Foro de debate Primera Plan@

Las pérdidas del turismo en Barcelona en 2021 casi doblarán el presupuesto municipal

El presidente de Turismo de Barcelona, Eduard Torres, explica en el Foro Primera Plan@ de El Periódico que la recuperación de este motor económico pasa por seleccionar activamente a los visitantes, digitalizar el sector y hacer promoción, con importantes ayudas de la UE

Barcelona 16 12 2020 Barcelona Retrato a Eduard Torres  en el hotel Duquesa de Cardona para proximo Primera Plana  AUTOR  JORDI OTIX

Barcelona 16 12 2020 Barcelona Retrato a Eduard Torres en el hotel Duquesa de Cardona para proximo Primera Plana AUTOR JORDI OTIX / JORDI OTIX

Patricia Castán

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El ‘horribilis’ 2020 se despide habiendo puesto del revés la economía barcelonesa, al impactar de lleno (entre otros) en el sector turístico, tras un 2019 que se había acuñado a golpe de récords. La buena noticia es que la ciudad ya está enfocada muy activamente a la recuperación, con el reto de convertir la coyuntura en una “oportunidad” de mejora. Lo suscribe desde el Foro Primera Plan@ Eduard Torres, presidente de Turismo de Barcelona desde hace un año. El experto prevé que la caída de la facturación del sector el próximo año aún podría ser de 6.000 millones de euros, casi dos veces el presupuesto municipal anual (3,2), pero asegura que el consorcio que lidera desplegará un importante plan de despegue, para el que habrá dinero gracias a fondos europeos.

Las cifras son “francamente malas”, asume, tras estimar que el turismo aporta más del 12% del PIB catalán, y que habiendo sido la afectación de la actividad de entre el 65 y 70%, la suma que las empresas del sector (del comercio a la restauración o la hotelería) han dejado de facturar ronda los 10.000 millones solo en el llamado 'destino Barcelona', que incluye la ciudad y su entorno. “Son unas tres veces el presupuesto del ayuntamiento”, enfatiza, alertando de que la actividad se halla “en situación de emergencia importante”. Sobre todo, porque “los destinos urbanos han sufrido más que el resto, y la  recuperación será más lenta”.

De cara a 2021, calcula una afectación aún de 5.000 a 6.000 millones. De conversaciones con plataformas sectoriales concluye que el próximo año solo se podrá llegar al 55 o 60% de volumen del ya lejano 2019, al 75-80% en 2022, y ya en 2023 a la situación precoronavirus. Pero con un aliciente: “Si somos capaces de volver a esas cifras pero con turismo de más calidad habrá sido una oportunidad aprovechada”.

El consorcio alaba los ERTE y las medidas para la liquidez, pero recuerda que los créditos ICO son paliativos, porque equivalen a “tirar la pelota hacia adelante, las empresas se endeudan” y afrontan un futuro con carga financiera.

Promoción imprescindible

En este contexto, “la mejor ayuda es que vuelvan los clientes, y esto se puede lograr con más promoción”. ¿Se puede enfocar solo al viajero que interesa a la ciudad? Sostiene que la mala situación ha permitido “reflexionar sobre qué tipo de visitante queremos en Barcelona y dirigirnos a él. Una idea que no es nueva, tras varios años de “debate sobre cantidad y calidad”, pero que ahora cobra fuerza. “Hay bastante consenso entre administración y operadores” sobre el tipo específico de visitante deseado.

La estrategia parte de una “ciudad innovadora, que se quiere presentar al mundo como sostenible, cultural, saludable y segura, y como ciudad global”. “Queremos atraer a ese visitante interesado en la cultura, concienciado en el medio ambiente, innovador y tecnológico”. Y el esfuerzo debe centrarse en “ese público y no uno indiscriminado que genera tensión en la convivencia”, agrega.

Revolución digital

Entre los vectores clave de futuro incide en la digitalización. “El destino ha de tener interacción con el visitante, antes, durante y después. Cuando uno escoge donde ir visita una media de 19 lugares web antes de decidir, en ese tramo el 'destino Barcelona' ha de estar presente, y eso se produce en el entorno digital”. También ha de continuar durante su estancia para “poder influir en los flujos de visitantes”. Si un icono está masificado en ese momento, se desvía al visitante a otro punto, desconcentrado el turismo. Y cuando se van, hay que seguir activos porque se da un proceso de fidelización, ya que el 60% repiten. En estos momentos, relata, es lo que están haciendo las grandes plataformas tecnológicas del sector, como Booking o Tripadvisor.

La herramienta para el ambicioso objetivo de interactuar con el viajero es “la creación de un hub de datos digitales, en colaboración con empresas de telefonía para recoger los datos e interaccionar”. Esto va en la línea de reputación e imagen de innovación que quiere transmitir la capital catalana.

En cuanto al capítulo de la sostenibilidad, incluye intentar que “no haya sensación de invasión, incidiendo en los flujos de visitantes”. El consorcio trabaja con la consigna de que si logran aportar ese visitante segmentado, están “seguros de que será más respetuoso con el lugar que visita y la relación será más fructífera con el ciudadano”. Asumiendo, en paralelo que la actividad turística debería medir su huella de carbono e implantar medidas de reducción de esta, para llegar “ser neutros o acercarnos con programas compensatorios”. Algo que se podría enmarcar el llamado azul que promueve Europa, en el que ya se trabaja.

Barcelona como tractor de Catalunya

En los planes que maneja, no pierde de vista que “hay que volver a promover el 'destino Barcelona' porque es tractor para resto del territorio catalán”. De hecho, la desconcentración pasa por alentar y alargar las estancias como experiencias Barcelona/Catalunya, aprovechando la cercanía de puntos de interés, y enfatizando la desestacionalización, detalla. Admite que hay que acelerar el apartado de salud/seguridad surgido de la pandemia, ya que será imprescindible generar confianza en el viajero sobre las medidas locales y su sistema sanitario.

Sobre los mercados emisores sobre los que fijar la atención, resume un plan de promoción para el turismo nacional en los dos primeros trimestres, otro para Europa (esencialmente Italia, Francia, Alemania y Reino Unido) en el segundo y tercero, y hacia finales de año ampliar la ofensiva a los mercados asiático y de EEUU, siempre y cuando la situación del covid-19 lo permita.

Recursos europeos y tasa turística

En plena crisis, ¿ve viable contar con recursos suficientes? “Sin un proyecto sólido no sería posible", pero asegura que la ciudad ha hecho los deberes y puede presentar la candidatura a una dotación presupuestaria que da por segura. Eso sí, advierte que “es fundamental que empresas del sector, sindicatos, ayuntamiento y Generalitat trabajen conjuntamente, alineados”. “Dinero habrá porque el proyecto va en línea con lo que pide Europa”, insiste. Tampoco olvida otra financiación clave. En los últimos tres años, en Barcelona se han recogido vía tasa turística 98 millones, que consistorio y Govern se han repartido. “De estos, 20 han ido a promoción directa, pero este momento necesitamos un plan de choque especial desde las administraciones públicas”. O sea, más dinero para rearmar la actividad, teniendo en cuenta que son cifras “bajas” en comparación con los ingresos que pueden comportar de vuelta.

“Ahora toca destinar todo (la tasa) a Barcelona, porque es la puerta de entrada al turismo de toda Catalunya. Y la Generalitat ha de ser sensible a que este destino está sufriendo más”, mantiene. “En el pasado se ha recaudado mucho aquí y se ha repartido en el resto del territorio. Ahora Barcelona, además, ejercerá de motor, opina. “En este momento es una buena decisión invertir en Barcelona por parte de la Generalitat”.

Marca mejorada

Torres, que también es empresario de la hostelería, se aferra a que la “marca Barcelona es muy potente”, y aunque todos los destinos urbanos han sufrido mucho, cree que la capital catalana puede aprovechar para crecer en los aspectos relatados. “Es un privilegio construir sobre ella. Redefiniéndola tenemos un futuro brillante”, tercia. “Visitantes y residentes saldrán ganando”. “La promoción la haces o te la hacen. El reto es escoger a quién queremos que venga, y este no generará problemas al ciudadano”, explica desde la promesa de ayudar a empresas a tener clientes, a la par que se obtiene el visitante que la ciudad ansía. “Si no lo vamos a buscar, no escogeremos nosotros sino que nos escogerán”.