Balance de verano

Barcelona multa a 1.500 ciudadanos por no usar la mascarilla este verano

zentauroepp54348728 icult concierto mascarillas200827154218

zentauroepp54348728 icult concierto mascarillas200827154218 / periodico

Guillem Sànchez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Guardia Urbana de Barcelona (GUB) ha multado a 1.497 personas por no llevar la mascarilla este verano en Barcelona. Estos ciudadanos sorprendidos en espacios públicos sin la protección fácil deberán pagar 100 euros, según lo acordado en la ley de Salut Pública 18/09.

Representan un porcentaje bajo que se enmarca de "dentro de un cumplimiento generalizado" de la medida de prevención decretada para contener la pandemia de covid-19 por parte de los vecinos, en palabras de Albert Batlle, teniente de seguridad del Ayuntamiento de Barcelona.

El balance de seguridad presentado este jueves ha registrado una cifras impensables en estíos anteriores sin coronavirus. Tal como avanzó EL PERIÓDICO, se han desplomado un 60% hurtos y un 30% robos violentos –principal problema de seguridad en la ciudad en periodos anteriores– a causa, sobre todo, de la ausencia de turistas. Y la venta ambulante, un dolor de cabeza punzante para el consistorio, ha sido residual y concentrada en el Maremagnum. Sin embargo, la vigilancia de actividades que entrañaban riesgo de contagio se ha convertido en una nueva ocupación, prioritaria, para el cuerpo municipal. Un total de 23.612 personas han sido desalojadas de plazas y espacios públicos por no respetar las restricciones de la crisis sanitaria. 

En los meses de julio y agosto la GUB ha interpuesto 3.178 sanciones por consumir bebidas alcohólicas en el espacio pública. El perfil de infractores ha sido el de jóvenes entre 16 y 35 años, ha detallado el intendente mayor Pedro Velázquez. La multa que deberán afrontar oscila entre los 500 y los 3.000 eurosCuarenta de estos incumplidores han cometido dos transgresiones: beber en espacios públicos y hacerlo compartiendo el recipiente, una actividad prohibida en tiempos de pandemia.

Se han detectado 29 puntos en la ciudad a los cuales han acudido de forma recurrente jóvenes a celebrar botellones. Sobre todo se concretan en la franja litoral ­–en las playas–, parques, miradores o plazas. Durante el último fin de semana, y en paralelo a la prohibición del ocio nocturno, la Guardia Urbana ha desalojado tres fiestas ilegales. Se han cerrado 26 playas porque de forma puntual excedían la capacidad decretada para minimizar el riesgo de contagio. Casi siempre esta aglomeración que ha forzado el cierre temporal se ha produjo en el mes de julio, por la tarde y en la playa de Bogatell

Las llamadas de ciudadanos por comportamientos incívicos ha crecido en un 22%. Un incremento que ha vinculado al hecho de que ha habido más ciudadanos que nunca que se han quedado en la ciudad. La mayoría han sido avisos a causa del ruido que causaban vecinos en domicilios o espacios públicos. En segundo lugar a comportamientos que incumplían las medidas sanitarias, como el consumo de alcohol en grupo o no respetar las distancias sociales.