de la Barceloneta respecto a este edificio", concluye apelando al diálogo la misma voz municipal.

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