Barcelona y su entorno aspiran a levantar 100.000 pisos sociales en 10 años

Diez años después de la recuperación del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), la gran ciudad amplía su foco hasta los 164 municipios de siete comarcas distintas, con el objetivo de aglutinar esfuerzos y marcar estrategias comunes que incluyan a más de cinco millones de personas. Este jueves, después de que el 22 de junio se presentara la nueva alianza supramunicipal, se ha presentado el esquema que guiará el nuevo plan estratégico de la región (PEMB), con la mirada puesta en 2030. Es pronto para mucha concreción, pero sí han caído un par de novedades, como la voluntad de que en esta década se levanten cerca de 100.000 pisos sociales. Para esto y más, se espera que de los 140.000 millones de euros del fondo europeo prometidos a España, a la zona lleguen cerca de 15.000.

Después de que el 'pujolismo' troceara a mediados de los 80 la Corporación Metropolitana, por aquello de anular el poder creciente del denominado cinturón rojo de Barcelona (las ciudades en manos de los socialistas), hicieron falta 23 años para que el entorno de la capital catalana volviera a cobrar forma administrativa gracias a una nueva ley aprobada por el Parlament que permitió la creación del AMB en julio del 2011. En total, 36 municipios y 3,3 millones de habitantes de las comarcas del Barcelonès, Baix Llobregat, Vallès Occidental y Maresme. Ahora, en un momento en el que se habla del poder creciente de las metrópolis y en el que hay una carrera de megaciudades (concentraciones urbanas de más de 10 millones de personas), Barcelona busca un mayor hueco nacional e internacional con la creación de esta región metropolitana (de momento, en minúsculas hasta que tenga forma legal). Con muchas dudas por resolver, como quién controlaría la entidad y cómo se evitaría un mayor centralismo, la principal crítica del resto de localidades. En junio, de hecho, el alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, dijo que ya era hora de dejar de ser "el patio de atrás". La alcaldesa Ada Colau debió quedarse con la frase, y este jueves la ha sacado a colación, de manera textual, precisamente para prometer que este va a ser un trabajo colectivo.

"Policéntrica y colaborativa"

El proyecto funcionará en base a misiones temáticas, ocho en total, que incluyen todo lo imaginable, desde el medio ambiente hasta la digitalización, pasando por la movilidad, la cultura o la participación. Suena muy básico, pero detrás hay un sesudo análisis basado en los postulados de la economista del University College de Londres Mariana Mazzucato, que ha participado del acto con una breve conferencia en la que ha dado por hecho que las ciudades irán arañando cada vez más poder e influencia a los estados. La idea es implicar al sector público y al privado, a la ciudadanía y a los sindicatos, a las asociaciones y a las cámaras de comercio. A todo el mundo. Con la idea de marcar no solo una agenda pública, sino identificar ambiciones privadas que puedan confluir. "Esta nueva transformación será policéntrica y colaborativa o no será", ha resumido Colau. principios del 2022 debería aprobarse el Compromiso Metropolitano 2030, y los proyectos empezarán a desplegarse en la primavera del 2022.

"Ha habido un cierto centralismo por parte de Barcelona que ha usado el territorio como patio trasero"

Ada Colau

— Alcaldesa de Barcelona

Jordi Martí, presidente de la comisión ejecutiva del PEMB, ha instado a romper con un concepto que siempre se ha asociado al AMB: las coronas metropolitanas. "Es hora de hablar de una ciudad de ciudades con potencialidades repartidas por todo el territorio". Quizás por aquello de dar algo de dulce a la prensa, el también concejal de Presidencia y Presupuestos ha avanzado algunas ideas. Sobre el incremento de pisos sociales, ha sido muy claro: "Hacen falta 100.000 viviendas protegidas en toda la región y los podemos hace en este periodo". También se ha referido al desdoblamiento de la R3 de Rodalies, la finalización de la línea 9 de metro, el desarrollo urbanístico de lasa tres chimeneas de la desembocadura del Besòs y, en un plano menos concreto, la "reconversión del sector del automóvil.

Para conseguir que todos esos proyectos cristalicen, y al margen de lo que destinen el Estado, el Govern, los consistorios y las entidades supramunicipales, Martí confía también en los fondos europeos destinados a la recuperación de los países de la UE. "Si hacemos una regla de tres y a España le tocan 140.000 millones, a la región metropolitana deberían llegar 15.000 millones".