confinamiento urbano

Los barceloneses exprimen el puente con compras navideñas y ocio en el litoral y Collserola

Las tiendas del centro, el sábado, y Santa Llúcia están siendo los polos de más afluencia

Ni el intenso frío evita la hiperactividad a la fresca por las mañanas en las playas o en Collserola

Ambiente noche en la feria de Santa Llúcia  este domingo

Ambiente noche en la feria de Santa Llúcia este domingo / Manu Mitru

P. C.

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El visible éxodo del jueves por la tarde dejó claro que miles de barceloneses no estaban dispuestos a renunciar a una escapada en el puente de la Constitución, especialmente a sus segundas residencias. Pero muchos de los que se han quedado en la gran ciudad se están volcando en las compras navideñas, sobre todo por la tarde, y en disfrutar por las mañanas de los dos pulmones de Barcelona a la fresca: el mar y la montaña. Las afluencias más llamativas el sábado y domingo se vieron en el centro y en reclamos navideños como la Fira de Santa Llúcia.

La capital catalana vive la paradoja de haberse vaciado parcialmente (se estima que han salido unos 485.000 vehículos del área metropolitana), pero haberse convertido a la vez en destino de compras desde municipios próximos. Así lo confesaban el sábado algunos compradores en el centro llegados en transporte público para evitar controles. Este domingo, la zona bajó las persianas ya que el sector ha preferido trasladar la apertura extraordinaria al día 8 para sortear el confinamiento.

Y aunque a lo largo del fin de semana se han visto largas colas ante muchos comercios y las ventas han ido bien según Barcelona Oberta, el frío está evitando que las aglomeraciones sean mayores. El cierre de los centros comerciales por las restricciones ha impulsado a muchos de sus clientes habituales hacia los establecimientos de Ciutat Vella, añade el presidente la entidad, Gabriel Jené. Este domingo, los únicos que han pisado los grandes centros cerrados han sido los usuarios de los restaurantes cobijados en su interior, en una imagen atípica.

Santa Llúcia, con la mitad de puestos este año, sí está siendo un imán para la ciudadanía. Notablemente concurrida, pero con fuertes controles y registros de sus accesos. 

En las horas de sol, los reclamos para oxigenarse sin salir de la ciudad siguen siendo estos días el litoral y Collserola, muy animados de paseantes y gente haciendo deporte. La Guardia Urbana disolvió en las playas algunos grupos grandes que este domingo hacían el vermut sobre la arena, dado que en los restaurantes las mesas se limitan de momento a cuatro comensales.