MOVILIDAD SOSTENIBLE

El transporte público, entre el sableo al viajero y el rescate europeo

TMB solicita un pedazo de los fondos de recuperación para poder "garantizar la supervivencia del sistema"

Colau insta por carta al Govern a congelar las tarifas del año que viene en un contexto de crisis económica

Bus y metro han perdido la mitad del pasaje durante el 2020 pero la idea es terminar el 2021 al 90% de lo habitual antes del covid

BARCELONA 27 10 2020 Barcelona  El transporte publico en tiempos de pandemia  aglomeraciones en el metro  estacion de la Sagrera  Metro linies 1 o 5 en sagrera  Rodalies  linia R2  de Clot  FOTO de RICARD CUGAT

BARCELONA 27 10 2020 Barcelona El transporte publico en tiempos de pandemia aglomeraciones en el metro estacion de la Sagrera Metro linies 1 o 5 en sagrera Rodalies linia R2 de Clot FOTO de RICARD CUGAT / RICARD CUGAT

Carlos Márquez Daniel

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El transporte público metropolitano de Barcelona vivía su particular luna de miel. El metro batía récords de usuarios y el bus iba escalando gracias al despliegue total de la red ortogonal. Todas las gráficas iban hacia arriba hasta ese fatídico 13 de marzo en el que todo se detuvo. Hasta la fecha, TMB se ha dejado por el camino al 47% de las validaciones del año pasado, después de haber marcado, por ejemplo, el mejor febrero de la historia, con 53,3 millones de validaciones, un 5,18% más que el año anterior. A partir de ahí, el abismo. También presupuestario, con un déficit generado por el covid cercano a los 180 millones de euros, que se han sumado a los casi 600 millones con que la compañía partía para afrontar el 2020. Todo esto sucede en el momento en el que la Autoritat Metropolitana del Transporte (ATM) debe decidir qué hace con las tarifas del año que viene. El Ayuntamiento de Barcelona ha pedido el rescate a Europa y ya ha marcado el terreno al solicitar la congelación de los precios. La pelota, en el tejado del Govern: sableo al viajero o más financiación pública. Pero ojo, puede que no pase ninguna de las dos cosas. O las dos a la vez.

Como sucede con la línea 9 de metro, el plan de Rodalies y, por qué no, el tranvía por la Diagonal, buena parte del futuro de TMB se fía a lo que pueda caer en Catalunya de los 140.000 millones que el fondo europeo de recuperación tienen previsto destinar a España. La idea, tal y como ha señalado la concejala de Movilidad y presidenta de TMB, Rosa Alarcón, es que el consistorio, la Generalitat o el Gobierno no tengan que aportar más de lo que ya destinan, y que el montante necesario para "garantizar la supervivencia del sistema" el año que viene, en esos términos se ha expresado la edila, provenga de Europa. La empresa recibió con los brazos en cruz los 200 millones aprobados por el Gobierno para el transporte metropolitano y los 77 para el ferrocarril, pero falta resolver las cuentas de 2021. Y ahí es donde la ciudad solicita el concurso a las autoridades comunitarias.

Un bus de TMB, el pasado 9 de diciembre

Un bus de TMB, el pasado 9 de diciembre / RICARD CUGAT

Las perspectivas cara al año que viene son, lógicamente, mejores que el solar que dejará el 2020. TMB estima que el 2021 se cerrará con una media del 80% del pasaje en comparación con las cifras previas a la pandemia. Será un crecimiento gradual, empezando por un 70% en enero y cerrando con un 90% en diciembre. Varios han sido los factores que han traído semejante desastre: la ausencia de turistas, la crisis económica, el teletrabajo, el cierre de la restauración y la desconfianza, pues todavía son muchos los que creen que el transporte público no es seguro a pesar de la renovación constante del aire tanto en los vagones como en los autobuses. Y si ha bajado el número de usuarios, también lo ha hecho la facturación: 188 millones menos en los 11 primeros meses de 2020, lo que, al margen de lo evidente, también es achacable a los nuevos títulos de transporte, más económicos para el viajero habitual y perjudicial para el ocasional. Desafortunadamente, este último es el que más se ha alegado del bus y el metro.

Propuesta "razonable"

En paralelo, la alcaldesa Ada Colau ha mandado este mismo miércoles una carta al Govern en la que solicita la congelación de las tarifas, que a inicio del año experimentaron un auténtica revolución con el nacimiento de los títulos de transporte T-usual y T-casual, entre otras. La misiva empieza con las cartas marcadas: "Este debate lo tenemos en un momento de crisis económica y social derivada de la pandemia que ha tenido un fuerte impacto en nuestro transporte público". Tras recordar que el ayuntamiento ha pasado de invertir 115 millones en 2015 en la ATM a 174 en 2020, la líder de los 'comuns' considera "razonable la congelación de las tarifas para todo el 2021". La decisión se tomará el lunes en el consejo de administración, donde el Govern ostenta el 51% de la representación, mientras el consistorio y el Área Metropolitana de Barcelona se reparten el otro 49%.

Damià Calvet, 'conseller' de Territori i Sostenibilitat y presidente de la ATM, será quien tenga la última palabra. A él ha hecho referencia este miércoles la teniente de alcalde Janet Sanz: "Es una persona sensible a esta petición y seguro que podremos llegar a un consenso". O lo que es lo mismo, si viajar en metro o bus es más caro a partir del 1 de enero, será por culpa de la Generalitat. Para ayudar a prever lo que puede pasar el lunes, viene bien recordar que a mediados de febrero están convocadas unas elecciones en Catalunya. Y si sirve como pauta, el taxi metropolitano ya anunció hace semanas la congelación de sus tarifas.

A pesar de las estrecheces presupuestarias, TMB anunció el martes su intención de adquirir 210 autobuses eléctricos, 46 de hidrógeno y 154 híbridos de gas entre los años 2021 y 2024. El 100% de las unidades serán limpias y el 62% serán de emisión cero, superando las directrices del 45% y 22,5% que establece, respectivamente, la Unión Europea (UE). La empresa ha indicado que las primeras líneas que electrificarse en 2021 serán la H16, la H12 y la V15, para tener electrificada más de la mitad de la flota en 2030.