Can Batlló tendrá un bosque

Hace ya casi 10 años, el 11 de junio del 2011, los vecinos de la Bordeta entraron en una exultante jornada histórica en el antiguo recinto fabril de Can Batlló, espacio que hacía décadas que reivindicaban para el barrio. En esta década, el Bloc 11, el primero recuperado y gestionado por el barrio organizado, se ha convertido en referente de la cultura comunitaria en Barcelona y más allá. A su alrededor, y siempre bajo la mirada atenta y gracias a la constancia de este mismo vecindario organizado, los terrenos, que ocupan un 25% del territorio total del barrio, han ido transformándose (más lentamente de lo que desearían). Este miércoles, la teniente de alcaldía de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, Janet Sanz, el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia y el concejal de Sants-Montjuïc, Marc Serra, han presentado un importante paso más en esa transformación: el proyecto definitivo para la urbanización del parque de Can Batlló, que supondrá la creación de 26.000 metros cuadrados de verde urbano. "Can Batlló siempre será un símbolo de barrio trabajador, obrero; y queremos que sea también un referente de sostenibilidad", ha señalado Sanz quien ha destacado que en el futuro parque se instalará un bosque -"una nueva manera de hacer verde"- y un canal de agua.

Según han explicado los tres concejales, las obras se realizarán en dos fases. La primera está previsto que empiece a finales del año próximo y que termine el primer trimestre del 2023, con una inversión de 12,3 millones.

Eloi Badia ha destacado que estos nuevos 26.000 metros cuadrados de verde supondrán un salto cualitativo e la biodiversidad de la ciudad y un paso adelante hacia los objetivos marcados den la Declaración de la Emergencia Climática, que se proponía aumentar en 40 hectáreas el verde de la ciudad. "Sants es un distrito muy compacto, con mucha densidad; este parque era muy necesario, también desde el punto de vista del cambio climático. Se trata de una nueva zona verde privilegiada y refrescante donde combatir las olas de calor. Además, con una gran importancia del verde a través de la gestión comunitaria, ya que se mantendrán los huertos urbanos. "El parque tendrá también suelo drenante. Se trata de un proyecto que tiene todos los elementos de la ciudad que queremos, un espacio lleno de vida comunitaria y de biodiversidad", ha remarcado Badia.

El concejal de Sants-Montjuïc, Marc Serra, por su parte, ha destacado las obras ya finalizadas en el recinto, como la nueva sede del IMAB, que ha permitido la apertura por la Gran Via y ha subrayado que el proyecto definitivo del futuro parque ha sido fruto de un proceso participativo "largo e intenso", que ha permitido definir colectivamente los usos del parque, que tendrá dos zonas de juegos infantiles (una por fase), pistas deportivas y una zona para perros, manteniendo el patrimonio industrial (al que se le dará un valor, con setos más bajos frente a las naves, para que se vean), una de las grandes reivindicaciones vecinales.