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El cazador de fachadas de Barcelona

Es arquitecto, pero tiene más de 200.000 seguidores en Instagram. Roc Isern es ‘influencer’ de arquitectura. Mirar hacia arriba ha pasado a ser un ‘hashtag’ viral: #lookup

Fachadas de Roc Isern.

Fachadas de Roc Isern. / Roc Isern

Ana Sánchez

Ana Sánchez

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Debería haber un cartel en la pared: “Párese y mire hacia arriba”. Los transeúntes pasan de largo con más indiferencia que Victoria Abril delante de un 'pack' de vacunas. Si echaran un ojo por Instagram, desearían mover el cuello con la soltura de la niña de 'El exorcista'. Mirar hacia arriba se ha convertido en un 'hashtag viral': #lookup.

Este es el pasaje de Sert. Un rincón donde quedar con el móvil desenfundado. “Tiene un buen 'lookup'”, te chiva Roc. Es la única persona a la redonda que no camina mirando el móvil. Puede estar 20 minutos petrificado delante de una fachada. Algún mosso mosqueado le ha llevado a comisaría a identificarse.

Esto es lo que ves si miras hacia arriba al cruzar el pasaje de Sert, que conecta Trafalgar con Sant Pere Més Alt.

Esto es lo que ves si miras hacia arriba al cruzar el pasaje de Sert, que conecta Trafalgar con Sant Pere Més Alt. / Roc Isern

 Roc Isern, 47 años. Hace fotos con más compulsión que el 'Perseverance' en Marte. Es arquitecto técnico, pero tiene más de 200.000 seguidores en Instagram. Veterano 'influencer' de la arquitectura. “Eso dicen –se encoge de hombros-, pero tampoco es que me guste esa palabra”. Hace casi una década que sale por la ciudad a cazar fachadas. “En aquel momento ni por asomo me podía imaginar que representaría mi vida”, recuerda ahora. Sus mosaicos de fotos han aparecido hasta en 'The Guardian'.

Fachadas del Poblenou, Les Corts y el Eixample.

Fachadas del Poblenou, Les Corts y el Eixample. / Roc Isern

Hay quien los llama “arqui-influencers”. Dulceidas que presumen más de rectas que de curvas

Hay quien los llama “arqui-influencers”. Arquitectos 'influencers'. Dulceidas que presumen más de rectas que de curvas. Hace ya tiempo que los edificios despiertan admiración fan por las redes. Solo el 'hashtag' #architecture acumula más de 144 millones de publicaciones en Instagram.

Roc se estrenó en Instagram cuando Bárcenas ni siquiera había empezado a tirar de la manta. “Voy a probar qué es”, pensó. Pero no viajaba, acababa de tener a su hija. “¿Por qué no salgo por Barcelona a hacer fotos?”, se le ocurrió. Una rareza por esa época. Abrió una cuenta: @stoptheroc. Y empezó a colgar fotos con las que entraban ganas de pillar tortículis. Postureo arquitectónico. Sí, él también se arrastra por los suelos con tal de conseguir LA foto. Al ver su Instagram, uno se pregunta si vive en la misma ciudad.

 Un día empezó a ver fachadas por la red. “¿Cómo hacen estas fotos? –se preguntó-. Me quedé totalmente enganchado cuando fui descubriendo la técnica”, recuerda. Existe 'hashtag', claro: #straightfacade. Las fachadas aparecen perfectamente perpendiculares, como si las hiciera Superman de paseo. “Esto da para mucho”, pensó. Y abrió otra cuenta: @barcelonafacades.

Roc se convirtió en cazador de fachadas. “Se puede decir que sí”, sonríe él. Ya habrá capturado medio millar. Incluso hay desconocidos que le invitan a fotografiarlas desde sus casas. Tampoco le hace falta. A la mayoría de sus capturas les ha echado el lazo a pie de calle. ¿El secreto? “Edición”, resopla. No lo esconde. “La intención no es reflejar la realidad. Es tu perspectiva. Instagram es un juego”.

Un álbum de cromos

¿Qué tienen de adictivas las fachadas? “Es como tener un álbum de cromos con texturas –compara el 'instagrammer'-. Cualquier fachada puede tener un potencial si la descontextualizas y la pones al lado de otra: por colores, por geometría…”.

No son presas fáciles, no. Roc ya habla con deje de cazador resabiado. “Hay trabajo, hay trabajo”. ¿Obstáculos? Farolas, árboles, sobre todo. “Ahora en invierno, con menos hojas, es más fácil”. Consejo para neófitos: “Ponerte perfectamente centrado –detalla el fotógrafo-, intentar que todo sea lo más perpendicular y paralelo entre sí, y lo que no puedas, luego lo resuelves vía software”.

Entre las dos cuentas, Roc ya suma más de 200.000 seguidores. Eso significa que hace años que le empezaron a llamar marcas y agencias de turismo. Le han invitado a China, Noruega, Suiza, Milán, Nueva York. Te haces autónomo, se ríe él, y ya no sabes qué marcar en la casilla de ‘profesión’. “Te tienes que poner como ‘otros’”, añade. “Te conviertes en algo que tú evidentemente nunca te hubieras imaginado”.

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A estas alturas, Roc localiza edificios 'instagrameables' con más rapidez que Rastreator buscando seguros. “No me quedan casi”, dice. Pero sigue encontrando. “Hace muy poco –descubre- he podido visitar un sitio que es increíble: la Casa Corberó, en Esplugues. Es una joya que tenemos escondida”.

La postura estándar de 1º de 'influencer' aquí es el contrapicado. Son las fotos que denominan “look up”. Muchas merecerían un círculo en rojo en las rutas turísticas. La placeta Milans es ya un icono. ¿La más inesperada? La que se ve a continuación.

Otros especímenes arquitectónicos en busca y captura son las escaleras de caracol. Evitar ascensores es un 'hobby' internacional. Hace tiempo que los 'hashtags' claman que el mundo necesita más escaleras de caracol: #worldneedsmorespiralstaircases.

Y, sí, hay moraleja con clic: “Hacer cultura de las ciudades –resume Roc-. Y apreciar lo que tenemos”.

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