Los bomberos reclaman una mejor conexión con el 112

Bombers de Barcelona no solo reclama un parque nuevo en el Eixample sino que pide, también, una nueva sala conjunta de gestión de emergencias y una pasarela directa entre el teléfono de emergencias 112 y el suyo, el 080. El centro de control que comparten Bombers, Guàrdia Urbana, Mossos d’Esquadra y SEM está ubicado en la calle de Lleida en una sede provisional “totalmente insalubre”, a juicio de Oriol Salvador, portavoz de CCOO de Bombers de Barcelona. Una provisionalidad que lleva años y suma enfermedades: “Es un sótano mal ventilado, con humedades y un montón de ondas electromagnéticas. Se han dado varios casos de cáncer, y nadie quiere ir allí a trabajar”, afirma Salvador. Ha habido intentos de levantar un espacio nuevo (a punto estuvieron de ir a la plaza de las Glòries) pero la falta de recursos siempre los ha convertido en fracaso.“En breve se acomodará mejor a los bomberos hasta que se encuentre una sede definitiva”, sostienen desde el ayuntamiento. 

Aunque las quejas del cuerpo van más allá de la ubicación: el funcionamiento del 112 entorpece su labor. Eso es así porque entre los operadores del 112 y los del 080 no hay una pasarela informática directa. El usuario llama a emergencias, estos llenan una ficha con todos los datos necesarios para activar un servicio pero la ficha no llega directamente a la mesa de los bomberos. La falta de la reclamada pasarela informática obliga a una llamada analógica entre el 112 y el 080 y a repetir los datos facilitados por el usuario. “Supone una demora de un minuto o minuto y medio, y en caso de que se te esté quemando la casa es mucho tiempo”, sostiene Salvador. No lo ven igual desde la plaza de Sant Jaume: “Con el 112 el tiempo de respuesta ha mejorado. El servicio se activa ya con la primera llamada, no se pierde ni un segundo, algo vital en un incendio. Los bomberos disponen de toda la información que necesitan para realizar el servicio”. 

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Una espina clavada

Pero el memorial de agravios es más largo: el 112 no permite una llamada a tres. Es decir, la conversación entre usuario y operador no es accesible desde la sala de guardia de los bomberos, “cosa que en caso de un accidente grave permitiría gestionar el servicio de una manera más rápida”, explica Salvador. Hay más: “El 112 marca la carta de servicios de Bombers, son ellos los que deciden si hay que avisarnos o no”. Puede parecer una tontería, pero no lo es. “Puede pasar que en un accidente de un autobús se avise al SEM, que es una empresa pública de gestión privada, cuando los que tenemos la formación y los medios para solucionar los problemas derivados de un autobús que funciona a gas somos nosotros”.  Hay otros ejemplos, como que “solo se nos llama en un accidente de tráfico en la ciudad cuando el SEM o la Guàrdia Urbana no puede sacar a la víctima, y eso provoca que lleguemos tarde, o que ocurra como el fin de semana pasado, cuando hubo un accidente importante en la Meridiana, a 150 metros del parque de Sant Andreu, y no se nos avisó. 

Aunque la espina que tienen más clavada es la del 17-A. “En un primer momento no nos activaron, ni a nuestras ambulancias ni a los equipos que tenemos de múltiples víctimas. Algunas unidades acudieron por decisión propia”. Algo que les duele en el alma.

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