tradición con mascarilla

La campaña navideña pone a prueba la resiliencia de Barcelona

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Patricia Castán

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La puesta en escena oficial del inicio de campaña navideña de Barcelona que despegará mañana jueves deja claro lo inédito de la celebración del 2020: despliegue en el Born (un espectáculo con 400 personas de público, a las 18.00 horas, previa reserva), tras varios años marcados por la política de la descentralización festiva. La pandemia ha sumido al centro de Barcelona en una crisis comercial sin precedentes, donde la iluminación se postula como un acicate para 'fingir' una cierta normalidad y atraer a la ciudadanía a las tiendas. No será fácil después de meses en los que muchas compras no alimentarias se han realizado a través de un clic de ordenador. Con semejante panorama, la ciudad incrementará su parafernalia festiva a sabiendas de que del resultado de las vendas de diciembre dependerá el futuro de cientos de establecimientos.

Las redes sociales se han hecho eco en las últimas semanas del debate sobre el derroche o no de recursos municipales para ornamentar con leds 100 kilómetros de calles. El consistorio destinará 1,7 millones de euros, aunque la mayoría del incremento de un 65% respecto al año pasado se destina a subvenciones y no a incrementar en sí el montaje. Así, el comercio paga un 75% de la factura, en lugar del 50% habitual. Solo 112.000 euros serán realmente de recursos lumínicios extraordinarios. 

La asociación de ejes comerciales de proximidad, Barcelona Comerç, alerta de que ni esa ayuda ha bastado para compensar bajas en la cuota de asociados. En un 23% de zonas se han reducido los comercios colaboradores, mientras que en un 15% han crecido.  Por eso, en ejes como Barnavasi, Cor Eixample, Sant Martí Eix Comercial habrá instalaciones individuales para las tiendas colaboradoras; y en el caso de Sants, Sagrada Família o Fabra Centre, se ha optado por un modelo mixto de iluminación general en los tramos con masa de asociacios, y de tipo individual en partes donde había pocos participantes. La patronal lamenta que muchas franquicias, bancos y grandes marcas rechacen participar pese a beneficiarse de los montajes.

Para su vicepresidente, Prosper Puig, la iluminación es "una inversión" fundamental en una campaña en la que muchos negocios se juegan su continuidad. "Es importante generar ilusión porque en estas fechas la compra es emocional", destaca, y vestir la calle implica competir contra la venta 'on line' desde el sofá. La alcaldesa Ada Colau ya hizo un llamamiento hace unos días para optar por el comercio de barrio en lugar de Amazon.

En los ejes más céntricos o turísticos, asociados en Barcelona Oberta, la campaña, junto con las rebajas, será clave. En muchos casos supondrá resistir un largo invierno por delante lleno de incertidumbres. Se da por hecho que muchos cerrarán después de intentar reducir estocs en la campaña navideña, pero otros podrán asumir gastos en función de cómo vaya este periodo de ventas que se abre con el 'black friday' y el encendido navideño.

Más luces para tratar de reanimar las calles

El mapa de la iluminación de la capital catalana incorpora algunas novedades. Para empezar se inaugura con un 'show' de Sol Picó ante el mercado del Born, como acto oficial. Seguidamente, se encenderán los leds de toda la ciudad.

Este año, se recupera Balmes entre las vías principales (no ejes comerciales propiamente) a cargo del ayuntamiento, como Gran Via, Paral·lel, Universitat y Aragó, todas con leds nuevos menos esta última. Se ornamentarán también Via Laietana y plaza de Urquinaona, como ya se hizo el año pasado para contrarrestar los problemas vividos en esos dos puntos calientes de manifestaciones. Este año se innova también engalanando los 39 edificios de los mercados municipales, y se vuelven a incorporar tras un breve paréntesis la Diagonal, la Via Trajana y el paseo de la Verneda. Además, en Creu Coberta y Pelai, las aceras volverán a tener arcos lumínicos de lado a lado en lugar de adornos individuales. A diario se activarán a las 17.30 horas, mientras que está por determinar el horario de apagado, en función de si hay cambios en el toque de queda. También estrenan 'look' la mayoría de ejes céntricos.

Seguir a los Reyes desde el sofá

La pasión infantil y familiar que desata la cabalgata ha resultado este año incompatible con las distancias y la seguridad sanitaria, así que toca vivir la llegada de los Reyes Magos por la tele (TV-3, Betevé y TVE de Catalunya). La llegada el 5 de enero será como cada año en el pailebote Santa Eulalia, y se dirigirán al gran recinto habilitado en el Fòrum para preparar el reparto de regalos nocturno. Allí estará instalado desde el 28 de diciembre (en 10.000 metros cuadrados) un 'almacén' de regalos, carrozas, vestuario de los Magos y espectáculos de animación, con pajes virtuales y recogida de cartas. Solo se podrá visitar (la mayoría de días de 11.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 horas) previa reserva (a partir del 15 de diciembre por internet o teléfono). La instalación será un recorrido de unos 700 metros con ambientes para ver en menos de una hora.

Ferias navideñas de calle más reducidas

Con menos puestos, más distancias pero la misma variedad, algunas ferias navideñas sí volverán a las calles de Barcelona. La de Santa Llúcia, a los pies de la catedral, reduce a la mitad sus puntos de venta este año (121) y se organizará con dos puntos de acceso y cinco agentes cívicos encargados de controlar su perímetro. En esta ocasión habrá 72 puestos de figuras y pesebres, 35 de verde y árboles y 14 de artesanía, para visitar desde el 27 de noviembre hasta el 23 de diciembre, de 11.00 a 20.30 horas los días laborables y de 10.00 a 21.00 horas en festivos y vigilias.

La de la Sagrada Família, de menor tamaño, comenzará un día más tarde (de 10.00 a 21.00 horas a excepción de sábados y vigilias de festivos, cuando cerrará a las 22.00 horas). Situada a los pies del templo, la compondrán 8 establecimientos de verde y árboles, 19 de pesebres y guarniciones, 8 de alimentación y 13 de regalos. Por seguridad, se establecerá un circuito por el que caminar y las paradas estarán rodeadas de vallas.

El ayuntamiento aún no ha decidido si se podrá llevar a cabo la Fira de Reis de la Gran Via. Las actividades en la plaza de Catalunya, más de 100, comenzarán el día 18.

Fin de año para seguir por la ventana o la tele

La Nochevieja de los últimos años en la avenida de Maria Cristina tendrá que hacer un parón este año. La opción alternativa ideada por el consistorio será un espectáculo de 15 minutos de fuegos artificiales desde un punto alto de la ciudad que permita la máxima visibilidad desde distintos puntos de la ciudad, sin público. Antes, se podrán seguir las 12 campanadas en forma de 12 palmeras de fuego que lanzará cada distrito de la ciudad. 

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