efectos económicos

El 38% de bares y restaurantes de Barcelona se plantean el cierre por la pandemia

Terrazas en la calle de Enric Granados, este viernes

Terrazas en la calle de Enric Granados, este viernes / periodico

Patricia Castán

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La hostelería de Barcelona vive un momento tan difícil y tan distinto a cualquier otra crisis vivida previamente que cualquier pronóstico puede quedar superado por los acontecimientos en cuestión de días. Pero lo que refleja una encuesta realizada entre asociados del Gremi de Restauració es que en la actual coyuntura de pandemia, el 38% de operadores se están planteando tener que llegar a cerrar, mientras el 56,5% creen que tendrán que hacer despidos para poder salir adelante. Otros se aferran a la posiblidad de renegociar sus alquileres, aunque de momento dos tercios de quienes lo han intentado se han topado con un "no", que puede acelerar su cierre.

El retrato rápido del sector que dibuja la encuesta 'Restauració i Covid-19: Confinament i reactivació' pone de manifiesto que un 90% de restauradores de la ciudad han buscado ya un acuerdo con la propiedad sobre sus alquilers. Lo han logrado solo un 37,2%, de los que siete de cada 10 han pactado temporalmente una reducción de la renta, frente a un 18,3% al que se le ha perdonado por algún tiempo. En el lado contrario, la mayoría de negativas están encabezadas por propietarios (38,5%) que ofrecen posponer el pago, sin rebajas; por los que exigen el pago normal y completo (23,6%) y por los que proponen una parte en el mes corriente y la otra aplazada.

Ese panorama se complicará en los próximos meses porque un 75% de operadores "necesitará pedir una revisión" de su contrato a lo largo del segundo semestre. Para muchos locales, sobre todo del centro y zonas turísticas, es pura supervivencia, ya que los alquileres muy altos son incompatibles con facturaciones pírricas.

Meses críticos

El sector afronta con pesimismo lo que viene por delante, con ese 38% de empresarios que piensan en tener que bajar la persiana si las cosas no mejoran, al que habría que sumar un 10% con dudas al respecto. Solo la mitad tiene claro seguir con el negocio. Pero diversos empresarios consultados apuntan a que un nuevo confinamiento precipitaría muchos más cierres, mientras que la situación podría revertirse antes en el hipotético caso de que se comercializara pronto una vacuna.

Salir adelante pasa para casi seis de cada diez por tener que hacer inminentes despidos para ser viables. Otro 11,5% lo está considerando, y solo un 29% tiene intención de mantener su plantilla.

El 54% de entrevistados también se queja de que las administraciones públicas no son conscientes de la gravedad del problema. Roger Pallarols, director de la patronal, apunta que los ERTE actuales pueden hacer parecer que la situación no es tan dura. Pero en cuanto finalicen, insiste, el otoño dará paso a mucha destrucción de empleo. Sostiene que Gobierno y Generalitat deben "diseñar mecanismos excepcionales" para afrontar la crisis de los alquileres.

Las encuestas se han realizado entre 200 empresas distribuidas en todos los distritos (con más presencia de Ciutat Vella y el Eixample por su mayor cuota de negocios) y de formatos variados, desde bares y restaurantes con menos de cinco trabajadores, hasta con más de 31.