El covid-19 transforma los Premis Ciutat de Barcelona en becas

Los Premis Ciutat de Barcelona reconocen anualmente la creación, la investigación y la producción cultural realizada en la ciudad durante el año anterior. En tiempos de covid-19 -con teatros, cines, museos y auditorios a medio gas- es difícil saber qué galardonar cuando muchos de estos ámbitos no han funcionado ni siquiera tres meses con normalidad y la crisis sanitaria no invita a pensar que puedan funcionar mucho mejor en lo que queda del 2020. Así que el Consell de Cultura, parte importante en la decisión y organización de dichos premios, sugirió reconvertirlos en becas y de esta manera dar un poco de aire (económico) a los creadores. El ayuntamiento recogió el guante y este jueves ha comunicado la reconversión de los Premis Ciutat de Barcelona 2020 en becas, a modo excepcional.

En total, se convocarán 225 ayudas a la creación cultural, investigación e innovación centradas en la cultura, la ciencia y la educación. Y supondrán un montante de 3 millones de euros con unos importes por proyecto que oscilarán entre los 100.000 euros –las becas destinadas a la investigación científica para jóvenes de hasta 40 años- y los 6.000 euros. La convocatoria y la resolución de las ayudas tendrán lugar antes de finales de año, y se prevé que su entrega, en febrero del 2021, coincida con la fecha tradicional de la gala de los premios, que no tendrá lugar. Será “un acto especial fruto de esta situación excepcional”, a juicio de Joan Subirats, teniente de alcalde de Cultura.

Arte visual y composición contemporánea

Subirats ha presentado las nuevas becas junto con otras siete medidas de apoyo a los sectores cultural, educativo, científico y comunitario. Se trata del tercer paquete dedicado a aliviar las penurias que la crisis sanitaria ha arrojado en el tejido creativo y se trata, también, del más abultado cuantitativamente hablando. Un total de 6,1 millones que se suman a los 3,5 aportados en marzo y mayo, y que juntos alcanzan la cifra de 9,6 millones de euros, la cantidad que el fondo de emergencia creado por el ayuntamiento en marzo para aliviar los efectos del covid-19 preveía dedicar a cultura.

Así, si las primeras medidas se destinaron a estabilizar el sector tras la primera ola de la pandemia y las segundas se centraron en las ayudas directas y la adaptación de programas culturales ya existentes, ahora se ha intentado incidir en espacios en los que todavía no se había entrado, como el de las artes visuales (que no pudo beneficiarse de las iniciativas del Grec y la Mercè) y el de la composición musical contemporánea y operística. De manera que está prevista una dotación de 600.000 euros a la compra de obra de artistas de las dos últimas generaciones –que en muchos casos han quedado fuera del mercado del arte- a través del Macba (Museu d’Art Contemporani de Barcelona). Las adquisiciones se harán por la vía de las galerías de arte (también muy tocadas por la crisis) o directamente a los autores previa decisión de un jurado de expertos. Las nuevas piezas pasarán a formar parte de los fondos del museo de la plaza dels Àngels.  

Refuerzo para las escuelas infantiles

En cuanto a la composición musical contemporánea y operística, el consistorio articulará un programa conjunto con el Auditori, el Palau de la Música y el Liceu para fomentar un sistema de ayudas a dichos creadores con una dotación de 350.000 euros y poder impulsar nuevos talentos en estos ámbitos más minoritarios. Y, como en las artes visuales, los proyectos serán seleccionados por un grupo de expertos. Las 102 escuelas infantiles municipales recibirán otra parte importante de la partida, un millón de euros, para implementar un plan de refuerzo que garantice el mantenimiento y la calidad del servicio en el marco actual de pandemia. Ello se traducirá en más educadores y más material de higiene y seguridad.  El refuerzo de la actividad virtual de los centros patrimoniales así como la compra de tabletas para mejorar el acceso de los recursos educativos digitales son otras de las medidas que acoge el actual paquete de ayudas.

La presentación del programa ha servido para que Subirats valorara que se haya tenido en cuenta "la experiencia previa de que la cultura es segura" a la hora de implementar las nuevas restricciones anunciadas para frenar el covid-19. Y ha confirmado que no habrá cambios en la actual celebración de la Biennal de Pensament, que ya se ha programado de inicio con un aforo máximo del 50 %.