AGLOMERACIONES DESPUÉS DE COMER

Baja la afluencia en las playas de Barcelona el primer día con nuevas restricciones

Ambiente en la playa de Barcelona

Ambiente en la playa de Barcelona / periodico

El Periódico

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A pesar de las recomendaciones de la Generalitat, que instaban a la población a quedarse en casa, bastante gente ha optado por ir a las playas de Barcelona. Con todo, por la mañana no se han registrado aglomeraciones como en semanas previas y, en general, la afluencia ha estado por debajo de la previsible en un mes de julio. Según fuentes municipales, la ocupación de las diferentes playas de la capital catalana ha oscilado entre “normal” y “baja” durante las primeras horas. Por la tarde, después de comer, el número de bañistas ha aumentado y ha obligado a la Guardia Civil a cerrar el acceso a cinco playas para permitir la distancia física entre los usuarios.

Los accesos a las playas se han limitado con vallas y varias patrullas de la policía local controlan durante el día que no se formen aglomeraciones e informan de la obligatoriedad de llevar correctamente la mascarilla si no están en el arenal o el agua. Según las mismas fuentes, los agentes se han limitado a informar por la mañana y a cerrar las playas de la Mar Bella, Bogatell, Barceloneta, Sant Sebastià y Nova Icària sobre las 17.30h. Se han respetado las distancias de seguridad y no han sancionado a los infractores.

La baja afluencia de bañistas por la mañana parece el resultado de dos factores: el reducido número de turistas en la capital catalana y <strong>el llamamiento que hizo ayer el Govern </strong>a los ciudadanos de la primera corona del área metropolitana para evitar cualquier desplazamiento que no sea inaplazable. Por la tarde, es habitual que cientos de jóvenes se reúnan para charlar, tomar el sol, jugar y hacer botellón. 

Desalojada una cala de Ibiza

La policía local de la localidad ibicenca de Sant Antoni sí ha tenido que intervenir en la playa de Cala Gracioneta por superar el aforo permitido. Los usuarios han sido desalojados por los agentes, que  acudieron tras recibir el aviso del servicio de socorrismo y salvamento de que había una elevada concentración de bañistas en esta pequeña cala del municipio. Los agentes comprobaron que los usuarios no respetaban las distancias mínimas de seguridad y procedieron al desalojo de un centenar de personas.