PROGRAMA A TRES AÑOS VISTA

Barcelona adapta la hoja de ruta del mandato al Covid-19

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Toni Sust

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Barcelona no es la misma que era en febrero, antes de que se iniciara la crisis sanitaria del coronavirus. Las perspectivas económicas se diluyeron a causa de los efectos del Covid-19, la economía se paralizó, el PIB ha caído y el paro se ha incrementado. Y en este contexto, el gobierno municipal se ha visto obligado a adecuar sus planes para el mandato a la nueva realidad.

Con esta argumentación como base,  el gobierno de Ada Colau ha presentado este jueves el programa  de actuación municipal (PAM) previsto para el periodo 2020-2023, es decir hasta el final del mandato. Un texto que ya se estaba elaborando antes de que llegara el confinamiento, en marzo. El parón detuvo esa elaboración y limitó el proceso participativo previsto. Y el documento se reorientó. Los encargados de señalar sus líneas principales la cuarta teniente de alcalde, Laia Bonet, y el concejal de Presupuestos, Jordi Martí. Bonet ha repasado las actuaciones previstas en los distritos. Martí ha recordado que el proyecto de presupuestos prevé un incremento, que supondrá generar deuda, y que permitirá suplir la pérdida de recursos que causará la crisis del Covid-19. Y ha subrayado que, a diferencia de la crisis del 2008, la inversión pública para combatir la actual es notable y puede resultar decisiva para salir del agujero.

Economía golpeada

El PAM nace con seis ejes. El primer eje es el de la recuperación económica, la promoción, en un contexto en el que los indicadores se han desplomado y las incógnitas de futuro son muchas y complejas. En este apartado se incluyen las ayudas que el consistorio ha habilitado a raíz de la dificultad que ha vivido el sector. Se señala como propósito diversificar la economía, pero una de las incógnitas es como funcionará en los próximos años la actividad turística, de la que tanto depende una gran parte de Barcelona.

El segundo eje es el del refuerzo de la atención y los recursos para la inclusión social. Una serie de medidas previstas o ya en marcha que en la lista que aparece en el texto cita actuaciones que se fueron tomando en los últimos meses ante la constatación de los efectos del Covid-19, desde ayudas en forma de alimentación a asistencia psicológica. Un eje que probablemente deba ajustarse a que nadie tiene muy claro todavía cuando se extinguirá la angustia generada por la crisis vírica.

Supermanzanas

El tercer eje es el de la transición ecológica, cuya pieza principal sea probablemente el plan para ganar espacio al vehículo privado, extiendo el modelo de las supermanzanas, si bien dentro del actual mandato se acometerá una pequeña parte de ese plan, cuatro plazas ortogonales.

El cuarto eje se centra en fortalecer la oferta educadora, cultural, científica y deportiva, que tanto comprende nuevas escuelas infantiles como apoyo para combatir las dificultades que el Covid-19 ha creado en este campo. El quinto, el eje de una ciudad “amable y segura” en los barrios y con visión metropolitana, incluye las actuaciones del plan de barrios y combina medidas como el apoyo a casals de verano con la retirada de vehículos de las aceras para facilitar la vida al peatón.

El sexto eje apuesta por el impulso de una administración digitalizada, y reúne una serie de propósitos de evolución que todas las administraciones defiende pero que la crisis sanitaria agiliza por la fuerza, al haber transformado en unos meses gran parte de la forma en la que los barceloneses trabajan.

Por distritos

 El PAM cita los principales proyectos previstos en los años que quedan de mandato en los distritos. Algunos de forma más concreta y otros de futuro incierto. En Ciutat Vella está previsto el traslado e inicio de construcción del nuevo CAP Raval Nord, la ejecución de la urbanización y los planes estratégicos de la Rambla y la urbanización definitiva de la Via Laietana, así como iniciar la construcción de la biblioteca Andreu Nin en el Borsí, entre otras medidas. En el Eixample, se ampliará los trabajos para ganar espacio para el peatón en Girona y Consell de Cent y se iniciará, sin terminarse en el mandato, la transformación del espacio de la antigua cárcel Modelo.

En Sants-Montjuïc, habrá un plan de barrios para Poble Sec  y se abrirá el parque central de la Marina. En la Marina del Prat Vermell se harán promociones de vivienda protegida en can Batlló, el Poble Sec y la Font de la Guatlla. En Les Corts, destaca como proyecto la reforma del Espai Barça, un proyecto que lleva décadas de retraso y que el contexto actual, de la ciudad y del club, no acaban de facilitar. En Sarrià-Sant Gervasi está previsto un nuevo equipamiento que albergará una biblioteca y la redacción del proyecto de supermanzana de la Bonanova. También está previsto el inicio de la reforma del mercado de Galvany.

En Gràcia se anuncia el inicio del proceso para lograr 1.000 pisos de alquiler asequible que estarán acabados en el 2025. Un plan que debe nutrirse de la construcción, del tanteo y retracto y otras medidas del consistorio. También se pacificará el tráfico en calles de la Salut, Gràcia Nova y Camp d’En Grassot. En Horta-Guinardó se aplicará el plan de barrios en el Carmel y Can Baró  y habrá obras de mejora en el mercado de Carmel y de la Vall d’Hebron.

Plan de barrios

En Nou Barris también se aplicará el plan de barrios, en este caso en se dará a continuidad a los aplicados en el periodo 2016-2020  en Ciutat Meridiana, Torre Baró i Vallbona, Trinitat Nova, les Roquetes y se aplicará el plan vigente a nuevos barrios: Verdún, Prosperitat, Turó de la Peira y Can Pequera.  En Sant Andreu se cita en el PAM el desarrollo de la zona de los antiguos cuarteles y nuevos equipamientos para la tercera edad y servicios sociales. Trinitat Vella resultará beneficiada por el plan de barrios. En Sant Martí se reformará el puente de Santander y se rehabilitará la Escocesa y Can Ricart.