Carritos de bebé 'desaparecidos' salen a la venta en internet

La dramaturga y actriz Estel Solé dio la voz de alarma en Twitter el pasado 26 de mayo. La desaparición de su cochecito Bugaboo ha generado ya más de cien comentarios y casi 2.000 retuiteos solidarios. Entre sus seguidores muchos sugieren a la escritora que busque en Wallapop, que muchos aparecen ahí. Pero ¿cómo y dónde le pueden robar a alguien el cochecito del bebé?

Escric a veure si Tuiter fa la seva màgia: Aquesta tarda ens ha desaparegut aquest cotxet al C/Comerç de Barcelona, zona parc de la Ciutadella. Sé que és molt difícil recuperar-lo, però ho volia intentar. Marca @Bugaboo Gràcies! pic.twitter.com/ceQfAi4KKG

— Estel Solé 🎗 (@EstelSole) 28 de mayo de 2020

 "Habíamos bajado a Barcelona para ir a una revisión con mi hija pequeña, de dos meses, y mi hijo mayor. Al salir, subimos al coche aparcado en la calle de Comerç, al lado de El Born, y como la bebé se puso a llorar le di el pecho mientras el padre ataba al mayor en la silla de atrás. Arrancamos y al cabo de un rato nos dimos cuenta de que no habíamos cogido el cochecito. Llamamos enseguida al bar de delante, que los conocemos, pero ya no estaba allí, había desaparecido", explica Solé a este diario.

Primer día tras el confinamiento

La dramaturga llamó a dos comisarías de policía para tratar de recuperarlo. Por suerte, los Bugaboo disponen de un número de serie en el chasis que los hace únicos lo que facilita su identificación, sobre todo si alguien lo localiza en Wallapop y llama a los Mossos para recuperarlo, pero este no ha sido el caso de Solé, al menos de momento.

 "Mira que yo soy de las que siempre lleva un candado por si tengo que dejar las sillita, pero ese día me despisté -confiesa la madre-. Me sentí fatal porque además mi hijo mayor estrenaba la plataforma con ruedas para pasear con su hermana y era el primer día que saliamos todos después del confinamiento".

"Lo que yo no esperaba era tantas reacciones en Twitter. Creo que en este tema se tocan dos temas que nos afectan mucho, los robos y la infancia", explica la escritora teatral tras comprobar que ha habido otras víctimas similares y una de ellas, incluso, también cerca de El Born y compañero de profesión, quien no tardó en tuitear.

"En mi caso teníamos el cochecito Bugaboo en un cuartito que hay en la portería, cerrado con llave, y un día entraron y forzaron la caja donde estaba la llave y se lo llevaron", explica a este diario Pau Carrió, director de teatro. "A los pocos días comprobamos que a varios amigos habían pasado lo mismo, sobre todo gente que los deja en las porterías porque la finca no tiene ascensor", añade.

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A Carrió y su pareja el cochecito les había costado 1.200 euros. Como en su caso los ladrones se llevaron el chasis y no el cuco, han conseguido recomponerlo. "Una de las ventajas de esta marca es que puedes comprar las piezas por separado, desde las ruedas a cualquier accesorio", indica. Una buena idea que desgraciadamente pueden aprovechar también los ladrones para comercializar los componentes de los vehículos sustraídos.

Fuentes de los Mossos indicaron a este diario que carecen de los datos referidos al número de sustracciones de cochecitos de bebé, ya que no se detallan en sus estadísticas. Aun así, recomiendan denunciar y llamar al 112 si detectan el vehículo infantil a la venta en internet.