La FAVB pide estudiar la ampliación del Clínic en la Fira

El Hospital Clínic necesita crecer. Eso es así y nadie lo duda. Ni el propio centro sanitario, por supuesto, ni las administraciones que deben hacerlo posible (Ayuntamiento y Generalitat), ni los vecinos de la Esquerra del Eixample. Unanimidad hasta aquí. Pero punto. En el dónde y el cómo no hay consenso, de hecho, por no haber, no hay información sobre los planes que las administraciones manejan para la ampliación del hospital. Y de eso se queja la plataforma Un nou Clínic és possible salvant l’Escola Industrial, entidad que reúne a todas las asociaciones del barrio afectadas, a la Federació d’Associacions de Veïns de Barcelona (FAVB) y al Col·legi d’Arquitectes de Catalunya. Reclaman una ampliación que no destruya el patrimonio arquitectónico de la Escola Industrial, el gran pulmón verde de un barrio con la densidad de población más alta de Barcelona y el espacio que tiene más números para albergar al nuevo recinto sanitario. Y piden, también, agotar otras posibilidades, como la de crecer por la Fira, opción en su día descartada por el Clínic.

Vayan por delante dos cosas: los vecinos no se oponen a que el hospital crezca y exigen no quedarse sin centro sanitario de proximidad después de que los recortes del 2010 cerraran el servicio de urgencias de la calle de València. Pero sí exigen –además de “claridad y transparencia en el proyecto”-, que se valoren todas las opciones de ubicación: “Queremos un diálogo profundo con todas las posibilidades sobre la mesa para analizar y argumentar los pros y contras de cada una y poder dar una respuesta ágil y rápida”. De momento, no han conseguido nada. Silencio administrativo. En parte, debido al miedo de que se repita una polémica como la surgida en la ampliación del CAP del Raval Nord que enfrentó a sanidad versus cultura al implicar también al Macba. “No se trata de escoger sino de solucionar un tema de barrio que también es de ciudad”, apuntan desde la plataforma.

Blindar el pulmón del Eixample

El problema de barrio es que con 100.000 residentes en 2,5 kilómetros cuadrados y con un déficit histórico de equipamientos no pueden permitirse el lujo de perder un espacio verde, un campo de fútbol, una piscina olímpica cubierta, un polideportivo, una pista de futbol sala y un depósito pluvial que regula el exceso de agua en el Eixample cuando las lluvias son torrenciales, patrimonio arquitectónico al margen (parte del recinto lleva la firma de Rafael Guastavino, arquitecto que exportó la bóveda catalana a EEUU, entre otros reconocidos arquitectos). De ahí, que este lunes han presentado en el Departament de Cultura una solicitud de incoación de expediente para declarar la Escola Industrial como Bé Cultural d’Interès Nacional (BCIN). Ahora solo tiene una protección a nivel local, lo que permite su crecimiento volumétrico, conseguir una protección a nivel de Catalunya blindaría el recinto frente a los nuevos 200.000 metros cuadrados que supuestamente necesita el Clínic. Saber el tiempo que necesitará Cultura para aceptar o no el trámite y su resolución es un misterio. Lo dicho, silencio (o desconocimiento) administrativo.

“El Clínic necesita una solución. Pero la de la Escola Industrial por las afectaciones y traslados que supone parece la más lenta. Necesitará 15 años. Quizá se deberían de agotar otras opciones”, argumentan desde la plataforma. ¿Cuáles? “Entendemos que el Clínic pasa por quedarse en el barrio pero su ampliación quizá no. Entendemos que hay otras piezas urbanísticas a tener en cuenta”. La FAVB sugiere algunas: la Maternitat de les Corts, los terrenos cercanos a la nueva estación de la Sagrera y la Fira de Montjuïc. Esta última, estuvo sobre la mesa, afirma el ayuntamiento, pero la descartaron la Generalitat y el Clínic por falta de espacio. Desde el centro sanitario se consideró que la superficie no era suficiente para el traslado del actual centro sanitario y su ampliación, y que la nueva construcción quedaría demasiado lejos si se optaba por mantener el edificio histórico y no levantarlo todo de nuevo. El 'no' a la Fira no fue la primera negativa del hospital, que descartó crecer por el solar del antiguo parque de bomberos del Eixample después de haber desalojado al cuerpo para poder hacer la ampliación.

Situación estratégica

Aunque la opción de la Fira no es del agrado del Clínic, sí lo es de la FAVB y de los expertos en urbanismo. “La mayoría de arquitectos opinan que su situación es estratégica: el espacio está bien comunicado, tiene un pulmón verde al lado y es una manera de generar actividad en el parque de Montjuïc”, explican desde la plataforma. Está, además, junto a dos polos importantes: un gran eje comercial (Creu Coberta) y el cultural del Paral·lel. No es el distrito del Eixample, ubicación que la Conselleria de Salut quiere mantener, pero está justo al lado. Y tiene otro punto a favor, según las asociaciones de vecinos: “Un hospital del siglo XXI hay que levantarlo de nuevo, es muy difícil hacerlo en edificios históricos”.

Mientras, el ayuntamiento afirma que “hay que seguir estudiando conjuntamente con todas las instituciones implicadas las posibles alternativas”. Salut solo “contempla la opción de la Escola Industrial”, y el Clínic da la callada por respuesta. 

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