Nuevas medidas

La restauración acusa al Govern de "declarar la guerra" al sector

Consideran las nuevas restricciones un "cierre encubierto" de la actividad y montan una manifestación esta tarde

La patronal barcelonesa cree que la obsesión de Salut por los bares y restaurantes "es enfermiza"

Todas las provincias y patronales del comercio se suman a las críticas de la gestión del Govern

BARCELONA 17 12 2020  Sociedad   Bares  restaurantes y terrazas abiertas  en el barrio de Gracia  FOTO de RICARD CUGAT

BARCELONA 17 12 2020 Sociedad Bares restaurantes y terrazas abiertas en el barrio de Gracia FOTO de RICARD CUGAT / Ricard Cugat

Patricia Castán

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las nuevas limitaciones dictadas hoy viernes por el Govern han incendiado al sector de la restauración en Catalunya, que ya era muy crítico con las últimas medidas. Las reacciones no se han hecho esperar, el Gremi de Restauració de Barcelona las interpreta como una "declaración de guerra, desde ahora y hasta el 14F". La patronal considera que "el funcionamiento intermitente de los bares y restaurantes durante 4,5 horas en el día es radicalmente inviable y equivale a un nuevo cierre". Las otras patronales provinciales, así como Fecasarm y Comertia han arremetido contra las nuevas reglas del juego. A través de las redes sociales han difundido la convocatoria una gran manifestación para esta tarde en Barcelona.

Incluso el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, en un acto municipal, ha reprochado al gobierno catalán que anuncie estas nuevas restricciones pero no nuevas medidas de apoyo pese a que la Generalitat ha recibido del Estado "mas de 3.000 millones" para destinarlas a ello.

Los restauradores de Barcelona aseguran no dar crédito: "Las reuniones familiares en los domicilios se podrán continuar celebrando, con 10 personas como máximo, con ampliación del toque de queda la Noche de Navidad y por Fin de año". Lamentan que la "única diferencia sustancial respecto de las medidas que ya conocíamos es el cierre de la restauración". En un comunicado, enfatizan que las autoridades son conscientes de que la mayoría de contagios se producen en espacios privados, donde las personas se "relajan" con "una falsa sensación de seguridad". Sin embargo, el vicepresidente, Pere Aragonès, y la 'consellera' portavoz, Meritxell Budó, "han dado un mensaje muy claro: este año sí que habrá Navidad, pero en los domicilios, no en los restaurantes".

El colectivo cuestiona que nadie quiera celebrar la Navidad en un establecimiento entre las 13.00 y las 15.30 horas. "El alud de anulaciones será terrible. "¿A quién culparemos cuando, después de Reyes, se eleve todavía más la curva de contagios por culpa de estas celebraciones privadas?", aducen. El gremio sostiene que "Esquerra tiene una obsesión enfermiza con el sector de la restauración". Incluso afirma que "parece que el departamento de Salut hubiera estado esperando que las cifras empeoraran para cerrar de nuevo bares y restaurantes. El acoso que sufrimos es intolerable".

Inspecciones tardías

En la batería de críticas a la yugular del Govern añaden: "No fueron capaces de anticiparse a la segunda oleada y cerraron la restauración. No sido capaces de hacerlo con la tercera oleada y hoy imponen un nuevo cierre". De nuevo, reclaman la dimisión de los responsables de esta decisión. "Las familias se están arruinando por culpa de su incompetencia".

La única nota positiva es el plan de inspección encargado a Interior, que destacan con ironía: "Celebramos que, por fin, Aragonès haya descubierto la potestad sancionadora de la administración. ¿A que se han dedicado durante todo este tiempo?". Y recuerdan que 170.000 trabajadores pasarán la Navidad a la ERTO y los 50.000 profesionales autónomos de la restauración no recibirán ningún tipo de ayuda.

La movilización convocada para esta misma tarde cuenta con dos puntos de encuentro, a las 17.00 horas en paseo de Gràcia con Diagonal, y a las 17.30 en la plaza de Sant Jaume, indica el gremio. Los lemas serán 'No al cierre encubierto. Ayudas directas ya. No a criminalizar la hostelería'.

La patronal en Tarragona también ha sido muy dura con la imposición horaria, que dificulta la apertura de muchos negocios en un horario tan estrecho. Desde la asociación Comertia, que alinea también a centros comerciales, han pedido una rectificación para que se abarque también el horario de tardes (dentro del toque de queda), ya que supone una de las franjas de más facturación, argumentan. Y que no se discrimine a estos centros, cuyos restaurantes no pueden abrir según la nueva limitación.

Desde la Fecasarm, que representa a empresas del ocio nocturno y la restauración, acusan a la Generalitat de "arruinar al sector de la restauración imponiendo restricciones arbitrarias, ineficaces, desproporcionadas y contraproducentes". En su opinión, bares y restaurantes son espacios seguros y lo que debe hacer el Govern es "actuar contra los excesos y las actividades ilegales, que ahora aumentarán".