Vallbona: La Ponderosa contra el ladrillo

Ayer, 3 de octubre, hizo exactamente un año que entraron la instancia por registro en la sede del distrito de Nou Barris. El sello sobre el característico papelito rosa no miente. 365 días y siguen sin respuesta. "No es un caso aislado, mira todos los expedientes que tengo aquí", dice Arnaldo Gil Albacete, socio fundador del Arxiu Històric de Roquetes Nou Barris, señalando una montaña de carpetas amarillas perfectamente clasificadas. "Tanto el Rec Comtal como La Ponderosa no tienen ninguna protección. Es imprescindible catalogarlos como bienes de interés local. Estamos hablando del único tramo del Rec al descubierto, en el que se  puede ver el agua correr, y de la última gran extensión agrícola de Barcelona, regada con sus aguas", reivindica Arnaldo, una de las personas que mejor conoce la historia del distrito (y sin duda el que la explica con más pasión).

En el caso del Rec y La Ponderosa (junto a la hoy decadente Granja del Ritz, los tres tesoros del barrio de Vallbona, el más aislado de los barrios de la ciudad), no le falta razón. Tras el por sus dimensiones inhumano puente de Vallbona, sobre 20 carriles de coches y otras tantas vías de tren y flanqueado por la dureza de los bloques de cemento, el verde de estos campos podría sin exagerar calificarse de fenómeno de otro mundo. La vida empeñándose en crecer pese al humo y el asfalto en lo más profundo de la periferia.

Los tomates de Juan

Aseguran los clientes de Juan Ortuño (payés que trabajó la huerta durante décadas hasta prácticamente el día de su muerte), que aquí se cultivan los mejores tomates de Barcelona. El punto de venta directa de la cosecha en La Ponderosa estuvo abierto hasta marzo del 2019, meses después de la muerte de Juan. El cierre de la tienda fue un golpe para los vecinos, que tenían mucho cariño al característico lugar. Era un lujo comprar las lechugas directamente al payés, además del placer de pasear entre las hortalizas, ver el agua del Rec correr y olvidarse por unos minutos del gris.

Pese a que Juan murió y el punto de venta cerró, La Ponderosa sigue siendo tierra de cultivo. El objetivo de varias entidades y asociaciones del territorio es proteger estos terrenos para que nadie tenga la tentación de especular con ellos (su propiedad ha ido cambiando de manos en los últimos años). La fisonomía de la zona cambiará tarde o temprano con el soterramiento de la vías de la R-2 de Rodalies a su paso por Montcada comprometido por el Estado y se trata de una gran extensión de terreno en la entrada de la ciudad. 

"Si el Rec Comtal aún pasa al descubierto por el barrio es por la oposición vecinal a que lo cubrieran para hacer un carril doble"

Zaida Palet

— Vallbona Viu

El PGM de 1976 los calificó de zona ferroviaria y equipamientos, aunque estos últimos nunca llegaron a construirse. Lo que sí estuvo sobre la mesa durante años y quedó en nada precisamente por la crisis del ladrillo fue la construcción aquí de lo que el ayuntamiento de entonces (año 2009) vendió como el primer ecobarrio de Barcelona. "¿Cómo se entiende construir un barrio ecológico cargándose para construirlo el patrimonio ecológico del propio barrio?", resume su posición Arnaldo.

Zaida Palet,  tesorera de Vallbona Viu, plataforma vecinal que reivindica el patrimonio histórico y natural del barrio y busca impulsar la economía social en el territorio lo tiene igual de claro que Arnaldo:  "La Ponderosa se tiene que conservar como zona agrícola; ya se trabaja en un proyecto desde el Consorci del Besòs y el Comisionado de Economía Social y Solidaria del Ayuntamiento de Barcelona, en la línea en la llevamos años trabajando. Queremos que sigan los cultivos y que además sirvan para generar comunidad y economía social, convertirlos en una especie de huertos urbanos en los que tambíen haya una parte formativa", señala.

Algo que quieren tanto en La Ponderosa como en el la Granja del Ritz, desde hace unos años de propiedad municipal y absolutamente abandonada (si La Ponderosa recibe su nombre por la mítica serie Bonanza, la Granja del Ritz se llama así porque servía para abastecer de verdura al famoso hotel). "La granja podría servir para los talleres", apunta la tesorera de Vallbona Viu, que recuerda que si el Rec sigue al descubierto fue gracias a la movilización vecinal. "Hace 15 años lo querían tapar para hacer la calle de doble carril y fuimos los vecinos los que nos opusimos", recuerda Zaida, quien asegura estar "harta de ser un barrio olvidado" y de que solo se acuerden de ellos para llevarles infraestructuras de ciudad. 

Ruta guiada

El próximo 17 de octubre, la activa <strong>Taula Comunitària del Rec Comtal</strong> -formada por entidades tanto de Barcelona como de Montcada, ciudades unidas por la milenaria acequia- organiza un paseo por la zona con un título elocuente: Rec Comtal, una realidad comunitaria y agroecológica en peligro, en la que participarán desde el archivo hasta la Associació Torrent Zona Nord o el Centre Estudis Ignasi Iglesias de Sant Andreu. Su objetivo es recordar a las administraciones que los terrenos (y el patrimonio) hay que protegernos hoy antes de que mañana sea tarde.

El consistorio da por toda respuesta que su compromiso es "encontrar una solución que responda a las necesidades del barrio y a las peticiones de los agentes implicados".

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