CONCENTRACIÓN

Los Mossos aumentan la vigilancia de edificios tras el ataque a la fachada de la Generalitat

La fachada de la Generalitat, con pintura roja por una protesta del sector de la restauración

La fachada de la Generalitat, con pintura roja por una protesta del sector de la restauración. / periodico

Guillem Sànchez

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Cuatro personas han sido denunciadas por los Mossos este mediodía como presuntas autoras del lanzamiento de globos rellenos con pintura roja contra la fachada de la Generalitat, que ha quedado bastante afectada por esta acción de protesta por el cierre de bares y restaurantes por la pandemia. Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para aclarar lo ocurrido. Según fuentes policiales, se trata de cuatro personas que pertenecen al sector de la hostelería y la principal hipótesis es que se trataría de una protesta dirigida contra las restricciones para contener la pandemia de coronavirus. En concreto, contra el cierre de bares y restaurantes decretado en Catalunya por parte del Govern hace tres semanas y que prevé alargar dos semanas más. 

El acto vandálico, que ha dejado la fachada completamente llena de manchas de color rojo, una imagen insólita, ha motivado una reunión de urgencia este domingo por la tarde entre el comisario en jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent, y el 'conseller' d'Interior, Miquel Sàmper, para abordar lo ocurrido.

Tras ese encuentro, Sallent ha ordenado reforzar la vigilancia de sedes institucionales como el propio Palau de la Generalitat. No se tratará únicamente de un dispositivo que pretenda evitar nuevos actos vandálicos sino que dará seguridad ante cualquier otro tipo de amenaza, subrayan las mismas fuentes. 

Sobre las once y media de esta mañana, una decena de personas se han concentrado en la plaza de Sant Jaume, han exhibido una pancarta a favor del sector de la restauración y han lanzado consignas en contra de las medidas restrictivas impuestas para frenar el covid-19.

Durante la acción, varios de los manifestantes han lanzado los globos rellenos de pintura contra la fachada, mientras uno e los participantes, micrófono en mano, criticaba al Govern. La medida de cerrar los bares y restaurantes, uno de los lugares en el que más contagios se producen según diversos estudios médicos, se tomó en Catalunya antes de la declaración del estado de alarma y del toque de queda impuestos por el gobierno de Pedro Sánchez. 

Los mossos del retén asignado al Palau, que se encuentran dentro de la Generalitat, han denunciado a cuatro de los concentrados por considerarlos los autores materiales de un delito de deslucimiento de un bien inmueble considerado patrimonio histórico. La concentración ha acabado sin que se registrasen más incidentes.