La bici desfonda al transporte público y no arranca entre los jóvenes

Se suponía, pero faltaba algo de ciencia. ¿De dónde sale tanto ciclista en Barcelona? ¿Cómo se movían antes de subirse a la bici? ¿Y cómo se están integrando los patinetes? El Bicicleta Club de Catalunya (BACC), con el objetivo de actualizar la foto de la movilidad en la capital catalana, ha realizado una encuesta que demuestra que existe un evidente trasvase desde el transporte público hacia la bicicleta y los vehículos de movilidad compartida. Pero hay otros datos quizás no tan evidentes, como que los jóvenes pedalean poco en su día a día.

No se trata de encajonar ni de crear un subgrupo social. Porque la ciudad no tiene ciclistas o motoristas, sino personas que van en bici o que van en moto. El ciudadano se mueve de maneras distintas, en función de sus hábitos, de su rutina. Y eso es lo que permite analizar las causas y los antecedentes. Pero sin crear guetos. Más bien para todo lo contrario: buscar oportunidades. El BACC ha realizado 900 encuestas (90% a ciclistas y 10% a patinadores, lo que dota de mucha más representatividad a lo expuesto por los que van en bici) y la edad de los entrevistados evidencia la que quizás sea una de las tareas pendientes: si se cogen los datos del lado masculino, hay más usuarios de entre 45 y 54 años (15,1%) que de entre 25 y 34 (13,3%). Dentro del mundo de las suposiciones, que sean tan pocos los mayores de 65 años (0,2% de entre las mujeres) invita a pensar que la bicicleta eléctrica todavía no ha entrado en tropel en la movilidad diaria.

En cuanto al lugar de residencia, una obviedad y una triste constatación. Los que usan el patinete provienen de sitios más cercanos que los que apuestan la bici. Pero eso, si se tiene en cuenta que el futuro de los desplazamientos pasa por la intermodalidad (el 73% no cambia de modo de transporte), resulta contradictorio, puesto que el patinete se puede transportar fácilmente en un vagón de metro o en un bus. En cuanto al tipo de bicicleta, el 13% usan la del Bicing (ese porcentaje estaba muy por encima hace tan solo 10 años), y entre los que la tienen en propiedad, superan por poco los que tienen la clásica urbana a los que apuestan por la plegable. No en vano Barcelona es una de las ciudades del planeta con más Brompton. Otro aspecto que ha variado mucho en la última década es la presencia de bicis de montaña en ciudad. Antes se veían por todas partes porque la gente usaba la del fin de semana o le que había bajado del pueblo. Ahora, porque no son indicadas para asfalto, son poco más del 10%.

El medio que usaban antes de la bici era mayoritariamente el transporte público (65%). De la moto vienen el 16% y del coche el 6%. Lo que también constata la encuesta es un cierto traspaso de la bici al patinete (casi 15%). Sobre la convivencia en la vía pública, cerca del 70% de los ciclistas se sienten incómodos al compartir espacio con los coches y las motos. Eso entra dentro de la batalla diaria en la calle. Lo que es intolerable es el porcentaje de mujeres que aseguran haber sufrido algún tipo de acoso sexual mientras iban en bici. Son casi la mitad.