BARÓMETRO SEMESTRAL

La crisis sanitaria dispara la preocupación por el paro y la economía en Barcelona

zentauroepp52975817 bcn sust200723125523

zentauroepp52975817 bcn sust200723125523 / periodico

Toni Sust

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La preocupación de los barceloneses por los problemas relacionados con la economía y con el paro y las condiciones laborales se ha incrementado sobremanera en los últimos seis meses, marcados por la crisis sanitaria del coronavirus, que, además de vidas, se ha llevado por delante parte del tejido económico de la ciudad. El alcance de los daños sufridos todavía está por determinar, porque nadie puede afirmar con seguridad que lo peor haya pasado.

El barómetro semestral que este jueves ha presentado el concejal de Presidencia, Jordi Martí, refleja esta situación. La lista de los problemas principales que cita la ciudadanía ha cambiado considerablemente en medio año. Es cierto que sigue en cabeza la inseguridad: un 17,6% de los encuestados la elige como primera inquietud. Pero hay que tener en cuenta que cae 12 puntos desde diciembre, cuando también era el primer problema, con un 29,1%. En la era de Colau, la inseguridad se aupó como primer problema en enero del 2019, algo que no sucedía desde el 2009.

Ahora, un barómetro elaborado con encuestas que se realizaron entre el 3 y el 13 de julio, refleja un cambio de prioridades. La segunda preocupación son ahora los problemas económicos: un 8,5% así lo manifiesta, cuando este grupo representaba en el sondeo de diciembre del 2019 tan solo un 0,5%. Como tercera inquietud de la lista actual, señalada por un 7,1% de los barceloneses, aparecen el paro y las condiciones labores, cuando seis meses atrás solo un 3,5% lo afirmaba. Muy cerca, la cuarta preocupación ciudadana es, con un 7%, un elemento que nunca antes había aparecido en un barómetro semestral: la covid-19 en sí misma.

Un 75,9% constata que la economía ha empeorado en la ciudad y un 84,6%, que es más difícil encontrar un empleo

Un 74,9% de los barceloneses afirma que la economía ha empeorado en un año, frente a un 13% que opina que ha mejorado. El futuro divide: un 44,1% cree que la situación económica empeorará y un 43,8%, que mejorará. Un 84,6% afirma que ahora es más difícil encontrar un empleo, lo que se antoja indudable.

De la sentencia al confinamiento

La vida de los barceloneses, como la de todos los habitantes del planeta, ha cambiado en los últimos seis meses de una forma radical. La ciudadanía se ha visto encerrada tres meses en casa, prácticamente sin tiempo para digerir previamente una situación inédita. Una vez acabado el confinamiento, no desapareció la preocupación. Aunque la pandemia no tenga ahora la huella de hace unas semanas en cuanto a contagios y mortalidad, el temor al rebrote y a un nuevo encierro se mantienen, y con ello, la incertidumbre sobre el futuro a corto y medio plazo. Hace seis meses, la segunda preocupación de los barceloneses era el encaje de Catalunya en España. Un 14,9% de los encuestados la citaba. Ahora solo un 1,3% lo hace. Sin duda, debió de pesar entonces que el sondeo se hiciera después de que se dictara sentencia contra los políticos presos por el procés, después de que Barcelona ardiera en protestas por la decisión judicial.

El turismo, que fue alguien, y con peso, en la lista de preocupaciones de los barceloneses, sigue en un papel secundario, como sucede hace tiempo. Ahora que en Barcelona no hay apenas turistas, un 5% de los barceloneses eligen el turismo como principal problema. Un octavo puesto que lo deja en segundo plano. Y aunque en seis meses ha bajado del séptimo al octavo puesto, ha crecido un tanto en porcentaje, de un 3,6% al citado 5%. Quizá haya alguien que cite como problema el turismo porque no lo hay.

Colau suspende

El barómetro de diciembre pasado fue noticia porque en el apartado de la valoración de líderes registraba el primer suspenso de la alcaldesa, Ada Colau, que recibió un 4,7. Eso la dejaba en tercer lugar, por detrás del jefe de filas de ERC en el consistorio, Ernest Maragall, que con un 5 era el único que aprobaba, y del socialista Jaume Collboni, con un 4,8. En esta edición de la encuesta, Maragall sube hasta el 5,4. Es, de nuevo, el único que aprueba.  Colau recupera dos décimas y se sitúa en un 4,9, empatada con su socio de gobierno, el socialista Collboni.

BComú adelanta a ERC en intención de voto por un estrecho margen

En intención de voto, un cambio: hace medio año, ERC encabezaba esa lista con un 16% del apoyo de los encuestados, por delante del 15,5% que recibía Barcelona en Comú. Ahora, el partido de Colau recibiría el voto de un 13,9% de los barceloneses, por delante del 13,% de los que dicen que darían su apoyo a los republicanos. Hay que recordar que en las elecciones municipales de mayo del 2019, la candidatura de Maragall se impuso a la de Colau por un estrecho margen: el 14,1% de los votos frente a un 13,7%. En tercer lugar aparece el PSC, con 9,3% de apoyo, frente al 8,9% de diciembre pasado. En las municipales logró un 12,1%.

El teletrabajo se queda

El barómetro suele preguntar por cuestiones de actualidad, y en este caso interroga a los barceloneses sobre otra situación que muchos no habían conocido antes, o no de forma tan asidua: el teletrabajo. Según el sondeo, un 68,3% se muestra más bien de acuerdo con el teletrabajo, en tanto  que un 25,6% se muestra más bien en desacuerdo. Otra cosa, más allá de las preferencias, es constatar que el cambio de hábitos laborales haya venido para quedarse. Un 78,8% considera que el teletrabajo se consolidará como fórmula aunque el confinamiento no regrese.

El vehículo privado gana enteros tras la pandemia

El barómetro semestral incluye información relevante sobre la movilidad en Barcelona y sobre cómo ha cambiado a causa de la pandemia. Antes del confinamiento, un 65,9% de los barceloneses se desplazaban por motivos laborales o educativos. Ahora solo un 38,2% sigue haciéndolo. Pero existe el matiz de que entre los que ya no se desplazan, un 44,8% dejaron de hacerlo porque no hay clases a las que asistir o porque son empleados que ahora trabajan en su domicilio.