Barcelona vuelve a Rusia a buscar turistas 'premium'

Turisme de Barcelona se va de viaje a Moscú y San Petersburgo para potenciar dos sectores estratégicos básicos como son los visitantes 'premium' y el turismo de negocios. Barcelona se convierte, así, en la primera ciudad española en llevar a cabo una misión presencial post-covid, para reunirse con su homólogo ruso, Welcome Moscú, y tratar de reactivar un sector que, durante la pandemia, ha perdido el 90% de la facturación.

"Por fin empezamos a ver la luz al final del túnel”, ha destacado este jueves el presidente de Turisme de Barcelona, Eduard Torres, quien ha asegurado tener “esperanzas puestas en el proceso de vacunación avanzado y el certificado verde digital”. “Queremos comunicar que Barcelona es una ciudad muy segura para los turistas rusos, que tienen muchas ganas de viajar como atestiguan los motores de búsqueda internacional”, ha descrito.

Barcelona quiere apostar por un turismo más comprometido, sostenible y corresponsable con la convivencia y el civismo. “La gestión del sector no debe ser pasiva, sino que debemos decidir a qué nichos de mercado nos dirigimos”, ha explicado el concejal de Turismo e Industrias Creativas del consistorio, Xavier Marcé. 

Turista de calidad

En este sentido, uno de los objetivos de la misión a Rusia es atraer a un visitante de calidad, respetuoso con el destino turístico, que muestre interés por la cultura, la gastronomía y el territorio de los entornos de Barcelona. Y el visitante ruso encaja con estas características, por eso Turismo de Barcelona persigue incrementar su presencia en un 10% en los próximos dos años.

Catalunya es el primer destino del turista ruso de toda España. En Barcelona ocupaba la novena posición, con 195.450 visitas, en 2019 (el 2,1% de la cuota de mercado). “Se trata de viajeros con cierto poder adquisitivo, que se sienten atraídos por el carácter mediterráneo; tienen una gran inquietud cultural y no les asusta desplazarse a la Costa Brava o al Penedès o al Priorat, para hacer enoturismo”, ha descrito la directora general de Turisme de Barcelona, Marian Muro.

“También tienen en el ‘shopping’ una parte importante de su ocio, les gusta nuestro clima y las terrazas y las actividades al aire libre; ven en el Barça un elemento muy llamativo e identitario, y buscan una gastronomía autóctona, con productos auténticos, artesanales y originales”, continúa la directora. 

Durante su estancia en Barcelona, el turista ruso gasta unos 446,56 euros por persona, por encima de la media de otros visitantes, que se sitúa en los 345,49 euros (sin contar alojamiento y transporte). Además, la media del gasto durante todo el viaje alcanza los 1.164, 38 euros, con una pernoctación de entre dos y tres noches.

Viajes de negocios

La visita rusa está motivada básicamente por el ocio (el 78,4%) y solo el 19,8% se produce por motivos profesionales. Por este motivo, Turisme de Barcelona también quiere iniciar una ofensiva para impulsar el mercado de los viajes de negocios, convenciones y eventos.

En este sentido, durante la misión a Rusia, la delegación de Barcelona se entrevistará, no sólo con agentes especializados en turismo 'premium' de Moscú y San Petersburgo, sino que también se reunirá con profesionales especializados en eventos y convenciones de grandes empresas corporativas, para mostrar la ciudad como una atractiva destinación para empresarios y organismos rusos.

Esta primera misión de promoción turística presencial en Rusia tendrá lugar el próximo día 12 de abril, pero no será la única. Tras esta acción le seguirán otras en Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos.