Comercio y diseño 'made in Sants-Les Corts'

Si alguien se topase con un mensaje en una persiana comercial bajada del tipo “yo solo paso página con los libros de Mercè”, posiblemente se detuviese para leerlo dos veces. La primera sorpresa sería que no haya un grafito o simplemente suciedad. Llamará la atención del paseante y le acercará a la realidad de esa pequeña tienda de barrio, tras cuyo mostrador estaría Mercè, dispuesta a conocer los intereses lectores de sus clientes y al apoyo personalizado. No sería más que un reclamo, sencillo, que suma la potencialidad del diseño para sorprender y evocar, con la realidad del comercio de proximidad en Barcelona. Forma parte de las 10 propuestas que estudiantes de la escuela Elisava, comerciantes y clientes del Eix Comercial Sants-Les Corts han alumbrado, mano a mano, demostrando que más allá de la digitalización, el comercio de barrio puede modernizarse con ayuda del diseño y la comunicación. Tras la prueba piloto, le toca turno a otros ejes y escuelas.

La selección de propuestas en cada zona no siempre verán la luz, algunas son sencillas y factibles, como esa, otras son casi sueños, porque los recursos o costes no lo permitirán. Pero en cualquier caso la alianza, con el nombre Diseñemos el comercio, marca una nueva línea de trabajo para los establecimientos en ejes de barrio que va más allá de las subvenciones o la imprescindible evolución hacia la venta y atención online, como complementos para ser competitivo en la acelerada era Amazon. 

Cuenta Xavier Marcé, que en su papel de exconcejal de Les Corts y edil de Industrias Creativas dio todo su apoyo al despegue en la zona, que el comercio vive una triple crisis por la pandemia, las plataformas digitales y la lenta transformación de su propia competitividad para ser más atractivo. «Pensamos que por su tamaño, su capacidad a veces es pequeña y podía funcionar la ayuda de un entorno creativo». Pactaron con Elisava y crearon grupos de trabajo interdisciplinares para diagnosticar y generar propuestas durante unos meses. Una vez establecida una metodología, ya se puede «hacer extensiva a siete u ocho ejes más en Sant Martí, Nou Barris y Sarrià-Sant Gervasi», para luego seguir creciendo. «Es un proceso muy participativo que contribuye a cierta transformación», agrega. «Luego cada zona decide qué medidas puede incorporar, viendo cómo el diseño puede intervenir en el conjunto».

Danae Esparza, jefa de Estudios en el grado de Diseño del centro y tutora del proyecto, explica que se seleccionaron a seis estudiantes de 3º y 4º y a recién graduados para una inmersión becada que les llevó a entrevistar en profundidad a nueve comerciantes y a una acción en la calle con clientes. Los vecinos escribían en un tíquet de espera gigante lo que les gustaba y agradecían de las tiendas del barrio. Fue uno de los puntos clave para acercar a compradores y vendedores, para explotar potencialidades. Tras sintentizar tanta información, el siguiente paso fue seleccionar propuestas con ayuntamiento, comerciantes y equipo y establecer prioridades. Para la ejecución final se contará con profesionales.

Alfombras y pedales

Entre ellas, la de las persianas, que aún no se implantará porque es posible que el comercio sufra bajas en los próximos meses y se posponen acciones que puedan no encajar en futuros operadores, apunta Ester Estany, responsable de comunicación del activo eje Sants-Les Corts, ahora con 170 negocios asociados, entre las calles de Rajolers, Europa, Carles III-Brasil y Numància. En especial en Galileu, Vallespir y Joan Güell. Aplaude, no obstante, la empatía y entrega del equipo motor.

Sí avanzan ya los planes para desarrollar las alfombras personalizadas de bienvenida para cada local (que parecen mimar al comprador), la acción Un día, un comercio (acontecimientos en los locales asociados que fomentan también la interacción entre operadores para fortalecer la red), y el Pedaleando Sants-Les Corts, que viene a ser una bici carro identificable que recorrerá la zona mostrando productos destacados del momento, e información sobre servicios.

En su repertorio (cada eje hace su tormenta de ideas), figura impulsar juegos (Quién es quién en la zona; o El producto infiltrado a detectar en los escaparates, con premio); elementos de diseño que animen al reconocimiento en redes sociales (con puntuación); una agenda de información, iniciativas y noticias online y en un punto fijo del entorno comercial; una instalación lumínica en las calles que se intensifica según el volumen de compradores... y otros planes que suban las pulsaciones de este motor económico. 

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