Una nueva plataforma vecinal pide vivienda social en el solar de Drassanes

La pancarta es sencilla, pero el mensaje -idéntico al nombre con el que han bautizado la plataforma- no deja margen a la duda: "Habitem les Drassanes". La en su día plataforma Salvem les Drassanes se ha reinventado este jueves, sumando a la Xarxa Veïnal de Ciutat Vella y a la plataforma Ciutat Vella no està en venda. "Pedimos al ayuntamiento que defienda la vivienda en los solares de Santa Madrona y le recordamos que en la memoria y los objetivos del planeamiento actual dice que se ha de reservar un 25% de vivienda protegida", señala Ángel Cordero, miembro de Acció Raval, quien insiste en que la vivienda es el principal problema del barrio y recuerda que en el planeamiento urbanístico inicial el 100% de estos terrenos estaban destinados a vivienda pública. "Se pasó del 100% al 25% de forma irresponsable. Lo que no podemos renunciar ahora es incluso a ese 25%. Estamos convencidos de que es posible abrir una negociación para no perder esos 2.500 metros cuadrados de vivienda pública en la única reserva de suelo del barrio", resume Cordero. 

"En un momento como el actual, cuando una crisis habitacional ya estructural se solapa con una crisis social y económicas que castiga a la gente más vulnerabilizada, el consistorio tendría que proteger cada centímetro de las reservas de suelo. Esto antes de ser un solar era barrio y queremos que vuelva a ser barrio, que haya vecinos, comercio, vida", apunta Meritxell Pérez, vecina del lugar y una de las impulsoras en su día de Salvem les Drassanes, plataforma que logró su objetivo: evitar la construcción de un hotel. "En aquel momento el ayuntamiento nos escuchó y se puso de nuestro lado, no dándoles la licencia de hotel; pero la actitud ahora, que lo que se quiere hacer es una residencia de estudiantes, que a la práctica trae también población flotante, es muy distinta", prosigue desencantada Pérez. Daniel Pardo, rostro visible de Ciutat Vella no està en Venda critica también que el PEUAT no regule las residencias de estudiantes, que define como "hoteles encubiertos".

Puntos de vista

Al margen de la recién estrenada plataforma, otro grupo de vecinos ha reunido 683 firmas a favor de la polémica residencia, "muy desesperados con la creciente degradación". Pese a ese punto de partida antagónico: unos piden que la paren, otros que lo levanten ya; en sus discursos hay muchos puntos de encuentro. Los partidarios de la residencia quieren, como los contrarios, "que regresa la vida al lugar, absolutamente degradado". "Lo que no podemos tolerar es que el barrio se siga degradando con el tráfico de droga", señala, de pie, Óscar García, vecino  favorable al proyecto. Desde la mesa (formada por los contrarios), Cordero asiente e insiste en subrayar lo que les une: "¡Todos estamos de acuerdo en eso". Entonces es García quien da la razón a Cordero: "En cuanto a los pisos sociales, no nos parece mal que haya un 25%, siempre que se hagan bien y esto no se convierta en otro punto de venta de droga como pasa en la calle de l'Om", zanja.       

Según fuentes municipales, "el gobierno municipal hubiera preferido poder desarrollar en los solares un proyecto de vivienda asequible, que es lo que necesita el Raval". "No obstante, el proyecto de residencia se ajusta a lo que permite la legalidad y por eso se está tramitando".